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PAGINA DOS LA TRIBUNA Domingo, Febrero 11 de 1923 El pájaro de la Luna www NO FLORES ESPIGAS Los domingos de (Esta exquisita producción!
con que regalamos hoy a los LA TRIBUNA lectores, ha sido traducida del urancés, especialmente para LA TRIBUNA)
Hvaristo Prudent, individuo del rayos do la luna. Cada uno de sus le a usted que se sirva darme una ravilosas, que Lilia ni siquiera cur y su corazón se contrajo con un Tostituto de Inscripciones y Bellas movimientos poseía una armonía descripción detallada, rloseaba.
COBA ea una estrella cuando te exsentimiento do desden para Letras y de varias sociedades eru delicada y profunda, su cuerpocito Estoy a sus órdenes, señorita. El semblante feo y espiritual del la humanidad de que el formaba su abandono en unas cuantas tra.
toda tingue en una noche. le refirió tas, autor de un estudio sobre el ágil e Impalpable en este paisajo Lilla se sentó reclinada delanto periodista revelaba la alegría más parte.
Egipto antiguo, gozaba de modesta fantástico, era delicioso como una de la peinadora y comenzó a lim intensa, mientras da ballarina, que ses escépticas. Mis amigas todas y distinguida celebridad en los leyenda. No se le veía su semblan plar con vaseline eu confitura de había desaparecido pocos instantes tienen alguna cita urgente en la cu Evaristo continuó su vida, indifesa del empresario. los hombres, circulos científicos. Su caracter era te inmóvol de líneas puras, sus hom grosella, mientras decfa con amable detrás de un biombo, volvía vesti rento a todos los sucesos de actua. Gun, Maximo, Delval y a joven melancólico y sus costumbres me. bros delicados y sus piernas elegan sencillez. Tan amable de su parte, da de pieles y colocando una agu lldad, očupándose gólo de los des Salut Blaise, esta partida de lobos tódicas. Se deslizaban sus dias, unt tes y torneadas, pero su silueta mis mi pequeño Vic, por esta visita, da en su sombrono. Vamos, pues, tenidos esplendores del pasado. Un obstinados que por todas partes me formes en apariencia pero llenos de teriosa hacia palpitar el corazón y pues justamente tengo los nervios estoy de acuerdo. Cenaremos los din recordó la promesa que habia seguían! Bah! Se evaporó. Vuesemociones interiores, en su cabine obseclonada como un sueño. imposibles; pero no se queden uste tres en casa de Voisin. Evaristo se hecho a Lilla Flora, y como era es tro amigo Juan Vic ya no viene a te de trabajo, rodeado de las dio. Evaristo estaba perplejo. Paredes de pie, como los espárragos: habla levantado.
crupuloso en el cumplimiento de su verme. Pretende que la tristeza es sias de bronce verde Impenetrables y ciale descubrir la Belleza que su vl sientense ustedey. Por Dios, señoral que a estas palabra, tuvo remordimiento de no un microbio más contagioso que la de las planchas cubiertas de jero da discreta y digna hasta entonces las siltas estaban cubiertas de ob horas los nietos y los abuelos tie. haberla ejecutado. Redactó breve grippe. No he recibido un ramo de glíficos.
inconscientemente persigufera, y es Jetos muy diversos, como una ca nen más derecho de estar en la ca mente una exposición detallada so flores ni una comunicación telefon Para su felicidad doméstica, bas. te misterio le era revelado por una miseta celeste, un pedazo de que ma que en el retaurant. Perdóne bre el vestido de la mujer egipcia nica desde kace un mes. Nadle se taban Bautlata, su sirviente, y so mujer en la forma más ideal posi que, el traje del Pájaro de la Luna me, pues, st obedezco a la pruden de la época de Menphis y como se acuerda ya de que existe Lilia Flo.
fia, su ama de llaves. Un pequeño ble, completamente desprovista de y una gran esponja. Evaristo a. cla, porque ella goblerna a los vio bla servirse del llpiz, la llustró con ra.
dios egipcio viviente, un gato Punch las realidades chocantes que siem. cercó una silla sobre la cual había Jos.
un croquis exacto y gracioso.
