Nueva York. Varias de las grandes luminarias de la NBA dicen que el nuevo balón es muy pegajoso cuando se seca y resbaloso al empaparse. En resumidas cuentas, no es el de siempre.
Pero la liga asegura que su calidad es superior, sin importar lo que opinen Shaquille O’Neal, Dwyane Wade o Steve Nash.
"Cierto, hay algunos comentarios que no son tan positivos como la mayoría abrumadora de la gente que ha probado el balón", declaró Stu Jackson, el vicepresidente deportivo de la liga. “Eso pasa. Todos los que han tenido el balón en sus manos han quedado encantados cuando han agarrado la pelota”.
Pero Shaq no está de acuerdo y afirmó que se siente como una de esas pelotas baratas que uno compra en la juguetería.
Las pelotas de cuero de la NBA han sido reemplazadas esta temporada por un material de microfibra, el primer cambio en 35 años.
O’Neal no solo criticó el producto, sino también a la gente involucrada en la decisión de usarla.
Tanto O’Neal como Wade, compañeros en el Heat de Miami, se quejaron de que el balón es muy resbaladizo cuando se moja. Steve Nash, armador de los Suns de Phoenix y el más valioso de la liga en los dos últimos años, dijo que la pelota tiene una sensación rara que complica los tiros a la canastas, así como algunos tipos de pase.
“Ya no voy a tener que poner saliva en mis dedos. La pelota se te pega a la mano. Es un gran cambio. Es muy pegajosa”, dijo Nash desde Italia, donde el equipo está de pretemporada.
El balón también luce bastante diferente: fabricado por Spalding, exhibe dos paneles entrelazados, algo así como un par de manos con los dedos unidos, en vez de los ocho paneles de las de antes.