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Baloncesto entra en la zona decisiva

Liceo-Barva es una reedición de las series finales de los tres años pasados Saprissa, el equipo del momento, va ante el sorprendente Seminario-Fidélitas

El título del baloncesto mayor pasó a ser cosa de cuatro: el poderoso Ferretería Brenes-Barva, el tricampeón defensor Liceo de Costa Rica y los dos equipos revelación, Saprissa y Seminario-Fidélitas.
Esta noche comenzarán las dos series semifinales de la Copa Ferretería Brenes (nombre que recibe el Torneo de Clausura).
Ya el cuadro de Barva ganó la primera parte del campeonato (llamada Copa UTC) por lo cual necesita imponerse en esta nueva fase para coronarse campeón sin necesidad de una serie final.
En caso de que cualquiera de los otros tres equipos gane la Copa Ferretería Brenes, será indispensable ese enfrentamiento adicional para dirimir el cetro.
Los barveños irán ante su némesis de los últimos tres años, el Liceo de Costa Rica, en la semifinal al mejor de tres partidos.
Esta serie recuerda los enfrentamientos más emocionantes de las anteriores temporadas, que por lo general favorecieron a los liceístas. Sin embargo, esta vez los heredianos parten como favoritos, pues su desempeño fue superior en la campaña regular.
Además, Barva cuenta con la mejor banca del baloncesto costarricense, y otros factores de peso como la experiencia del distribuidor Jimmy García y del entrenador Alexis Monge, la fortaleza de Franklin Ferguson y la fantasía del panameño Isaac St. Rose.
Liceo, en tanto, no ha tenido la mejor de sus temporadas, en parte por la cruz de las lesiones. Pero basta con recordar la espectacular remontada en la final del año pasado (perdieron los primeros dos juegos ante Ferretería Brenes y luego quedaron campeones) para seguirlos tomando en cuenta entre el grupo de favoritos.
El cuadro liceísta cuenta con el mejor binomio de postes, los veteranos Iván Jaén y Javier Planes, aunque seguramente no estará Luis Castillo, su mejor anotador, lesionado en los meniscos.
Esto recargará el trabajo de jugadores como el distribuidor Alonso Sánchez, clave a la hora de ponerle ritmo al equipo.
Entusiasmo. La otra semifinal pone cara a cara a dos rivales con menos experiencia en finales de años recientes, pero que mostraron gran "hambre" por el título.
Saprissa ganó con todo mérito la fase de clasificación, lo cual habla de que los morados van en serio. El equipo cambió desde que el estadounidense Neil Gottlieb asumió las riendas técnicas y logró conformar un conjunto muy unido en el que todos tienen opción de jugar por la constante rotación.
A los saprissistas les tocará enfrentarse a un Seminario Fidélitas cargado de motivación extra, luego de vencer a Limón en la pasada serie de cuartos de final.
El mérito seminarista es doble, pues ganaron sus dos partidos de visita en el Caribe, una plaza que tenía fama de inexpugnable.
Andrés Umaña, uno de los jugadores más altos del país, le garantiza una buena cuota de rebotes a los seminaristas, que además saben hacer una gran defensa.
No obstante, la mejor carta de presentación de los carmelos es la serie ante los limonenses, pues demostraron ser capaces de jugar con éxito donde sea.
Por primera vez en tres años, Liceo y Ferretería Brenes no llegan a la final de un torneo. Solo uno de ellos podrá avanzar a esa instancia, donde se topará con un Saprissa o un Seminario dispuestos a quebrar los pronósticos.
Colaboró Arnoldo Rivera

  • POR Gustavo Jiménez M.
  • Deportes
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