paseaba su gracia silenciosa por el pre lo habían disgustado. Las Isis solamente un corset rosado y se La ballarina sonrió francamente. Usted so engafia, sefiorita. InTuvo la idea de enviar con su terrumpió el sabio. Usted me hizo quarto y dulcificaba, sin turbarla, y los idolos de bronce verde queda sentó discretamente. Sabe que esto me apena? Por criado estas notas, pero temeroso oxperimentar la más bella y la más ia soledad del sabio. Evaristo Pru. ban rozagados y la dama en paños Ah. este Máximo, qu anlmal! que su semblante elmpático me ha de que esto fiel servidor le perdie profunda emoción de mi vida y su dent había sido un enamorado. En menores atravesaba rápidamente dijo la batana con un suspiro. ganado desde el primer momento. ra el respeto por la comisión a ca recuerdo permanece siempre para su juventud, se había prendado de por su memoria. cuando el Pa. Figúrese que yo proyectaba cenar y después, dirigiénãose a Juan, sa de la ballarina, decidió hacerlo mí lleno de encanto. Le habió enuna muchacha de pelo rodo, bastan jero de la Luna se elevó suave con él y en el último momento me gregó maliciosa. Cenar solos e personalmente y tal vez Intimamen. tonces mucho tiempo de su grada te bonita; pero una mañana que mente en la escena, desdeñando al abandona y se excusa, según dice, comprometedor. Qué dirá Rosa te estaba deseoso de ratificar su divina en El Pajaro de la Luna.
ella no lo esperaba, 6l la había sor caballero que lo tendía los brazos, para acompañar a su tia. Puras Pompón?
primera impresión de ensueño, tan prendido en patios menores, vaclan Evaristo tuvo el deseo candoroso invenciones! por eso ha visto có. El periodista hizo un gran gesto: grande es la perversión de nuestra mohadas y ya menos pálida, la bal.
Medio Incorporada sobre lag aldo un balde de agua sucia y ese de Imitar el gesto del ballarin. mo lo ho tratado. Juan Vic lo ha. Esta noche me importa tanto misera alma contradictoria.
fué el fin de au novela.
Todos los espeotadores, de pie, abia visto y aprobado.
Rosa Pompón como el humo de un larina le escuchaba. 91. dijo La ballarina habitaba al ple de aun me quedan las violetas de Fer Una tardo que el leía, inclinado plaudian ruidosamente y Juan Viej Sabe usted lo que debería ha cigarril o.
Montmartre, una calle silenciosa y nando y los elogios del abuelo.
bajo la luz redonda de la lámpasa, exclamaba. Unico, Inaudito, divl cer, mi pequeña Lilia, a fin de ver Los tres salleron del teatro y frín como son las de provincia. Una antró un amigo alegremente a su no!
sarse elegantemente? Aceptar la Evaristo Prudent volvió solo por 109 mujer vulgar cubierta con un gorro pero no tienen nada de equívoco. No serán flustres. eflorita, abinete. Divino repitió Evaristo, dán. cena con su servidor y como bue. Campos Elíseos adormecidos, de adornos amarillos vino a abrirle. viniendo de un viejo campechano y. Buenos días, querido amigodolo a la palabra su más amplio nos camaradas.
gado a sus reflexiones. Una dulce. Mademoiselle Lilla Flora está es el único mérito que tienen.
Yoya raptarlo a usted CO significado. Vamos a felicitarla Lilla se detuvo indecisa, con la melancolía descendía de las entre en su casa? si se tratara de una linda propuso el periodista. cogiende mota de polvos en la mano y des das sobre los desiertos jardines, Ella exclamó, al coger las manos mujer! Era Juan Vic, el periodista, del brazo al hombre de ciencia. Espués, dirigiéndose al sablo ellencio. Invadiendo el corazón del sabio do junto las manog mlentras gemia. euyas tiblas. Continúe, estoy comLa vleja, bin invitarle a pasar, del sablo y estrecharlas entre las olebre por sus crónicas espiritua. ta noche mis congratulaciones se. 90: una tristeza mezclada de amargura. con voz asmática: les y tal vez más adn por sus éxl. från sinceras. No quiero perder ey. Buena idea. Cree usted que Una vez más se había dejado cau. Desde luego, mi buen señor. quando sobreviene bruscamente y placida, es tan fastidiosa la soledad tos femeninos. Muy feo, ancho de ta ocasión.
Max sentirá la boca agua? tivar por el mirage engañador. La Ella está siempre, desde su desdi me pesa tánto, tal vez porque yo hombros, de elegante aspecto, pa Pero usted conoce a esta da. Evaristo, que no tenia sobre el pequeña hada era una simple bal cha.
weba triunfalmente por el mundo ma. balbucoó el viejo arqueólogo Joven Máximo suficientes datos y larina y la belleza fugitivamente dl. me desprende de los ojos, cayendo aún muy joven. No tengo Oh! la pobre gacela, no se era muy consentida y porque soy qu buen humor inalterable, y la Por supuesto, sigame usted. habituado a los escrúpulos científi. visada se toiñaba vulgar, Krotesca, de log frisos con un grito de espan que a mi pobre mamá, que se vive mas amistad unía a estos dos hombres cos, no osó afirmarlo pero asintió cuando uno sé aproximaba. Era, to. La sangre se me htela cuando explicándome cómo pasó im calda tan diferentes.
