PAGINA CUATRO LA TRIBUNA Martes, 11 de Abril de 1922 UN SUEÑO DEL RABI La oración del Huerto dia como Necrológica Necrológica Jesús pues seis antes de sales. Entre el jardin se arrullaban consoladoras que recuerden aquellas mas corrientes exquisitas, Doblo, ungüento de nardo, ungló los pies por la frente pensativa y se extra ha Pascun vino a Betania, don las palomas; se las veia blanquear con las que hiciste sonreir a los tris in gran sala y fluyeron de los la de Jesús y luego los en jugó con la meció. Venía del pais encantado, de estaba Lázaro el que había entre la hierba. Los ojos hubieran tes en una ocasión: Ins aves del bios del maestro las frases que fue banda de seda de sus cabellos blon del país del amor. Todas las cabe muerto, al cual Jesús había re podido tomarlas por azucenas cai eleto no slegan ni allegan en alto ron para las almas tristes que las dos. El perfume enervante del nar. zas que se levantaban en torno sucitado de entre los muertos. das, lies, y nuestro padre celestial las escucharon, bálsamos amables. Ha do be extendió en oleadas por toda yo le recordaban su mlalón dun hicléronle alli una cena y Entre la quietud de la tarde se alimenta. Los lirios del campo bló del reino de su padre donde to. la habitación.
Denosa, a la qeu estaba probibid Marta servia.
escuchaba quejarse la muela del no trabajan hihilas y ni aun Salo dos son iguales, donde todos son fe Jesús no se movio Su ojos pro el ensueto erótico, que robar Entonces Maria tomó una li molino doméstico, al que algún môn con toda su gloria fue vesti lices, donde todos se aman. fundos la contemplaban ansiosos, energias que los tristes necesitabat.
bra de ungüento de nardo pu criado hacia girar, do como uno de ellos. Sigue, Ra Marta la diligente, trajinaba afa llenos de amor.
Habló con acento lleno de dolor ro de mucho precio y un gió bl. y yo cerraré los ojos y soñaré nosa, y no se quejaba al maestro Oh mujer! susurró acaricia. Por qué dala pena a esta me los pies de Jesús y limpió sus La figura dulcemente varonil del que el viento que murmura miste de la indolencia de su hermana, co dor. Su mirada besó la frente ad jer porque ha hecho esta buena ples con sus cabellos Rabi se destacaba del grupo como rioso entre las palmeras y los como lo hizo en un dia ya Ido, porque mirable que yacia a sus plantas co obra para conmigo?
San Juan, Cap. XII. vers. 1, un lirio rojo en un campo triste, dros, nos habla con su voz grave y sabia que 61 anbria excusarla. mo un altar caldo, de mármol. De cierto os digo que donde que 2, Su Jargo albornoz de lana gruesa armoniosa como la tuya. Quisiera Jesús dejó de hablar. Quedó me En la sala, de paredes azuladas ta que este evangello fuere pred.
descendía hasta sus ples calzados oirte siempre, Rabi Ah! su cléndose en la espaciosa sala el eco había ahora un silencio extrafio, cado, también será dicho para Era en Betania. La tarde dulce y con sandalias. La frente palian que pieras. tus enseñanzas hon flore de su voz, como humo aromoso de lleno de anaia, de curiosidad. moria de ella.
languida tocaba el paisaje de me el sol habla quemado durante las eldo en mi alma. inclenso quemado en un pebetero Todos los miraban sorprendidos; Sus ojos melancólicos, llenos de lancolia. Las copas oscuras de los largas caminatas, estaba sombre Fué Maria, la hermosa pecadora, de oro.
sólo Juan el impoluto, el hermoso y amor, contemplaban la gloria de cedros y de los cipreses tenian to da por las dos bandas de sus ca quien as dijo.
Los que alll estaban tuvieron la amado discipulo, sonreía dulce oro que acariciaba sus pies de davia un beso de sol bellos oscuros, que un postrer rayo Descansaba en un asiento bajo. Ilusión de que sobre la brua se mente.
minante.
