Los 29 puntos que acumula Alajuelense le acreditan como líder del Torneo de Apertura, aunque el débil triunfo, 1-0, ante Santacruceña (el peor equipo del campeonato) hace dudar si este es el mejor cuadro del futbol nacional.
El conjunto manudo dominó el encuentro, pero no fue muy contundente ni le dio mucho trabajo al guardameta visitante.
Un solitario gol, venido casi desde la banca, valió tres puntos.
Erick Jiménez entró motivado de cambio, después del medio tiempo, y con un solo minuto en la cancha le sirvió la anotación de la victoria a Rolando Fonseca.
Aburrido. El primer tiempo del partido en el Alejandro Morera Soto fue aburrido, soso, carente de emociones en los dos marcos.
Si acaso algunos aficionados saltaron de sus asientos cuando Josimar Arias desvió frente al marco un tiro libre de Carlos Hernández, que detuvo el portero guanacasteco, Carlos Méndez.
Eso pasó en el minuto 36 y fue el primer y único remate de peligro en la primera mitad del cotejo.
Los manudos dominaron el encuentro, pero no coordinaron la "puntada final", como aceptó su entrenador, José Hernández.
Aunque en las bandas los alajuelenses eran prodigiosos en buenas jugadas, protagonizadas por Hernández, Arias y el apoyo desde atrás de Harold Wallace y Pablo Herrera, el área era zona muerta.
Únicamente el trabajo constante de Fonseca y Jiménez, y el empeño de Arias y el debutante Yendrick Ruiz, llevó a algunas oportunidades para marcar más goles.
Tonada de debilidad. Santacruceña, con la dirección de Henry Villafuerte, muestra mejoras en la defensa, pero los jugadores parecen que le temen al balón. Por eso cuando intentan crearle peligro al rival, se queda en “buenas intenciones”.
Milton Cortés, el armador de los guanacastecos, hace un par de regates, abre espacios y organiza la ofensiva, solo para encontrar rezagados a sus compañeros.
Parece un concierto de carencias y calamidades, sobre todo cuando comentan después del partido los muchos inconvenientes que tienen para llegar a jugar.