Los dos amigos atravesaron varios con el gesto. Juan, en cambio, es pues, una ironia esta Belleza hu. pienso en ella. Se fracturó la pler. Abandona esta noche los cacha. corredares sucios уросо Ilumi taba convencido de la eficacia de su mana tan descorazonadora, la úni na, señor mío. Una artista de su y eso me entristece.
rros y las mujeres de arcilla, porque nados. Evaristo, visiblemente emo proyecto para castigar a ose mozo.
Evaristo miró el pequeño rostro ca que conocen los hombres. El talla! decir que fué por culpa doloroso, iluminado por una luz in voy a presentaros una diosa muy clonado, chocó con dos telones de La puerta se abría continuamen viejo sablo contempIo la cludad ar este malvado Fernando!
distinta, animada, ondulante y a 1x decoración, produciéndose una te para traer ramos de flores ma diente cuyos rumores le llegaban, terior jo aclaraba. Todo el des.
tractiva: Lilia Flora en las danzas pequefia herida en El sablo, estupefacto, balbuco:la frente.
den hurafio del sabio se transformó sagradas de leis. El divina. Bue. El camerino de Lila Flora? La gefiorita Lula está herida?
en piedad. Una indulgencia humil Pero usted no lo sabín? Todos me ha enviado hace un momento Un hombre de blusa azul les 50los periódicos do relataron inser. corazón para los pobres fantoches de de arrepentimiento llenaba su dos lunetas, y de paso intento 80 walo con un gesto, en el fondo del tando fotografias que coupaban to humanos de carne, de sangre y de cuestraros.
pasadizo, una puerta estrecha. Coda la página y desde ese accidento lágrimas, que merecen ser compaEvaristo no tenía ningún doseo mo ya estaban cerca, da vieron que ya no hay alegría en esta casa. Par decidos antes que juzgados. por de conocer los balles de Isis de la se abria con violencia.
Un joven wexorita Lilia Flora, que él estima30 a verla, porque esto le can blara pálido salió precipitadamente y Eva ha más sacrilegos que sagrados, pe. risto recibió sobre su vientre resA JULIO FLOREZ las ideas y ella tlene necesidad de una natura Inclinación, se enter.
nocló por sí mismo al pensar en consuelo.
co así son las rarezas de nuestra Lilia Flora. Esta manecita llena de Atravesaron ambos un saloncito febre le trasmitía una sensación voluntad, y no teniendo el valor de petable una zapatlla de satin rosa do, mientra una voz femenina muy yesistir a su amigo, sí tuvo el de tiple exclamaba. Tóma, pedazo de Cigarra incomparable, ya se acaba el verano; Luis xv de mal gusto y la vieja de dulzura y de consuelo; por la Introdujo al sablo en una alcoba primera vez juzgó su vida seca y quitarse las pantuflag. parto la hormiga diligente, dando tregua a su brio, la alcornoque, grosero, granuja!
clara y sencilla. Sobre un lecho de sia gracia y presintió con vehemenSempara, cerró el libro y Hamó a mira la troje llena del sustancioso gruno Al entrar, los dos amigos vierov jovencita, yacía el Pájaro de la Lucia el placer de una compañía ínBautista con un dejo resignado.
de pie, en medio de la pieza, a Li. que ha de ser su defensa contra el hambre y el frío.
na. Lili, una visita. Ella se leHma, distinta de la Punch.
la Flora, con enaguas cortas, las En la pequeña sala de comedias mejillas húmedas de lágrimas y pin vantó imperceptiblemente, viéndoTú cantaste, y tu canto profundamente humano. Sabe usted lo que me decía galantes que vibraba por el ruido tadas con el colorete que parecia las entrar, y una sonrisa le llumino Gun? repuso, ya alegremente, la de cien voces contenidas, Evaristo confitura do grosella, con la barba llevado por las brisas como en un desvorio, el semblante.
ballarina, el autor cómico, que tie.
Prudent y Juan Vie so sentaron en temblorosa de cólera, mientras 90s.
colmo de ALTAS TERNURAS la oquedad del arcano. Oh. usted no mo habia olylde una cabeza de monje y que es The primera fila de lunetas. El pe tenia en la mano la otra zapatilla llenó de dulces notas la aridez del vacío.
dado. Déjanos, mama.
tan tristón. LAN, la vida es uur miodista se e usaba con sinceridad rosada y mostraba en toda su per Venia, señorita murmuro Eva petit pieza, que termina nal. enristo confusamente. Después se de por haber leido mal el programa, sona el are de una niñita a quien ¡Hormigas y Cigarras! Sus opuestas fatigas cuentro que tiene razón.
c1d16 y guardó en su bolsillo la des gnorando así que las danzas Ei viejo sablo, pensando en su acaban de castigar, fundense en una sola cosecha de dolores, cripción de la ballarina egipela de juventud desaparecida y estéril.
