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‘Secuenciar el genoma humano no fue la meta, es solo el inicio’

J. Craig Venter Genetista y empresario Considerado como el responsable de empujar la revolución genómica, este científico estadounidense encabezó la iniciativa privada para la secuenciación del genoma humano. Su liderazgo desde la empresa Celera Genomics llevó a que el mapa de nuestro ADN estuviera listo en febrero del 2001, cinco años antes de la meta estipulada.

Edad: 61 años
Nacionalidad: estadounidense
Cuando se habla de genética humana, el nombre de J. Craig Venter aparece par a par con el de Francis Collins, director del Proyecto del Genoma Humano de EE. UU. Ambos son los padres de la secuenciación de nuestro código genético.
Venter, quien ha hecho su gran aporte desde el ámbito privado, fue invitado al país en el marco de una reunión de la escuela de negocios Wharton, de la Universidad de Pennsylvania, EE. UU.
Tras impartir su charla el viernes pasado, Venter conversó con La Nación acerca de cómo la genómica aún está en pañales y sus planes de confeccionar organismos vivos de forma sintética. Este es un extracto de la entrevista:
Han pasado casi siete años desde que se publicó el mapa del genoma humano. En el campo de la medicina y la salud, ¿se ha avanzado tanto como usted esperaba?
Creo que estamos aún en una etapa muy temprana en el análisis del genoma humano. Me siento defraudado por el centro de genómica del gobierno estadounidense porque desde que publicamos la secuencia del genoma humano, no se ha hecho secuenciación de genomas humanos de forma sustancial. Están secuenciando marsupiales, vacas y caballos, pero no están secuenciando más humanos, y lo que necesitamos es más humanos.
"Al mismo tiempo, hay una revolución silenciosa. Gente que está utilizando genes que hemos descubierto en el genoma para desarrollar fármacos de punta contra el cáncer.
“Así que hay muchos pedazos del genoma que están siendo usados para avanzar en la medicina y la ciencia, pero la gente parece no saber qué sale de ahí.
“Cuando se inició la secuenciación del genoma humano había quienes decían que era una carrera a la meta, pero yo decía que era una carrera al punto de inicio, no a la meta. Lo vemos como un inicio y desafortunadamente el inicio se demora más de lo debido. Si yo hubiera estado a cargo lo hubiera hecho más rápido.
Al principio, los investigadores se dedicaron a encontrar genes donde una sola mutación era responsable de causar terribles, pero poco comunes enfermedades. Ahora se está pasando a tratar de comprender el componente genético de males más comunes, pero donde más de un gen está involucrado.
Así es, y es una observación importante que, desafortunadamente, a muchos de mis colegas les ha tomado mucho tiempo darse cuenta de eso y cambiar de enfoque de estudio.
“La gente quería explicar las enfermedades y hasta la biología en términos de cambios únicos en genes únicos, y esas son las situaciones más escasas, casi nunca sucede. Los avances iniciales que vinieron de la genética, como la enfermedad de Huntington, fueron resueltos porque estaban en esa rara categoría de genes.
“La mayoría de las enfermedades y de las características humanas están relacionadas a cientos y hasta miles de genes. Sabemos de 300 genes que controlan o están involucrados en la presión arterial.
“Tenemos que ver la imagen completa y eso es lo que el genoma nos da. Por eso es clave lo que vamos a publicar pronto, que es el primer genoma diploide, es decir que tiene los dos juegos de cromosomas. Es mi genoma, así que los cromosomas tanto de mi padre como mi madre han sido secuenciados.
Entonces, el mapa del genoma humano que se publicó en el 2001, ¿era solo la mitad de genoma?
Era un mapa haploide. Eran 3.000 millones de pares de bases, el que estamos haciendo ahora es de 6.000 millones de pares de bases, porque hay suficiente diferencia en lo que obtenemos.
Y cuando se hizo el primer mapa del genoma humano, ¿cómo se sabía qué mitad del cromosoma se estaba secuenciando?
No sabían. El proyecto público eligió pedazos de ADN de forma aleatoria. Era solo un mosaico con una gran inexactitud y la estimación en el grado de diferenciación entre los humanos. Así que lo que hemos estado pensando en los últimos siete años a cerca de la variación humana está equivocado. Es como aplaudir con una mano.
