San Rafael de Oreamuno. La cronoescalada de hoy parece pequeña, con solo 13,6 kilómetros, pero será determinante para conocer el monarca de la edición 2009 de la fiesta de los pedales.
Los ciclistas saldrán uno a uno, separados por un minuto y en orden inverso a la clasificación general. Los primeros diez de la tabla saldrán con diferencia de dos minutos, para evitar al máximo que puedan alcanzarse.
Aquí no hay peones, ni vale pegarse a rueda, ni pactar colaboración entre los equipos. Una etapa así es el verdadero termómetro para conocer quién está fuerte.
Será una enorme pendiente: los ciclistas pasarán de 1.420 metros sobre el nivel del mar en la salida de Cartago hasta los 2.125 en la llegada a Santa Rosa de Oreamuno, en pleno camino al Irazú.
El entrenador de Plycem-JPS, José Antonio Herrero, comentó que la Vuelta quedó perfilada luego de las últimas dos fracciones.
"Ya están el uno-dos-tres (de la general) y Bonilla se sale. Ahora falta ver mañana (hoy) quién está más fuerte. Tal vez no se defina toda la carrera, pero el que gane será un líder muy sólido", indicó.
Por su parte, Gregory Brenes agradeció el aporte de sus compañeros del BCR-Pizza Hut, que le permitió seguir de amarillo.
“Hicimos una táctica muy inteligente, sabíamos que la parte más dura iba a estar en los repechos del final pero supimos mantenernos con tranquilidad”, explicó mientras recibía abrazos de familiares y vecinos que se trasladaron a seguir la etapa desde el pueblo de Brenes, Capellades de Alvarado.