Retos muy diferentes aguardan al alcalde que resulte electo el 3 de diciembre en el universitario y comercial Montes de Oca, en relación con quien gane las elecciones en la montañosa e indígena Talamanca.
La calidad de vida de los más de 50.000 habitantes de Montes de Oca es la mejor del país, pero los 26.000 pobladores de Talamanca tienen las peores condiciones en cuanto a ingreso per cápita, esperanza de vida, alfabetización, matrícula en centros estudiantiles y capacidad para comprar bienes.
Tales son algunos de los elementos utilizados para determinar el Índice de Desarrollo Humano (IDH), un parámetro utilizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) sobre la calidad de vida de los habitantes de un territorio.
En el mundo, Costa Rica se ubica en el puesto número 47 de 177 países evaluados.
Según ese IDH, con datos del 2004 y recopilado aquí por el programa Estado de la nación , los costarricenses que mejor viven son los pobladores de Montes de Oca, Moravia y Escazú, todos en la provincia de San José.
Por otro lado están los ciudadanos que peor situación enfrentan. Ellos residen en Talamanca (Limón), en los cantones alajuelenses de Los Chiles y Upala y en La Cruz (Guanacaste). Esos tres cantones en la frontera norte.
Amplias diferencias. En los cuatro cantones de menor desarrollo humano hay una menor cantidad de ciudadanos que votarán este 3 de diciembre para elegir a sus alcaldes.
Esos cantones suman 39.141 electores, según los datos oficiales del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y así se representan en el mapa adjunto, preparado por el departamento de Información Geográfica de La Nación.
La distribución en el mapa es proporcional al padrón electoral y cada cuadrante representa un promedio de 3.452 votantes.
En la otra cara del desarrollo, entre Montes de Oca, Moravia y Escazú suman 112.334 posibles votantes para los comicios de diciembre, cuando por segunda vez en la historia del país los habitantes de cada cantón elegirán a sus alcaldes.
Un total de 2.603.670 ciudadanos están debidamente inscritos para elegir a su alcalde, el funcionario encargado de administrar el ayuntamiento, ejecutar las resoluciones del Concejo municipal, entre otras tareas que les confiere el artículo 17 del Código Municipal.
Los alcaldes son parte de 4.961 cargos municipales que se elegirán en diciembre para el período que se extenderá entre el 1.° de febrero del 2007 y el 31 de enero del 2011.
Además de los 81 alcaldes y 162 vicealcaldes, se elegirá el intendente de los ocho concejos de distrito, además de un síndico y su suplente para 470 distritos. También cuatro concejales propietarios y cuatro suplentes en cada distrito.
Las elecciones, en las que podrán participar 45 partidos, se realizarán ante el temor de las autoridades electorales de que se repita el alto abstencionismo de diciembre del 2002, que fue de un 77%.
Hasta la primera semana de setiembre solo un 30% de los ticos había decidido ir a votar, según la más reciente encuesta de Unimer.
El cantón con menos electores es San Mateo de Alajuela con 3.542 y el que más tiene es el cantón Central de San José con 223.838.
Reto electoral. Además de ser pocos los electores en los cuatro cantones de menor desarrollo, es alta la posibilidad de que se repita un abstencionismo agudo, pues en las zonas pobres y rurales priman dificultades para los votantes
Así lo explica el estudio "Abstencionistas en Costa Rica, quiénes son y por qué no votan" elaborado por la Universidad de Costa Rica ante encargo del TSE.
En esos cantones, hay precarias carreteras, bajo acceso a medios de comunicación y, además, menor información sobre el proceso electoral y los candidatos.
También enfrentan problemas como la pobreza, el desempleo, baja escolaridad, menor acceso a servicios básicos, inseguridad y precarios controles migratorios.
De esa manera los candidatos a puestos municipales tienen en esos sitios el reto previo de motivar y llevar a votar a sus coterráneos y, quien gane, la meta de adentrarse en la tarea de mejorar las condiciones sociales de su cantón.
En esos rangos bajos se encuentran Coto Brus y Buenos Aires (Puntarenas sur), Sarapiquí (Heredia) y Guatuso (Alajuela).
El IDH también es bajo en cantones como Desamparados, cuyo número de electores es de los más altos: 134.363. En Guanacaste los sitios menos favorecidos son Abangares, Nicoya y Nandayure.
Igual situación atraviesan poblaciones de provincias costeros como Matina Siquirres y Guácimo (Limón); Golfito, Osa, Parrita y Corredores (Puntarenas) y los cantones josefinos de Acosta y Aserrí.
Al contrario, Montes de Oca, Moravia y Escazú están ubicados en la Gran Área Metropolitana (GAM), en donde los residentes gozan de mejores condiciones.
En el mapa de desarrollo siguen Curridabat, Santa Ana y varios cantones heredianos están por encima de San José, Coronado y Goicoechea.
En esos cantones los retos de la elección son diferentes, entre ellos: ordenamiento urbano, mejoramiento en infraestructura, eficiencia en la prestación de servicios y mayor seguridad.