El exvicepresidente adjunto de Alcatel para América Latina, Christian Sapsizian, se comprometió en Estados Unidos a colaborar con la Fiscalía de Costa Rica en la causa ICE-Alcatel, siempre y cuando el Ministerio Público no formule cargos en su contra.
El exejecutivo francés, quien se encuentra en libertad bajo fianza, ofreció su cooperación como parte de un acuerdo que firmó anteayer con la justicia estadounidense, en el cual se declaró culpable de pagar sobornos por al menos $2,5 millones a funcionarios públicos costarricenses.
La declaratoria de culpabilidad, suscrita ante una Corte Federal en Miami, Florida, obliga a Sapsizian a revelar a los estadounidenses "información, testimonios, documentos, registros y evidencia certera y completa" sobre el pago de sobornos a un exdirectivo del ICE y a un “alto funcionario del gobierno”.
El Ministerio Público confirmó ayer, a través del Departamento de Prensa del Poder Judicial, que mantiene un acuerdo de cooperación con la justicia estadounidense en relación con este caso. “Se están valorando los términos de una eventual declaración de Sapsizian en la causa”, afirmó Fabián Barrantes, jefe de Prensa.
Sapsizian también firmó un resumen de los “actos corruptos” que admitió haber cometido. En ese documento confesó haber ofrecido sobornos a un exdirectivo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a cambio de que este promoviera la aprobación de contratos telefónicos para Alcatel.
La confesión describe una reunión que sostuvo Sapsizian con el directivo del ICE y con el exgerente de Alcatel en Costa Rica, Édgar Valverde, en la cual se negoció un “aumento” del porcentaje del soborno.
José Antonio Lobo, exdirectivo del ICE, declaró ante la Fiscalía costarricense, el año pasado, que recibió sobornos por $2,5 millones de la telefónica francesa. Lobo afirmó que el expresidente de la República, Miguel Ángel Rodríguez (1998-2002), le solicitó un 60% de esas comisiones. El exmandatario niega esa versión.
Lobo y Rodríguez figuran aquí como imputados en la causa judicial por el caso ICE-Alcatel.
Sapsizian, de 60 años, era empleado de Alcatel en Francia desde 1981. Entre el 2001 y finales del 2004, fue vicepresidente adjunto para América Latina de la compañía, a la cual el ICE compró 400.000 líneas GSM en $149 millones.
Beneficios. El acuerdo con la justicia estadounidense también garantizó a Sapsizian que no será procesado por el Departamento de Justicia por “hacer pagos corruptos (otros) a funcionarios extranjeros” en países como Costa Rica, Honduras, Chile, México, Brasil y Belice.
Los estadounidenses se comprometieron también a no procesar a Sapsizian “por crear o mantener, o generar la creación o mantenimiento de libros falsos o registros asociados con cualquiera de los mencionados contratos o pagos”.
Sin embargo, el documento obliga al francés a cooperar, bajo la dirección del Departamento de Justicia, con “otras autoridades extranjeras” en relación con los hechos acusados y con “cualesquiera otros asuntos”.
También se menciona la posibilidad de que el exejecutivo de Alcatel termine de cumplir su sentencia en una prisión en Francia.
El exejecutivo francés enfrenta una posible pena de 10 años de prisión, multas por $250.000 y confiscaciones por $330.000.
Sin embargo, el Departamento de Justicia podría solicitar a la Corte una reducción de la pena contra Sapsizian si estima que su cooperación “es de tal calidad e importancia para la investigación y el procesamiento de otras causas criminales”. Se le advirtió que podría enfrentar fuertes penas si miente o aporta información incompleta.