Agentes de la sección de Fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron ayer a dos funcionarios de Acueductos y Alcantarillados (AyA), sospechosos de estafa, falsificación de documentos y asociación ilícita.
Se trata de un contador de 45 años y un oficinista de 30 años, cuyas identidades no trascendieron.
Los oficiales allanaron las oficinas centrales de la institución, en Pavas, ayer desde las 9 a. m. y hasta pasadas las 5 p. m.
Las labores se concentraron en el departamento de Relaciones Públicas y Protocolo y en el área de finanzas.
Allí se recolectó información, tanto en documentos impresos como en computadoras.
Irregularidades. El OIJ informó en un comunicado oficial de que las investigaciones efectuadas ayer evidenciaron que los presuntos implicados desde hace seis años realizaban compras y pagos ficticios.
Además, según la Policía Judicial, los sospechosos elaboraban las facturas con diferentes montos para justificar los gastos. Los investigadores no lograron cuantificar el monto de lo estafado.
Los dos empleados quedaron anoche a la orden de la Fiscalía de Estafas y esperaban que se resolviera su situación jurídica.
Reacción. El subgerente de la institución, Guillermo Arce, dijo que las acciones del OIJ los tomaron por sorpresa pues no había ninguna investigación interna contra los sospechosos.
Añadió que se trata de "casos particulares y concretos" de personas que actuaron en perjuicio de Acueductos y Alcantarillados
“No fue por un manejo institucional, sino un asunto puntual de un trabajador que alteró facturas contra la institución, cobrando algunos servicios que en apariencia no procedían”, detalló el jerarca.
El subgerente añadió que el presunto fraude se dio con dineros que se manejaban en la caja chica y declinó dar estimaciones de montos.
Arce indicó que varios funcionarios de Aya ofrecieron ayuda al OIJ en la investigación.