Moscú. EFE. El búlgaro Vesselin Topálov derrotó ayer al maestro ruso Vladimir Krámnik en la octava partida del mundial de ajedrez que se disputa en Elista, capital de la república rusa de Kalmikia.
El ajedrecista búlgaro obtuvo así su primera victoria en juego tras superar a Krámnik, que no pudo desplegar su tradicional estrategia defensiva a pesar de que jugó con piezas blancas.
De esta forma, Topálov iguala con Krámnik a 4 puntos, con lo que ambos se encuentran ahora a dos puntos y medio de la victoria final.
Vladimir Belov, comentarista de la partida, dijo a la prensa que ayer los ajedrecistas volvieron a desarrollar la defensa eslava, pero que el ruso, que jugaba con las blancas, ha cometido numerosos errores que su rival aprovechó.
"La lucha ha sido encarnizada, pero el ruso ha cometido una serie de errores que permitieron a las negras movilizarse y aumentar la presión", explicó.
“Hoy no es mi día. Todo el juego ha sido un constante error”, admitió el propio Krámnik en la conferencia de prensa tras la partida.
Es algo que “ocurre en cualquier campeonato” y lo importante es que no se repita, agregó el ruso, quien se rindió cuando a su rey le quedaban tres movimientos.
Topálov señaló que consiguió “un buen debut, aunque el final de la partida fue muy complicado”.
El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), Kirsan Ilyumzhinov, se felicitó a su vez con motivo de que “por fin hay intriga, a solo cuatro partidas del final del torneo. Vladimir y Vesselin ya no se encasillan, atacan, se arriesgan y están dispuestos a pelear”, constató.
La prensa rusa comentó que Krámnik “parecía cansado” después del reciente escándalo por sus frecuentes visitas al baño y después de nuevas acusaciones del búlgaro de coincidir muchas de sus jugadas con las del programa de ordenador Fritz 9, que rechazó indignado.
Los ajedrecistas descansarán hoy, y después Tópalov abrirá mañana sábado con blancas la novena partida.