El blanco pórtico de la casa de de sol espolvoreaba con su oro. Tenia su soberbia cabeza levantada Iban flotando sus palabras lumino Seca, dura cual un martillazo, la Posó su mano en la cabeza de Lázaro sonrefa entre los mirtos. cariciaba Inconsciente, con la mano hacia el maestro y en sus ojos tran sas.
voz de Judas, el hijo de Simón, Maria Levántate, mujer! Tum Por la puerta abierta penetraba la fina y larga, su barba rizada. qullos, hermosos, habin un destello deshizo el encanto: recuerdo perdurará a través de los brisa que venía de jugar entre los Háblanos más, Rabl, cantó una de adoración Oh, Rabi! murmuro Marin. Por qué no se ha vendido es tiempos e irá unido al mio com pomares dorecidos.
voz dulce. Fue como si una fecha Jesus in miro. La energia que eres bello, eres dulce, eres grande! te ungüento por trescientos dena el perfume del lirio a la flor.
Alli en la sala espaciosa de pa de oro hubiera rasgado aquel si brillaba en sus pulllas se endulzo Mi alma te reconoce por el Hijo narios y se dio a los pobres? El silencio reinó otra vez en la redes azuladas y techo de cedro, lencio henchido de meditaciones como al contacto de una caricia. de Dios. Para mi eres un Dios! El Rabi miró a su derredor, con sala de aquella casa de Betania estaban sentados a la mesa Jesús y que flotaba en la sala espaciosa. La voz serena, de modulaciones Se prosterno a sus plantas De la extrañeza que hay en los ojos de que se levanta sobre los tiempo sus discípulos. También estaba LA Háblanos más, dinos frases tan extrañas hacia correr por las al entre sus vestidos sacó un frasco de los que desplertan. Pasó su mano bíblicos como el más encantade zaro el de los ojos profundos que monumento de amor vieron a través de la puerta misEl paisaje que en marcats teriosa y sorprendieron el secreto gran ventana ablerta de deshida de la muerte.
en la sombra. Ya no se distingue El Rabl estaba pensativo, Sus ni el camino con el rebaño de ojos oscuros miraban soñadores el bras negras, ni la casita con eu ple paisaje que enmarcaba la ventana tico de hledra, bajo el cual for abierta. Por el camino que se perteaba con el corderillo la Jovencia una franja de colores de alba vestidura.
claros entre las huertas y los oll Y saliendo se según su costumbre, El Cristo tiembla, tiembla como un mundo Blanqueaba entre los mirto vares, se retiraba un rebaño de caal monte de las Olivas.
que va a cambiarse en sol desde los cielos las palmas la sepultura domestiti bras negras. El pastor iba vestido puesto de rodillas oro.
y Lázaro la contemplaba con para alumbrar hasta lo más profundo, de Djeles y el viento jugaba con su Diclendo: Padre, si quieres, pasa esta sol de paz y de amor y de consuelos.
mirada Hena de misterio.
larga cabellera. En el fondo claro copa de mi, empero no se haga mi volunSobre el tiempo caduco y moribundo Afuera se arrullaban las pelo del poniente se vela volar unas citad, mas In tuya.
se alza este sol desde sus grandes duelos mas, y una fuente se alejaba mm güeñas con rumbo a Jerusalén. PaY estando en agonia, oraba más inten en la frente de todas las conciencias, el glu glu quejumbroso que cant recian pintadas en el cristal consamente, y fue su sudor como gotas san de naciones, de siglos y creencias.
ba su agua.
cavo del cielo Bajo el pórtico de des de sangre, que descendian hasta la El Rab miraba caer las som una casita que se alzaba sobre una tierra sobre el campo. Habia en su to ora para que al fin esto concluya. colinilla cercana, en galanado con (San Lucas, Cap. XXII. vers. 39, 41, 42, tro una dulzura in Onta como in para que toda iniquidad se acabe, hfedra, una joven vestida con blanpara que el hombre, para dicha suya, alma cutate de algo exquisito, ca tunica acariciaba a un corde.
sólo en las fuentes del amor se lave: mensamente bello y delicado.
rillo.
