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Washington. AFP y AP. El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó ayer un ambicioso proyecto de presupuesto de 3,6 billones de dólares para la reactivación de una economía en recesión, basado en los puntos claves de las energías renovables y el aumento de impuestos a los ingresos más altos.
El plan de reactivación económica de 10 años revelado por Obama prevé un incremento de 3,2% del PIB para el 2010 y tres años más de mayor crecimiento, llegando a 4,2% en el 2013.
Esta prosperidad permitiría al gobierno reducir, a futuro, el déficit fiscal, que por ahora tendrá que elevar a 1,7 billones de dólares para enfrentar la recesión. Obama se comprometió ante el Congreso a bajar el déficit a la mitad al final de su primer período.
Dos canales. Para lograr estos objetivos, Obama se basará en dos canales claves de ahorro del gasto público y recaudación: el esquema de energías renovables y el aumento de impuestos a los que más dinero ganan.
Este plan, el más ambicioso y costoso desde el concepto de la Gran Sociedad impulsado por su correligionario Lyndon Johnson, ocasionó ya acusaciones de lucha de clases en el Congreso.
Como era de esperarse, los legisladores republicanos denunciaron que Obama está enfrentando a los que económicamente han triunfado en la vida con los que nada o muy poco tienen.
Su presupuesto beneficiará a los estadounidenses humildes y menesterosos con fondos de acaudalados y la clase empresarial y emprendedora, sostienen sus detractores, entre ellos el legislador republicano Eric Cantor.
La estrategia fiscal del presidente demócrata cambiará radicalmente el manejo presupuestal de su predecesor republicano, George W. Bush, especialmente en relación a los controvertidos puntos de las energías "verdes" (renovables) y el aumento de impuestos a los ingresos más altos.
El llamado “esquema verde” hará que las compañías que excedan los límites permitidos de gases contaminantes tengan que pagar un permiso.
El director de presupuesto, Peter Orszag, estima que este esquema verde podría generar $112.000 millones para el 2012, llegando a $300.000 millones en el 2020.
Con este plan energético, el presidente planea controlar las emisiones de gases contaminantes, particularmente de dióxido de carbono, y estimular a su vez el desarrollo de energías renovables.
Con respecto al aumento de impuestos a los ingresos más altos, este tocará a aquellas personas que ganen más de 250.000 dólares por año y se espera que esta recaudación llegue a 318.000 millones de dólares en diez años.
El proyecto presupuestal de Obama prevé también estabilizar el desempleo en 8,1% en el 2009 y reducirlo a 7,9% en 2010.
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