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Evolución de las flores

Página Quince

Las flores confirman, a pequeña escala, la verdad misma de la evolución. Charles Darwin (l809-82), padre de la teoría, solía observarlas con ahínco y hasta llegó a recrear su jardín como laboratorio y a escribir La fecundación de las orquídeas (1862), un libro detectivesco y a la vez naturalista.
Sin embargo, debido a la polémica desatada alrededor del Origen de las especies (1859), obra mayor del científico inglés, este libro de menos tamaño y alcance reducido no pudo atravesar la barrera del silencio.
Y ¿por qué orquídeas? Darwin sentía una rendida admiración por ellas, convencido de que el método de sobrevivir de las orquídeas ejemplificaba sus investigaciones. Mire, amigo, muchas clases de orquídeas se las ingenian para ser fecundadas por las avispas machos, simulando el aroma sexual de las avispas hembras, y algunas especies imitan visualmente el cuerpo de la avispa hembra. De tal manera, logran su objetivo.
Este hecho nos lleva a dudar de ciertas imágenes de nuestro pasado. Pienso en los jardines de Babilonia y desde ya el paraíso terrenal, lugares que no disponían de la flora, capullos, brotes y fragancias que hoy usted y yo degustamos.
Cambia, todo cambia.

  • POR Víctor J. Flury
  • Opinión
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