Del inicio auspicioso al cierre deficiente, Saprissa pasó ayer por diversos estados de emoción.
Al final, quedó con un mal sabor de boca y un dejo de preocupación en el estreno de Jeaustin Campos en el banquillo de la "S".
Del arranque incierto al final feliz, Brujas terminó con la sonrisa estampada en el rostro; pero, sobre todo, con la esperanza incólume de pasar a la siguiente fase, sin usar leguleyadas.
Los de Escazú con 25 puntos (20 efectivos por la inminente sanción por incumplir la norma de jugadores sub 21) deberán jugarse su clasificación ante Carmelita, en la jornada de cierre de la primera ronda del Torneo de Apertura 2005.
Eso es otra historia; la de ayer se resume así: Brujas ganó y ganó sin apelaciones.
Lo hizo ante un Saprissa de buen arranque, pero que luego se mostró como un equipo chato en el ataque; que conforme avanzó el juego fue desprolijo en el pie a pie (salvo Walter Centeno); con una defensa despistada, que si no recibió otro gol se debe al escaso poder de fuego de Brujas.
Contrario a las voces escuchadas en la tribuna, es bueno recordar que el renqueo de los campeones nacionales no es solo de ayer.
Saprissa no triunfa desde el clásico (el 18 de octubre): dos derrotas y dos empates es el saldo que ofrece; un solo triunfo en los últimos cinco cotejos.
Y empezó bien la “S”. Si se reitera el concepto es porque fue muy evidente.
El problema para los de Tibás fue que no concretaron.
Sin embargo, gran parte de la responsabilidad del cero de la “S” recae en Álvaro Mesén, con dos paradas magistrales: la primera a Cristian Bolaños (5’); la segunda a José Luis López (11’).
Y, luego... Con Centeno en plan de director y los dos volantes centrales de Brujas arrinconados, Saprissa jugaba a sus anchas.
Ese era el estado de situación del juego cuando los hechiceros abrieron el tanteador.
Athin Roper le hizo la faena a Jody Stewart y su pase encontró el exquisito remate de William Sunsing para el 1-0 (16’). Fue como soplar una candela: así se apagó la “S”.
El partido cambió de signo en menos tiempo del que se tarda en contarlo.
Para no perder la costumbre, Steven Bryce le anotó a su exequipo (22’). El tanto ofició como sentencia, porque Saprissa no daba visos de enderezar el duelo.
Las entradas de Ever Alfaro y Jairo Arrieta no resolvieron nada, como tampoco lo hizo el ingreso de Celso Borges. Tras de cuernos, palos: Andrés Núñez se fue expulsado a solo 45 segundos del reinicio.
Brujas ganó bien ante un Saprissa apagado. Si lo repetimos es porque fue muy evidente.