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Pakistán. Reuters. Alrededor de 70 personas murieron producto de los bombardeos realizados por aviones estadounidenses no tripulados sobre Waziristán del Sur, en Pakistán, en un bastión del líder talibán local Baitullah Mehsud.
El ataque estadounidense sucedió en momentos en que el Ejército local prepara una ofensiva contra el aliado de al-Qaeda Mehsud, quien ha sido acusado de orquestar una campaña de atentados con bomba en Pakistán, incluyendo el asesinato en el 2007 de la exprimera ministra Benazir Bhutto.
Pakistán es un aliado vital para Washington que lucha por derrotar a al-Qaeda y estabilizar a Afganistán, país en el cual están siendo desplazados miles de soldados estadounidenses extra.
La ofensiva en Waziristán del Sur en la frontera afgana se avecina cuando el Ejército está concluyendo un asalto al valle de Swat, ubicado al noroeste de Islamabad, lanzado luego de que avances de los talibanes sembraron temores sobre el futuro de Pakistán, que posee armas nucleares.
El asesor de seguridad nacional del presidente Barack Obama, Jim Jones, llegó a Pakistán en un viaje que incluye paradas en Afganistán e India, que apuntan a seguir la implementación de una nueva estrategia estadounidense en la región.
El ataque del avión no tripulado estadounidense a última hora del martes, en un funeral para uno de seis militantes que murieron en una ofensiva similar previamente durante el día, sugiere una coordinación más cercana entre Estados Unidos y Pakistán.
Pero es poco probable que Pakistán, que oficialmente objeta este tipo de ataques, confirme eso en un país donde muchos sospechan de la alianza con EE. UU. en su campaña mundial contra la militancia.
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