Abrir Noticia Guardar

Contra Haití es un juego de sí o sí

Una victoria es lo único que le sirve a la Selección ante los antillanos En dos partidos previos, la Tricolor sufrió mucho ante su rival de hoy

Miami. Costa Rica llega al juego de esta noche en una situación muy parecida a muchas otras ocasiones de su historia: contra la pared y con la capacidad de maniobra reducida a la única alternativa de la victoria.
Triste pero cierto, la derrota ante Canadá puso al equipo patrio en un zapato y al borde del papelón si no saca la tarea ante Haití, un seleccionado que en el Orange Bowl juega casi de local.
Las palabras de contrición de los jugadores de la Tricolor no faltaron y si algo rondó el ambiente del cuadro en los dos días posteriores al juego fue el sentido de que hoy se disputa una final.
"Va a ser difícil, como todos los partidos, ya Canadá nos complicó, Haití juega bien, pero sabemos que no podemos esperar más y tenemos que clasificar a toda costa", apuntó el delantero Mario Camacho, quien se incorporó el martes por la noche.
“Para los 90 minutos no estoy, pero si el cuerpo técnico lo requiere ahí puedo estar”, añadió ayer el atacante, quien el miércoles no fue de los convocados.
El partido se disputará a las 9 p. m., hora local (7 p. m., hora tica) y será el choque de fondo de la segunda fecha del grupo A.
La Tricolor realizó ayer la última práctica con miras al cotejo de hoy. Fue la única del día y se realizó a puerta cerrada, en la Universidad de Miami.
El juego. ¿Claves para este partido? Suena obvia una de ellas, pero no menos cierta: no se debe repetir el pésimo desenvolvimiento, sobre todo el de los últimos 20 minutos, y la ausencia de reacción ante el contraste.
Dos cachetadas en un mismo torneo son demasiadas para un seleccionado que llegó posicionado para mejores y mayores cosas.
Sin embargo, del dicho al hecho…
“Mire, uno siempre piensa en ganar, en plasmar lo que el cuerpo técnico nos pide, y a partir de ahí los rivales cuentan. Dios quiera que nos guíe y nos salga todo muy bien”, aseveró Víctor Cordero.
“Lo ideal hubiera sido ganar, no es ningún secreto. Tenemos que darnos cuenta de que vamos a jugar contra un rival calificado, que ya tiene algunos partidos de venir haciendo un futbol muy fluido, muy bueno”, añadió el zaguero, indiscutible en la formación tica.
Si se repasa la historia reciente, que en todo caso es la que hay, se verá que Haití no es un pastel con cereza para Costa Rica: en el 2002, con Hernán Medford como jugador, solo con un “gol de oro” de Rónald Gómez (96’) se les pudo dejar fuera.
Wálter Centeno (2’), para los ticos, y Pierre Goldman (61’), para los haitianos, firmaron las otras anotaciones de ese partido, jugado el 27 de enero de ese año en el mismo escenario del juego de esta noche.
Y el 12 de enero del 2005, en el búnker tricolor del Ricardo Saprissa, con Jorge Luis Pinto en el banquillo, los haitianos se levantaron de un 3-0 y empataron 3-3 y casi, casi se llevan algo más.
“Ellos van a ser más peligrosos porque querían ganar el miércoles, aunque nosotros vamos más obligados que Haití: tenemos que sacar este partido a cómo dé lugar”, expresó Rolando Fonseca, quien en esas palabras dibujó el zapato en el que está metido el seleccionado.
Colaboró Rodrigo Calvo

  • POR Arnoldo Rivera J. / arivera@nacion.com
  • Deportes
FootballRicardo Saprissa
Notas

Este documento no posee notas.