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Sábado 25 de Diciembre de 1920 LA TRIBUNA Página More NAVIDAD 1920 000000 0000 000000000000 0000 00 0 0000000000 Nuestra felicitación Retreta a beneficio cisquito anoche. La Tribuna) se complace en fe. Hemos sabido que se desea hacer licitar al Director General de Policía una retreta a beneficio de los músi señor Monge, por la orden emanada cos de la banda. Es de esperar que por él, publicada por La Gaceta y esa hermosa iniciativa se realice esta reproducida por todos los diarios de noche, Así lo deseamos.
la capital, encaminada a mantener el mejor orden moral durante los días de fiestas.
El 24 en San Isidro Al felicitarlo sinceramente, lo ha La fiesta preparada por los entu cemos en la esperanza de ver los siastas jóvenes don Belfort Villalofrutos prácticos y loables que son de bos y don Efraim Moya, resultó un esperar; y que ojalá esta medida no verdadero exito. Fue a beneficio de tenga la burla que ha tenido en otras la iglesia. Aplaudimos a esos buenos ocasiones.
muchachos. Corresponsal. 7 era VII. La inmensa águila negra, que en realidad una mala persona, deja caer a Francisquito cuando ya iban llegando al país de la Luna.
VIII. lo que son las cosas, nuestro héroe acierta a caer frente al mirador del castillo del señor Oso Blanco quien le dice ¡Ola. Olay Francisquito, qué anda usted haciendo por estos lados?
IX. El señor Oso Blanco, que era una persona de buen corazón, toma a Francisquito por una mano y lo introduce al castillo dentro del cual había una millonada de los más lindos juguetes de todos colores; y en medio del castillo, un simpático y alegre viejito, como de unos sesenta años, se hallaba con un enorme libro como un misal leyendo nombres de chiquitos, más de mil. en eso, Francisquito ve que el mismo viejito, que no era otro que San Nicolás, se le va acercando con una gran corneta y. ta. ta. rá. ta.
ta. rá. en la pura oreja.
Xi. Naturalmente, en el primer momento Francisquito pega un grito. Pero al despertar, reconoce a sus hermanitas mayores que a la orilla del lecho le dicen. Felices Pascuas. Francisquito! él, toma la cojneta que le ofrecen y sigue toda esa mañana: Ta.
ta. ra. a. ra. ra.
10 11 Hospitalidad Noche Buena Cuento de Navidad Balada de los humildes. Cristo, la ciencia moderna Te arroja sin compasión De todas partes; no tienes Ya donde nacer, Señor!
Las toorías positivas la experimentación Materialista, no dejan Ni un pesebre al niño os. Hossanna en el cielo Une voz se siente. Cristo vino al mundo Dentro de un pesebre!
Pastores cantando Del monte descienden, al hijo del hombre Leche y miel ofrecen, En cuanto al alma del hombre, piedra y cal, se cerró Hace tiempo a todo ensueño.
En el humbral, la Visión, Muerta de angustia, de frío de soledad, quedó.
Con qué viveza bulle la clara fantasía De los niños! Oh noches aladas del hogar. La ventana está abierta; y hay una luaa fría Que sobre un gran silencio de hoja su azahar.
Que una nifia y un niño mueven sus locas manos En un album de estampas. la abuela, que los mira Con unos ojos que hablan de los tiempos lejanos, Les conversa con una palabra que suspire.
El fonógrafo llena con una serenata Melosa el gran sosiego de esa noche de plata; Y, en el atormentado cilindro, una voz suena al fin va poco a poco muriéndose de pena.
Los niños, luego, desde la ventana asomados, Ven las calles, las torres y la luna de cera: Un gato a la carrera pasa por los tejados, Cual si fuera un ovillo que se desenvolviera.
La abuela, con palabras que parecen lamentos, Cuenta a sus nietecillos historias como cuentos.
