Washington (AP). La economía estadounidense se contrajo un 6,2% en el cuarto trimestre del 2008, su peor desempeño en un cuarto de siglo, informó el viernes el gobierno.
Las cifras revelan que los consumidores y negocios redujeron gastos y egresos, paralizando la actividad económica y sumiendo al país en una profunda recesión.
El Departamento de Comercio dijo que la cifra contrasta con la contracción del 3,8% que los economistas del gobierno vaticinaban para ese periodo, de octubre a diciembre del año pasado. También es mucho peor que la tasa anualizada del 5,4% que se había calculado.
A corto plazo, los economistas pronosticaron que tanto los consumidores como las empresas seguirán reduciendo sus gastos, por lo que el primer trimestre será especialmente difícil.
Nos encontramos ahora en un periodo de máxima tensión causada por la contracción, en el que están siendo efectuados los grandes recortes, dijo el economista Ken Mayland, presidente de la firma ClearView Economics.
El nuevo informe ofrece una sombría prueba de que el empeoramiento económico se aceleró en el cuarto trimestre. La economía comenzó el 2008 en un estado de debilidad, que se aceleró en el segundo trimestre y luego se contrajo a un ritmo anual del 0,5% en el tercero.
La aceleración de la contracción en el último trimestre del año pasado ocurrió al cobrar intensidad la crisis financiera, la más grave desde la década de 1930.
Los consumidores recortaron sus gastos a fin de año en la mayor cuantía en 28 años, especialmente en automóviles, muebles, electrodomésticos, ropa, y otros bienes. Las empresas, por su parte, redujeron los suyos de forma notable, especialmente en pertrechos y software, la construcción residencial y la comercial.
Antes de ser difundido el informe del viernes, muchos economistas pronosticaron una contracción al ritmo anual del 5% en el trimestre de enero-marzo. Empero, dada la actuación del cuarto trimestre y las débiles condiciones del mercado laboral, Mayland cree que es posible una contracción en este trimestre cercana al 6%.
El índice de desempleo ha llegado en Estados Unidos al 7,6%, el mayor en 16 años. La Reserva Federal cree el desempleo se acercará este año al 9%, y seguramente será superior al 5% hasta fines del 2011.
En el segundo trimestre de este año la economía sufrirá una contracción menor. Empero, las nuevas estadística del PIB _ al igual que las viejas _ serán las más débiles en un trimestre desde el retroceso a un ritmo anual del 6,4% ocurrido en el primer trimestre de 1982, cuando el país sufría una intensa recesión.
Los consumidores estadounidenses _ asustados por la destrucción de empleo, la merma del valor de sus viviendas y la contracción de sus ahorros invertidos en bolsa, han reducido de forma espectacular sus gastos de todo tipo. A su vez, las empresas han acortado su producción y sus plantillas laborales. El aumento de los embargos hipotecarios ha empeorado la precaria salud del sector de la vivienda, la congelación del crédito ha dificultado las inversiones empresariales y ha dificultado la capacidad de los consumidores para adquirir bienes duraderos _ aquellos de elevado precio y una vida útil de por lo menos tres años.
La situación ha creado un círculo vicioso que se autoalimenta y que los legisladores de Washington no han logrado interrumpir.