Guardar

Jueves septiembre de 1922 LA TRIBUNA PAGINA TRES ¿Por qué no reconocen los EE. UU. a México?
Discurso sensacional del Senador Ladd En la sesión celebrada el 19 de julio último por el Senado de los Estados Unidos, pronunció un largo y brillante discurso el Senador Ladd de Dakota del Norte, sobre las causas del no reconocimiento del Gobierno de México por el de Washington. De este notabilisimo discurso vamos a reproducir algunos párrafos traducidos para conocimiento de nuestros lectores: manente de reclamos, con el objeto de estudiar y arreglar los de todos los extranjeros que sufrieron perjuicios por motivo de la revolución mexicana.
Asimismo, el Presidente Obregón ha dado repetidas veces la seguridad, oficial y particularmente, de que todas las obligaciones legítimas serán atendidas; que se darán toda clase de garantías y facilidades al capital extranjero que busque inversiones en México, y que estarán seguras todas las vidas de los extranjeros.
duda de que un país que permite los linchamientos bárbaros que últimamente han deshonrado a los Estados Unidos, no es el Mamado a criticar a nuestra vecina República.
La suma que el Gobierno de México gastará en sus escuelas en 1922 asciende a 49. 826, 716, o sea cerca de cinco veces más que en 1921. Esto demuestra una admirable tendencia, que nosotros podríamos imitar con provecho.
Señor Presidente: Me parece casi innecesario asegurar que yo no haria luntariamente nada que pudiese causar molestias a nuestro Poder Ejecutivo en la dirección que le corresponde de los asuntos internacionales, o que se entrometa en negociaciones que vayan a una conveniente conclusión; pero después de hacer cuidadosas investigaciones, de celebrar conferencias con el Jefe del Ejecutivo y de haberse pedido informes repetidas veces, el cumplimiento del deber me impulsa a enterar al Congreso y al país ciertos hechos, llamándoles la atención sobre ellos, con la esperanza de que una opinión pública enterada la cual debiera ser en toda la república el supremo tribunal de apelacionesobligue a los jefes de nuestro Gobierno a retirar las demandads, al parecer injustas, en que están insistiendo como precio del reconocimiento, y a restablecer inmediatamente las relaciones amistosas y la armonía con la República Mexicana.
Hace diez y nueve meses que Alvaro Obregón es Presidente de México, debidamente electo. Sobre el cargo que ejerce no se cierne ninguna sospecha de ilegalidad. Durante los seis meses anteriores a su elección, Adolfo de la Huerta ejerció las funciones de Presidente provisional, facultado por el Congreso mexicano. Hace por consiguiente veinticinco meses que la República Mexicana tiene un gobierno constitucional, pacífico y progresista quizá el mejor que registra la historia de la Repúbilca y sin duda el más estable desde el derrocamiento de Porfirio Díaz en 1911 y con todo nuestro Gobierno se niega a reconocer oficialmente a esa nación vecina, como no sea en condiciones que son, a mi juicio, un insulto para la soberanía del pueblo mexicano y un renuncio respecto de nuestra decantada norma tradicional de verdadero americanismo.
El Presidente Obregón ha anunciado repetidas veces la determinación que tiene su Gobierno de pagar todas las reclamaciones extranjeras que sean justas, y de conformidad con esta política emitió un decreto el 12 de julio de 1921, dando instrucciones a todos los representantes diplomáticos mexicanos en los Estados Unidos y otros países, de llamar la atención de los gobiernos ante los cuales están acreditados, acerca de que la República de México entraría con ellos en arreglos para establecer una comisiún internacional per¿Qué buenos fundamentos quedan para seguir denegando el reconocimiento a México. No han sido acaso ya remediadas todas las objeciones que formuló el Secretario Hughes en su exposición de de junio de 1921. Puede explicarse una mayor demora como no sea fundándola en las ventajas ilícitas y aprovechándonos de las circunstancias para obligar a México a firmar un tratado ingrato?
