Sevilla. Reuters. Miles de personas participaron ayer en Sevilla, cuarta ciudad de España, en una manifestación contra el diálogo con el grupo separatista vasco ETA, convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Dirigentes del Partido Popular (derecha), con el secretario general Ángel Acebes al frente, participaron en la marcha cuyo lema era "¡Rendición en mi nombre, no! ¡Queremos saber!". Fue el tercer acto de AVT tras el inicio del proceso, motivado por el cese al fuego permanente de ETA.
El presidente de la asociación, Francisco José Alcaraz, anunció más movilizaciones en distintas ciudades españolas e incluso ante el Parlamento Europeo, donde el próximo 25 de octubre será celebrado un debate de apoyo a la negociación del Gobierno con ETA.
“Desde aquí queremos hacer un llamamiento a la rebelión cívica en España, y que la voz de millones de personas en toda nuestra geografía pida justicia para todos nuestros muertos y heridos, y que estas voces superen el ruido de las pistolas de ETA”, dijo Alcaraz durante la lectura del manifiesto final.
Durante la manifestación, se rindió homenaje a los últimos muertos a manos de ETA en Sevilla: el concejal popular Alberto Jiménez Becerril y su esposa, en 1998, y el médico miliar Antonio Muñoz Cariñanos, en el 2000.
“(José Luis Rodríguez) Zapatero está cada vez más solo en su política de cesión a ETA y los terroristas y cada vez son más, muchos más, los que quieren que el Presidente del Gobierno esté con ellos y no en la mesa sentado con los terroristas”, declaró Acebes.
Recientemente, el gobernante dijo seguir comprometido con el proceso de paz, pese a los últimos actos de violencia callejera o kale borroka en el País Vasco.
“Este proceso lo único que ha hecho es dar fuerza a ETA cuando ya estaba debilitada y estábamos acabando con el terrorismo. Ahora ha vuelto la violencia al País Vasco y otra vez vivimos sin libertad”, dijo Irene Villa, de la asociación y objeto de un atentado cuando era adolescente.