Ya es el audaz pirata que, en la crujiente popa En pie, busca y vigila, con su hacha de abordaje, El galeón que lleva de las Indias a Europa, El cadiciado y fácil oro del coloniaje: veces pone proa resuelta hacia algún puerto, Donde una fortaleza sobre un peñón desierto Inútilmente hostiga la noche con sus luces; hay relámpagos de hachas y truenos de arcabuces, hay explosión de retos y extorsión de querellas, hay violaciones de arcas y raptos de doncellas.
Ya es el avaro exangue que, en un rincón callado De su mísera alcoba, por la noche, ha cavado, Sin que nadie lo sepa, lugar para el tesoro De talegos preñados con las onzas de oro: Muere el viejo; y los meses se escapan; pero un día.
Su alma torna a tal sitio como a purgar sus penas, Y, durante las noches, en la alcoba sombría Hay un rumor de ergástula henchida de cadenas.
Los nietos, que en la anciana tienen fijos los ojos, Piensan en el tormento de pesados cerrojos, En la llave que chilla dentro la cerradura, En la angustia silente de largos pasadizos, En el ruido de puertas que hay en la noche obscura, En la vieja vecina que hace ensalmos y hechizos; Y, con el alma llena de medrosas visiones, Cuando al fin se retiran a dormir, ven los techos Por si entraron los vampiros, husmean los rincones, Y, antes de arrodillarse y hacer sus oraciones, Buscan a los ladrones debajo de los lechos.
Sueñan. La niña sueña que se encuentra el tesoro De talegos preñados con las onzas de oro, el niño que es pirata, que asalta y que degüella que en un puerto un día se roba una doncella. a la luz de plata De wha estrelle, vienen en sus dromedarios Tres refes de Oriente.
En las moradas humanas Ya tan solo caben hay La vanidad, el deso Voluptuoso, y la anbición.
Ya no tienes casa Cristo!. Más, cómo has de inte por Esos caminos, si apeias Has sonado el aldabon De una puerta, te la derran Con estruendo y ronc: voz?
Pobre hogar sin lumbre, Sin amores, tienes Tan honda tristeza, Que al mirarte muere La risa en los trémulos Labios más alegres!
JOSÉ SANTOS CHOCANO. El pájaro tiene nida Cubil el raposo halló, tú en cambio vas expuesto la intemperie, al horror De las noches congelada: tanto abandono.
Un sueño de gloria Los mundos conmueve.
Todo vibra en cánticos.
Tan sólo tú tienes Silencio de olvido, Soledad de muertel.
Salutación de Navidad Yo, No valgo dos cuartos, Criso; Mi corazón (Tú mejor Que nadie lo sabes) tiene Poco espacio y poco sol. Pero qué le hemos de hacer Si en esta comarca no Hay otro. Para tí el humano Redentor no viene.
Pobre hogar. Un viejo Sepulcro pareces.
Hossanna! En los cielos Una voz se siente.
Año tras año ha venido repitiéndose por labios humanos la salutación de Navidad. Felices Pascuas, es el canto entonado en presencia de las almas para quienes se anhela alegría y contento. Hay en esa expresión mucho de lo sagrado que la Humanidad persigue. Esperanzas de mejoramientos, de mayor bienestar, de dicha, todo lo que es bueno para aquietar las zozobras de la vida se hospeda en el cantar de Navidad.
Quién no pone fé al enviar a los demás la salutación de todos los años?
Felices Pascuas decimos nosotros desde el fondo de nuestros corazones. Queremos felicidad para todos los que son nuestros hermanos, para todos los que conviven con nosotros. es felicidad real la que anhelamos que llegue venturosa a los umbrales de sus almas para que las pueble de grandezas. Ven, y permite Que confuso, con temblor De vergüenza, yo te hospede En mi propio corazón!
Truenan panderetas, Vibran los rabeles. sobre la dicha Del mundo, desciende Lento y silencioso y Un sueño de nieve!
AMADO NERVO.
FRANCISCO VILLAESPESA.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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