Evolución y basura
El genoma también permite estudiar la evolución. ¿Qué le ha sorprendido más de lo aprendido entre comparar nuestro genoma con el de otras especies?
Mi equipo contribuyó a la secuenciación del mono macaco, y hace un año fue la publicación del genoma del chimpancé. Cuando comparemos el genoma humano al chimpancé o al mono macaco, veremos los cambios exactos que se dieron. Sabremos que cambiar ese o aquel gen fue lo que hizo que el cerebro fuera más grande.
“Cuando todos los genes sean descubiertos, permitirán seguir el paso de la evolución más atrás en nuestro planeta. Cuando tengamos un inventario completo vamos a poder entender la evolución".
En los primeros estudios del genoma humano resultó que gran parte del ADN en nuestro código no codifica proteínas y fue bautizado como ‘ADN basura’. Ahora resulta que mucho de ese ‘ADN basura’ tiene funciones muy importantes. Eso, ¿le sorprendió?
Yo siempre he estado opuesto al término ‘basura’. Una de las características negativas del ser humano es que cuando hay algo que no entendemos lo catalogamos como algo que no tiene importancia.
“Cuando comparamos el humano, con el chimpancé y con el mono macaco, todos ellos están tan cerca que hay muy pocas diferencias en los genomas, pero cuando lo comparamos con el pez globo o con el tiburón elefante, una de las especies más tempranas de peces cartilaginosos, que acabamos de secuenciar junto a un equipo en Singapur, mucho de lo que la gente cataloga como ‘basura’ fue preservado a lo largo del tiempo, así que claramente está ahí por algún motivo.
“Estas cosas pueden indicar la forma de los cromosomas, cómo se doblan, que se abre para ser expresado, hay un montón de cosas importantes además de codificar proteínas.
Entonces, ¿es equivocado pensar que la única función de los genes es codificar proteínas?
Es cierto para las más simples de las bacterias, pero cuando pasamos a bacterias más complejas, hay mucha regulación, hay muchos otros factores que van más allá de ADN (ácido desoxirribonucleico) que pasa a ARN (ácido ribonucleico) y codifica una proteína.
“En mi generación, la Biología ha pasado del punto en que no comprendía ni un solo gen a tener completados varios genomas y conocer millones de genes. Hemos tenido que cambiar las ideas de todo el mundo, incluidas las nuestras.
Negocio de los genes
Cuando en 1998 usted fundó Celera Genomics para secuenciar el genoma humano, la iniciativa tenía un componente comercial, se quería vender la información. ¿Qué lo llevó a cambiar esa intención?
Bueno, había un componente comercial debido a la necesidad. Yo quería secuenciar el genoma humano, pero solo si podía publicar la información. La gente que me estaba financiando me dijo que si quería secuenciar el genoma y dar la información, tenía que tener un plan de negocios.
“El plan que diseñé fue el de crear bases de datos y las principales compañías farmacéuticas y universidades del mundo se apuntaron a utilizar las bases de datos.
“Creo que fue un modelo efectivo, pero yo estaba trabajando con gente que sabía cómo diseñar instrumentos, pero no le gustaba las bases de datos y por eso luego fracasó. (Venter dejó Celera Genomics tras la publicación del genoma humano en el 2001).
Al inicio de la revolución genómica existía la idea de que el ADN y los genes podían ser patentados y que se podía generar riqueza a partir de eso. ¿Ya hemos dejado eso atrás?
La única forma que podemos avanzar del conocimiento básico, como es el mapa del genoma humano, al desarrollo de algo que puede afectar la vida de un paciente con cáncer, es a través del desarrollo comercial.
“Y adivine qué: los gobiernos no financian el desarrollo de nuevas terapias; si no hay desarrollo comercial, no nos beneficiamos.
“No obstante, esta idea de varios grupos de patentar genes, yo espero que ya se haya disipado. Creo que la gente se está dando cuenta que no se pueden patentar seis millones de genes. Es el nuevo tratamiento el que debe tener propiedad intelectual, no el gen. Hay mucho campo para el desarrollo comercial, pero no viene de ser dueños de la secuencia, viene de lo que se hace con ella”.
Genética ambiental
Usted ahora se ha enfocado en lo que ha llamado genética medioambiental. ¿Cuál es el objetivo de ir y secuenciar los genomas de los microorganismos en los océanos?
