Echando un vistazo rápido a las últimas dos temporadas del tenis, Justine Henin debería imponerse en el abierto francés. Pero, a diferencia de los hombres, en femenino hay más candidatas a darle un porrazo a la favorita.
En masculino, todo pronóstico se puede simplificar hasta un solo partido: Federer y Nadal jugando por el título. Cualquier otro participante que consiga levantar el cetro el último día habrá dado una verdadera sorpresa.
Entre las mujeres el llavero de aspirantes es mucho más amplio. Henin está de primera en la lista, porque ha ganado más dinero y más títulos que ninguna en las últimas dos campañas.
No obstante, sobra quien pueda desafiarla. La armada rusa está a la cabeza, con Maria Sharapova (segunda favorita) y Svetlana Kuznetsova (cuarta).
La propia Henin señaló a Kuznetsova como la gran rival, por su acertado juego sobre las canchas de polvo de ladrillo.
Tampoco hay que olvidar a Amelie Mauresmo, la musculosa francesa que busca su primera victoria en la cita parisina.
Serena Williams también tiene cosas que decir, sobre todo porque su noveno lugar en el ranquin mundial le permitirá jugar con menos presión encima.
La gran ausente será Kim Clijsters, una de las mejores jugadoras de los últimos años. La belga decidió no participar en la edición 2007 porque está en los preparativos de su boda con el basquetbolista estadounidense Bryan Lynch, en julio próximo.
Clijsters teme que alguna lesión en la cancha la obligue a desfilar rumbo al altar en muletas.
Arranque. Henin irá en la primera ronda ante la rusa Elena Vesnina, número 67 del planeta.
No debería representar ningún problema para la belga. Para Vesnina, un duelo así es la posibilidad de obtener una lección gratis de tenis ante la mejor del orbe.
Sharapova, en tanto, podrá calentar el brazo ante la francesa Emile Loit, 47 del ranquin, que al menos sobre el papel aparece como una víctima propicia para que la rusa avance a segunda fase.
Luego de dos o tres rondas en teoría sencillas, todo empezará a complicarse. Que lo diga la argentina Gisella Dulko, esperanza latinoamericana , que se cruzará en el camino de Sharapova en caso de que ambas vayan avanzando.
La siberiana, que el año pasado estuvo en Costa Rica para grabar un anuncio, viene saliendo de una lesión. Ni modo: de imponderables así también está hecho el tenis.