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Washington. AP. Las divisiones que están a punto de descarrilar el proyecto de reforma migratoria en el Senado estadounidense, reflejan las diferencias que hay en la opinión pública en torno a los indocumentados, según encuestas, legisladores y analistas.
Si bien la mayoría de los demócratas parecían apoyar la iniciativa, que contaba también con el visto bueno de la Casa Blanca, algunos demócratas liberales opinan que no contenía suficientes medidas para garantizar que las familias no fuesen separadas ni para asegurar que los extranjeros no le quiten trabajos a los locales.
Las divisiones entre los republicanos son más marcadas todavía. Por un lado están los conservadores, que insisten en que no se conceda ninguna forma de amnistía, y por el otro los que velan por los intereses de sectores empresariales que dependen de la mano de obra barata para operar hoteles, restaurantes y obras de construcción.
En una reciente encuesta del Centro de Investigación Pew, independiente, el 55% de los consultados dijo que la mejor forma de frenar la invasión de indocumentados es castigando a quienes les den trabajo. Uno de cada cuatro opinó que la prioridad es disponer de más agentes en la frontera y un 7% dijo que había que construir más muros fronterizos.
Sondeo. Cuando se mencionó una amnistía, el 62% de los demócratas dijo que estaban a favor de dar la ciudadanía a los indocumentados que tienen trabajo, no tienen antecedentes penales y pagan una multa. Pero solo el 42% de los republicanos apoyó una amnistía en esas condiciones.
A demócratas, independientes y republicanos moderados lo que más les preocupa es el trabajo, mientras que los republicanos conservadores dan la misma relevancia a los trabajos y al terrorismo.
Un bloque bipartidista de senadores trató por semanas de limar diferencias, pero fracasó estrepitosamente el jueves, cuando logró solo 45 de los 60 votos que se necesitaban para seguir adelante con el debate. El Senado dejó de lado el tema hasta nuevo aviso.
Los líderes de la Cámara de Representantes han dicho que ese cuerpo no considerará el tema mientras no haya sido aprobado en el Senado.
R. Bruce Josten, cabildero de la Cámara de Comercio, declaró que el tema de inmigración causa divisiones en la base republicana, en la base demócrata y en la comunidad empresarial.
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