El mismo Secretario Hughes lo admite cuando dice. La cuestión del reconocimiento es secundaria. pero añade en términos inequívocos que el General Obregón está dispuesto a negociar un tratado conveniente, éste ha sido redactado para negociarlo con él, y la celebración del tratado en debida forma traerá el reconocomiento del Gobierno que lo haga. es decir, que aun cuando no sea posible exponer el caso con mucha mayor claridad que lo hace Mr.
Hughes, no habrá reconocimiento, salvo que el Presidente Obregón celebre un convenio que ya está redactado. Es evidente que nos estamos sirviendo del reconocimiento como de carnada para pescar ventajas comerciales en las aguas turbias de la América latina.
Resulta ahora en extremo pertinente preguntar cuáles son las estipulaciones de ese tratado de amistad y comercio que se está negociando en una forma que desmiente su propósito amigable ostensible. Qué convenios especiales contiene. Por qué oculta Mr. Hughes todo lo que a este asunto vital se refiere, no sólo al pueblo, sino también a los Senadores y Representantes de los Estados Unidos, por deferencia al interés público. como él lo dice. Cuál es el interés público legítimo que puede ser favorecido manteniendo en secreto las cláusulas del pacto propuesto, que tanto interesa a las relaciones de dos grandes naciones y al bienestar de 110 millones de ciudadanos americanos, de este lado del Río Grande, y al de 16 millones de ciudadanos mexicanos que habitan al sur del mismo. Se han entregado por ventura los Estados Unidos a la misma clase de diplomacia secreta que perdió a Europa en 1914. Habrá llegado momento en que al pueblo americano no se le vuelvan a confiar los asuntos que afectan su paz y su prosperidad? Si este no es el caso. por qué no se sacan a luz las estipulaciones de este tratado de amistad y comercio que estamos procurando imponer a una nación vecina y amiga? Vuelvo a preguntar. Dónde está el interés público. honrado y legítimo que lo prohibe?
NOVENARIO Invitamos a todos nuestros familiares y amigos a los actos fúnebres que se celebrarán hoy de los corrientes en el Santuario Nacional de Los Angeles por el alma de nuestro querido padre y abuelo.
Manuel Vega Morales Misa a las horas. Vía crucis a las 13 horas (1 y rosario a las 18 horas y 30 (6 y media Quedaremos eternamente agradecidos.
PBRO, ABEL CASTILLO VEGA FAMILIA.
Cartago, setiembre de 1922.
Secretos de belleza DEL Instituto de Belleza de París Blanco para las manos, esmalte, liquido y pasta roja para mejillas y labios, loción para cerrar los poros. y quitar puntos negros y. DEPILATORIO INSTANTANEO EN No quiero hacer largos comentarios acerca de algunas frases de la intromisión de funcionarios públicos americanos en asuntos de México. Este es un capítulo cerrado. Estoy tratando tan sólo de las relaciones actuales y futuras. Pero de cualquier modo que se considere honradamente el caso, se llega a la conclusión de que en el pasado nos hemos entrometido en los asuntos de México; de que gran parte de los disturbios habidos en ese desventurado país, han sido consecuencia inevitable de nuestra intromisión, y de que ciertos intereses poderosos de los Estados Unidos, financieros e industriales, parecen haber fomentado desórdenes dentro de las fronteras de México y se empeñan todavía en influenciar la opinión pública de nuestro país contra el reconocimiento.
Por esta razón debemos mostrarnos más que escrupulosos en nuestras relaciones con México y en nuestro respeto por sus derechos de soberanía; porque seria una verdadera desgracia justificar de algún modo la creencia de que en lo tocante a México nuestro departamento de Estado procede conforme a los mandatos de ciertos intereses poderosos y egoístas de individuos o de sociedades o de que los fines decentes y honrados en las relaciones con países vecinos y más pequeños han sido suplantados por los propósitos de lo que comunmente se llama la diplomacia del dólar.