El Hombre del Dolor marcha en la sombra Rodeaban la casa plantion de roora para que toda tierra fluya como si fuera a perpetrar un crimen leche y miel de Bondad, para que el grave CARMEN LIRA y el viento negro que tras él se escombra cejijunto Rencor, ya no presida vé que sus labios de pesar se oprimen, esta breve jornada de la Vida que hay en ellos un rictus que le asombra, el rictus de los labios que no gimen; El va a morir para que al fin el orbe que hay congojas que matan en su abismo no sea un lodazal ni un cementerio, Doña Julia de Amorós tan homicidas como el hierro mismo.
para que hermanos todos nada estorbe DUELO EN ALAJUELA a cada uno disfrutar su imperio, Por carta llevada ayer, recibio La noche como un gigantesco paño porque la tierra que el sudor absorbe MIGUEL ANGEL MURILLO nuestro estimado compañero don negro y triste en las pompas sepulcrales como un santo y fecundo refrigerio Octavio Amorós, la infausta node un mundo, tiembla de un horror extraño. debe ser para aquel que la fecunda Ayer tarde dejó de existir el ticia de la muerte de su setora maComo blandones de estos funerales sin siervos, ni inquilinos, ni coyunda.
noeldo y muy estimable obrero dre doña Julia viuda de Amorós, las estrellas se bañan en un baño Miguel Angel Murillo, orica acaecida el 22 de marzo dltimo en de infinita tristeza en sus sitiales Ora Cristo y lo miran desde arriba, de Alajuela y uno de los más a la ciudad de Lima y sus destellos pálidos o vivos como unos ojos en la faz de un muerto clados trabajadores de la casa Al consignar esta triste noticia iloran sobre la faz de los Olivos.
las lívidas estrellas, y la viva Yo Hermanos que viene a llenar de dolor a uno angustia de Jesús crece en el Huerto Honrado a carta cabal, trabu de nuestros más aprecaldos colaboY ese que va con paso cauteloso, en donde es un fantasma cada oliva.
dor Incansable, fiel a sua como radores, nos permitimos hacer ex.
como un fantasma que la sombra evoca, Como si fuera desde un caño abierto misos y a la palabra empedu tensions nuestras condolencias a los sin una queja, sin ningún sollozo, el divino sudor corre a la tierra, setor Murillo babia ganado la otros hijos de la señora viuda de como una muda, impenetrable roca y Cristo desfallece, ora y se aterra.
tima de sus Jeles y la amistad Amorós, don Ellodoro y don Aureo que tuviera la talla de un coloso, respeto de sus compañeros Amorós, asf como a los demás sin un acento que vibrar su boca, Es que mira la noche, misteriosa, Su entierro se verificari hort miembros de la familia dollente.
es el más grande que el planeta ha visto, más allá de su trágico Calvario Bera sin duda alguna muy conce de el único entre todos, ese es Cristo.
toda esa negra noche que se esboza rrido con el tremendo horror de un milenario; Deja inconsolables de Tenebrosa es la noche de la tierra, mira en todas las manos una esposa abuelos, don Pedro Murillo de pero, lo es más la noche del Mesías, o el puñal más sediento y sanguinario, ila Teresa de Murillo y sumida a la tiniebla que en su alma más se cierra que se acrecienta más y más se ufana profunda desolación a sus poblada de millares de agonías.
la larga estirpe de la fiera humana.
madre dona Franelsea Naranjo Padre Quirós en La soledad más grande nunca aterra Presentamos nuestro pésame mu como esas de las almas, las impías ante sus ojos que nublo la lluvia sentido a los estimables de los desolaciones de las almas eumbres del llanto más amargo y más salobre, que no han sabido amar las muchedumbres. pasan como panteras de la Nubia SE DESINTEGRA LA JUNTA EDI. los que odian al que es bueno y al que es pobre, Al Público FICADORA DEL PALACIO Mirad que en tierra de rodillas ora, los que se yerguen más cuando diluvia PISCOPAL y ante ese semidios que se prosterna la Maldad que hace al mundo que zozobre, Procesión del Santo Entierro la inmensa Creación, en esa hora los que visten de púrpura y de encaje solemne y única en la vida eterna mientras tirita el pobre aunque trabaje.