La motivación principal fue entender nuestro planeta y la diversidad de la vida al mismo tiempo que gran parte de la humanidad está destruyendo nuestro medioambiente. “Una de las cosas que podemos hacer con esto es medir. La gente no puede medir los cambios que está sufriendo el medioambiente con solo tomar fotografías. Comprender los componentes más fundamentales de la biología, lo que está ocurriendo al nivel de los microbios, puede llevarnos a ver que un tipo de microbios que desaparece puede ser equivalente a la desaparición de los arrecifes de coral. “Comprender estos ecosistemas es fundamental para países como Costa Rica que tiene uno de los arrecifes más bellos del mundo. Entender la totalidad nos da la posibilidad de hacer una medición y notar los cambios. “Por el otro lado, tal vez encontremos en nuestra investigación organismos como el que descubrimos en ventosas de alta temperatura que es capaz de capturar dióxido de carbono y con ello produce gas natural. Esto puede ser beneficioso para evitar daños futuros al ambiente o para revertir aquellos que ya hemos hecho”.
¿Cómo debe Costa Rica utilizar todo su tesoro en biodiversidad?
Con la biodiversidad que Costa Rica goza, si no están haciendo algo con eso, están desperdiciando una gran oportunidad. Tiene que ser una prioridad nacional. De comprender toda esta diversidad van a salir nuevas soluciones.
Su otro proyecto es la fabricación de organismos de forma sintética. ¿Cuán avanzado está? ¿Le ha ayudado en su tarea lo que ha descubierto en los océanos?
En estos momentos lo que hemos hallado en el mar no lo estamos usando en este proyecto. Estamos en una etapa inicial donde estamos construyendo los procedimientos de laboratorio, solo hacer un cromosoma de forma química es un reto inmenso. Pero, cuando pasemos de la etapa de ‘si es posible’ a la etapa de ‘diseños futuros’ será muy importante.
¿Cuan lejos están de crear sintéticamente una molécula o un organismo que pueda resolver el problema energético y de contaminación del planeta? ¿Es viable?
Nuestra atmósfera, todo el aire que respiramos viene de estos microbios y sus procesos biológicos. Así que sabemos que es una solución potencial. Estamos dañando todo ese equilibrio al poner demasiado dióxido de carbono en él y si alguna vez usted ha tratado de respirar dentro de una bolsa de papel, sabe que no se puede hacer durante mucho tiempo. “No podemos sobrevivir respirando dióxido de carbono, nuestro planeta tampoco. Creo que la biología tiene una oportunidad teórica de jugar un papel muy importante en el futuro”.
Hacia el futuro
La revolución genómica se ha dado de la mano del creciente potencial de análisis de las computadoras. ¿Hasta dónde podremos llegar? ¿Hay un límite?
Si pudiéramos hacer 10.000 genomas hoy no tendríamos las computadoras para analizarlos. Así que necesitamos que la Ley de Moore (que afirma que el número de transistores por pulgada en circuitos integrados se duplicaba cada 18 meses) continúe de forma significativa hacia el futuro o que se dé un cambio aún más dramático. “Los avances en la computación y en la matemática son tan importantes, y van paralelos, a la biología. Cuando pasemos a la próxima etapa de la biología, las computadoras van a hacer mucho más importantes porque vamos a querer crear modelos en la computadora, antes de construirlos”.
Usted es una de las afortunadas personas en este planeta que tiene su genoma secuenciado. ¿Qué ha aprendido de su genoma?
He aprendido que es muy difícil interpretar el código genético de forma exacta en estos momentos y que un único gen no te da la respuesta a nada. Mi futuro libro Life decoded ( que se publicará este año), justamente hace este análisis. “Hay información contradictoria, tengo ciertos genes que me ponen en riesgo para ciertas enfermedades y luego tengo otro gen, que me ayuda a metabolizar algunos cancerígenos que tal vez me ayude. Tengo otro gen que la gente asocia con una vida muy larga, entonces ¿a cuál le creo? No sabemos suficiente para interpretarlo. “No obstante, he aprendido suficiente sobre mi riesgo cardiovascular para decidir tomar estatinas para así tratar de cambiar el resultado de mi código genético”.

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