Alvaro Obregón lleva ya diez y nueve meses de ser Presidente de México y se reconoce generalmente que ha dado a su país el gobierno más estable, pacífico y estrictamente constitucional de toda su historia. Pocas veces ha habido allí menos desorden, aun en tiempos de la mano de hierro de Porfirio Diaz. El bandolerismo ha sido suprimido de manera despiadada; se han dictado severas disposiciones contra las tabernas y las casas de juego; muchas de las cuadrillas de bandoleros de otro tiempo, se han establecido pacificamente en haciendas; el ejército ha sido grandemente reducido; se ha extendido la educación; se han restablecido Jos tribunales de justicia; el presupuesto está equilibrado; se están reparando los ferrocarriles; ciudadanos de los Estados Unidos y de otros países están regresando a las propiedades que abandonaron durante la revolución, y la tranquilidad general que va en aumento se refleja en el de las exportaciones e importaciones que, después de haber venido muy a menos en 1913 1916, han subido ahora hasta sobrepasar a las de los mejores años anteriores al derrocamiento de Díaz. pesar de los cuentos espeluznantes que sobre México aparecen todavía en ciertas secciones de nuestra prensa amarilla. dudo de que exista hoy día en ese pais tanta postración comercial, tanta destrucción a la propiedad, o tanto peligro de la vida como hubo en las Colonias americanas diez años después de nuestra Guerra de la Revolución: si alguno de los señores Senadores cree que es exagerado lo que digo, lo remito respetuosamente a las pácinas escritas nor Mc Master otros historiadores que han trazado un cuadro fiel de aquel tiempo. Podría ir ciertamente más lejos y manifestar que hablando entre paréntesis y sin ambages. me parece dudoso que ocurran actualmente en México más crímenes de violencia, o que corra allí más peligro la propiedad que en los Estados Unidos; y no cabe El Chic de Paris UNICO IMPORTADOR.
Pero si Mr. Hughes ha sido en este asunto tan reservado como un diplomático europeo de la escuela antigua, es evidente, que otros se han mostrado más candorosos, toda vez que Mr. Henry Alsberg, periodista reputado, declara en La Nación de Nueva York, del 10 de mayo de 1922, que personas de la mayor autoridad le informaron en la ciudad de México que el Departamento de Estado de los Estados Unidos, estando al frente de él Mr. Hughes, ha enviado una serie de notas al Gobierno mexicano, que de haberse accedido a lo que pedían habrían despojado a México de su condición de nación independiente. Se me dijo de la manera más formal escribe Mr. Alsberg que nuestro Departamento de Estado pidió, en pago del reconocimiento, que México firmara un tratado que lo habría reducido a la condición de protectorado. Este tratado, me dijo mi informante, era casi una copia del que aceptó Guatemala antes de ser reconocido su Gobierno. Más adelante tendré que hacer algunos comentarios sobre nuestras relaciones con Guatemala. Mi informante me dijo que casi no había concesión que su Gobierno no estuviese anuente a hacer a los Estados Unidos, excepto la de firmar un tratado entregando la soberanía nacional a cambio del reconocimiento. Me dijeron que algunas de las demandas hechas por el Departamento de Estado en las notas y proposiciones remitidas a Obregón eran las siguientes: Supervigilancia en alguna forma de las elecciones, o cuando menos la seguridad de que los llamados radicales, entre los que se contaban algunos de los miembros más prominentes del partido que está en el poder, no figurarían como candidatos en las elecciones. Una demanda relativa a que todos los elementos radicales, inclusive los mismos individuos mencionados, saliesen de México. Una excepción en favor de las iglesias protestantes americanas de México, permitiéndoles tener propiedades y dirigir escuelas. La carta fundamental del país prohibe a todas las iglesias poseer tierras y dirigir escuelas. Reconocimiento de todas las concesiones de tierras hechas en tiempo de Díaz, cualquiera que fuese el modo como se adquirieron. Concesión de derechos especiales a los canitalistas americanos, sobre los capitalistas de las demás naciones. Una demanda tocante a que a la antigua minoBUSQUE LA TRIBUNA GASOLINA WICO Ojo. 25. 00. ojo LA CAJA MEDIDA DE LA BOMBA VISIBLE GARANTIZADA C2 50 galón COSTA RICA MOTOR COMPANY SUSCRIBASE LA TRIBUNA (Pasa a la 7a. página)
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

    Violence
    Notas

    Este documento no posee notas.