Londres. EFE. Los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, China, Rusia, Alemania, Francia y Reino Unido decidieron remitir la discusión sobre Irán al Consejo de Seguridad de la ONU para posibles sanciones.
Tras reunirse en Londres, los cinco miembros permanentes del Consejo y Alemania expresaron ayer su "profunda decepción" por la negativa iraní a suspender su programa nuclear.
La titular británica de Exteriores y anfitriona de la reunión, Margaret Beckett, leyó un comunicado conjunto en el que se expresa la voluntad del Grupo de los Seis de estudiar las medidas a tomar al amparo del artículo 41 de la Carta de la ONU, que permite la imposición de sanciones políticas y económicas.
Beckett explicó que se llegó a esa conclusión tras escuchar las explicaciones del negociador europeo, Javier Solana, que informó de sus últimas e infructuosas gestiones en Teherán.
Solana, que no hizo declaraciones en Londres, reconoció horas antes en París que sus conversaciones con el negociador iraní, Ali Larijani, no habían conseguido resultados en cuanto a la suspensión del enriquecimiento de uranio.
Según afirmaron diplomáticos británicos, un proyecto de resolución en virtud del artículo 41 se está preparando ya en Nueva York y podría ser examinado por el Consejo la semana próxima.