La Autoridad Eclesiastica, con Las áticas del sacerdote jesuita muda la inmensa Creación, implora.
objeto de obtener una perfecta doctor don Jose Manuel Quirós entonces, su agonía es más intensa, En su balanza pesa Dios la interna, ganización, ha dispuesto encara Palma en Alajuela han tenido cola enorme angustia de uno y otro abismo, que sabe que su sangre ni a torrentes don Alfredo Ramirez y a don Gu y mira que las dos pesan lo mismo.
lavará los pecados, la vergüenza mo consecuencia inmediata la desin.
llermo Zuniga, de la Procesida de los que hundieron en el Mal sus frentes; Santo Entierro tekración de la junta encargada de Es vuestro Redentor, mirad, esclavos, y el Hombre del Dolor lloroso piensa Las personas que deseen ejere In edificación del palacio episcopal el que en las sombras de aquel Huerto siente que siempre se verá de entre las gentes un acto piadoso, ayudando a llen de esta ciudad la tempestad de sus dolores bravos; con la Bondad proscrita y abatida el Santo Sepulero, deberin aviar Eso nos han comunicado de Alalos oprimidos que lleváis la frente sólo el triunfo del Mal, solo! en la Vida.
a uno de dichos caballeros, qula juela en esta fecha y nos explican uncida al yugo, por los cuatro cabos los provenin de una tarjetas el caso de esta manera: del orbe, como el tardo buey paciente van ya veinte siglos, la plegaria la cual, no me permitir a nadiet El Presbo. Quirós Palma atacó que en la cruel magnitud de su faena del Cristo se ha perdido en el vacío; en sus prédicas a los francmasones, mar parte en dicho acto.
olvida hasta el rigor de su cadena.
al pico de los buitres, solitaria, Quedan conmutadas por la y se cree que esas conversaciones lanzaron la Virtud muerta de frio; toridad Eclesiastica. Ins promes combatiendo la francmasoneria cosOh! vosotros que vais por los caminos de cada alma de Amor han hecho un paria, hechas en ese sentido y que per tarricense eran inspiradas por el de la cruz, los oprobios y las zarzas, y un torvo semidios de cada impio, cualquier razón no puedan er Ilmo. Obispo de Alajuela Sr. Monescarne que hienden los colmillos finos y en la cima de todos los Calvarios plidas, tel, que es quien llamó la misión de los lobos sin hambre, las comparsas dan su risa brutal los presidiarios.
San Jose, 11 de abril de 1993.
jesuita, compuesta de los doctores de histriones, lujuriosos y asesinos Presbo, don José Manuel Quirós y y que en los garfios del dolor te engarzas, Si el Cristo de Bondad no pudo nada, Presbo, don Francisco Roldán, pre.
carne y sangre apurad hasta las heces hay que esperar acaso alguno nuevo cisamente para hacer campain reDr. Zeledón Alvarado en todas las brutales embriagueces.
que venga con la antorcha y con la espada, ligiosa en la provincia y ciudad a en la legión que vomitó el Erebo, Médico y Cirujano de la que nos hemos referido.
Ved a Cristo que tiembla tal la hoja que aniquile como una llamarada, Como resultado de esos sermones Facultad de Ginebra que un formidable vendabal golpea, que sea como un trágico renuevo en contra de la francmasoneria se ved que suda su sangre y se acongoja, de aquel que toda la barbarie enfila, Oneina: 100 yaras al Norte del ha desintegrado la Junta encargacon su alma que es un campo de pelea un Cristo de Odios como fuera Atila.
TEATRO AMERICA da de los trabajos de edificación del donde la espada es más hiriente y roja Palacio Episcopal de Alajuela, por de a 11 am y de la porque la herida al viento no se rea, que esn Junta está compuesta en donde el recio clarin de la batalla ANTONIO BORQUEZ SOLAR Telefono No. sas buminyoria por francmasonen, incansable y tenaz nunca se calla.
Casos de precisa frente a la Al pues, e dice que lo política No olvide que el tole de Monseñor Monoatel dejará a el apartado 136, poden Alajuela in Palacio Episcopal.
BOTICA ASING Lo que produjeron las platicas del Alajuela Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.