Seúl. AFP. Corea del Norte anunció que realizará un ensayo nuclear en una fecha aún no determinada para reforzar su arsenal de autodefensa frente a Estados Unidos, a quien considera una creciente amenaza.
La declaración del régimen comunista originó reacciones de alarma en la región y en países occidentales, en particular en Estados Unidos, cuyo gobierno calificó las intenciones norcoreanas de una "provocación".
“Corea del Norte llevará a cabo en el futuro un ensayo nuclear en unas condiciones en que la seguridad esté totalmente garantizada”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado difundido por la agencia oficial KCNA.
“La amenaza extrema de Estados Unidos de desencadenar una guerra nuclear, las sanciones y las presiones obligan a efectuar un ensayo nuclear, un proceso fundamental con miras a reforzar nuestro poder de disuasión nuclear, como contramedida de autodefensa”, recalcó la Cancillería norcoreana.
La secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, indicó en El Cairo, donde está de gira, que un ensayo nuclear de Corea del Norte no es solo un problema para Estados Unidos, sino para toda la región.
El embajador estadounidense ante la ONU, John Bolton, indicó que sometería el asunto al Consejo de Seguridad.
Por su parte, el ministro japonés de Relaciones Exteriores, Taro Aso, aseguró que el plan de Corea del Norte simplemente “no puede ser tolerado, ya que se trata de una amenaza para la paz”, según citaron medios nipones.
El Gobierno surcoreano mostró “profunda preocupación” y aseguró que una prueba norcoreana supondría una “grave amenaza para la paz en la península”.
Paralelamente, Londres juzgó la ambición de Pyongyang (capital norcoreana) como un “acto extremadamente provocador que tendría serias consecuencias”.
Rusia, entre tanto, pidió una solución exclusivamente diplomática de las crisis nucleares tanto iraní como norcoreana.
“Partimos del principio de que esos problemas deben solucionarse exclusivamente de manera pacífica y diplomática”, señaló el canciller ruso, Serguei Lavrov, quien abogó por contactos directos entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Defensivos. En medio de las críticas, los norcoreanos insistieron en que su intención no es de forma alguna el dar ellos el primer paso.
La República Popular Democrática de Corea “no será jamás la primera en utilizar el arma atómica, pero un pueblo sin poder de disuasión fiable está destinado a una muerte trágica y la soberanía del país está destinada a ser violada gratuitamente”, aseveró el comunicado norcoreano.
Tras criticar las sanciones impuestas el año pasado por Estados Unidos a entidades norcoreanas acusadas de blanqueo de dinero, Pyongyang arremetió contra Washington por “incrementar día tras día la amenaza de guerra nuclear”.
El régimen comunista exige el levantamiento de todas las medidas punitivas como condición previa para regresar a la ronda de negociaciones multilaterales (EE. UU., las dos Coreas, China, Japón y Rusia) lanzada en el 2003 para renunciar a las armas nucleares.
La crisis se agravó el pasado 5 de julio, cuando Pyongyang efectuó disparos de prueba de siete misiles, uno de ellos de largo alcance, que le valió las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.