Damasco. EFE. Los sirios están llamados hoy a las urnas para confirmar en referéndum un nuevo mandato de siete años para Bachar al Asad, en un momento de gran presión internacional sobre el país.
Presionado por su apoyo al grupo chiita Hezbolá en el Líbano y a Hamás en los territorios palestinos, así como por permitir supuestamente el paso de combatientes a Iraq, el régimen busca el apoyo del pueblo sirio para continuar con su estrategia política.
Con este referéndum y los ingentes medios que se han desplegado para la campaña electoral, Al-Asad quiere mostrar que el pueblo está con él.
El país está empapelado de pancartas, sobre todo en plazas y edificios estatales, y las fachadas, farolas y marquesinas de autobús presentan al jefe de estado en innumerables poses.
Los lemas laudatorios mezclan el amor a la patria y la perennidad de los vínculos entre el pueblo y su líder, y en algunos casos se limitan a un escueto "Sí, sí, sí".