Mos hablan sido reemplazadag esa Una vieja duefia arrodillada en dolores de Cigarras y dolores de Hormigas; la época de Menphis.
noche por un baile escandinavo: El sonrid y respondió suavemente: el suelo arreglaba los trajes en una Usted venía a verme y es muy si, señorita, pero la causa de ello Pajaro de la Luna. Evaristo sen.
caja de cartón. El periodista amable.
y al final, cuando llegan del frío los rigores, Le indicó un sillón y el wa Igual indiferencia por el Egip apoderó al vuelo de la mano de la es que el primer acto a menudo no se sentó a la cabecera del lecho e o la Península Escandinava en unas lucen coronas enjoyadas de espigas resulta bailarina y devándola a los labios, cartón pintado de las comedias 84. affole asi: como un médico.
y otras tienen graneros rebosantes de flores.
La ballarina estaba muy pálida, Lilia, dejándola reanimada por los Evaristo Prudent se despidió de Dantes.
Veamos, divina, qué significan con los labios descoloridos, dos caAmistosamente tranquilizaba a su JOSE MARIA ZELEDON bellos sin brillo, apelotonados sobre, pensamientos y el lenguaje pintosmigo. Contemplaba con tristeza esag Tagrimas en la noche de semela acomodadora que se alejaba, dose. Yo le presento a usted a mi jante trlúnfo? después, inclinan.
las slenes. Ya no era bonita. Us. resto que le eran habituales. Sintoted lo ve, concluídos los bailes, aqui ma exceleſte. Las pequeñas ballaCosta Rica, febrero de 1923.
se preguntaba, candorosamente en nombre de que estética bárbara estimado amigo Evaristo Prudent, mo tleno en cama por muchos me. Plaas no se vuelven Alosofas y gra.
ses y sin saber si podré ballar max res sino a expensas de su salud.
condena a personas tan viejas y tan del Instituto, que vuestra gracia Antes de regresar a la orilla iztarde. partó sus ojos negros, hutoas a llevar cintas rosadas pren acaba de seduer. La pequeña balmedecidos de lágrimas. Ah! este quierda del Sena, Evaristo entró en didas en sus cabellos grises, como larina contemplo al sablo y conter la tienda de una florista. Escogió Fernando. Evaristo la interrogo. fueran perritas de salón o nuje tó, demostrando que su cólera se había desvanecido: una canasta voluminosa, embalsa El jefe de los maquinistas, res de mala vida.
mada de rosas y de lllas y dio la dicontestó ella. No había asegurado recetón de la ballarina. Buenas noches, abuelo Las primeras andencias de la or. Lilla, el señor es uno de los in.
greata se efevaban en el sábito sl. dtviduos más distinguidos del Insel calle quo me servía al final del PAjaro de la Luna; se quiso hacer. Si el señor quiere darme gu tar.
loncio de la sala, notas lentas, un le un proceso por imprudencia. jeta? Evaristo buscó en su cartera Boco veladas, que corrían como un tituto. Ansistio gravemente el pey permaneció algunos instantes con murmullo, mecan el espíritu del riodista. Sí, yo lo sé. Conozco la SorboSu mujer vino a verme y lloró to. la mirada distraída y el cartonciho, sugiriéndole la imagen quleda una matiana y no queria mar llo impreo entre los dedos. Quie ta de su gabinete de Trabajo y la na a que pertenecia ese pobre Ros charse y entonoeg retiré la quere re usted procurarme una tarjeta grata allueta de Punch, alargado tand, la Sorbona que ha electo al La siguiente es la lista oficial y definitiva de las Con lla. Después Fernando envía todos blanca, y tinta, sefioritn? entonsomo una esfinge delante de la cul General Joffre a la Academia From venciones que se han firmado en Washington durante la los días a uno de sus chicos a pre ces ascribió, con gu letra menudita enea.
Evaristo trató de llustrar los cor Conferencia de los países Centroamericanos que acaba de guntar por mí, cuando regresa de y regular: De parte de un joven la escuela. Una chiquilla vestida y fiel admirador.
El telón se levantaba, dejando ceptos de la señorita Lilla Flora, clausurarse en Washington: de negro y amarillo que me trae Yer un olaro de bosque redondo y acerca de nuestras dignidades nacio Tratado General de Paz y Amistad.
ramilletes de violetas y yo le doy Usted me hará el favor de en rezui, atravesado por rayos de luna. nales, porque Te parecia un poco Convención de Arbitraje.
confites.
viar todos los días y a la misma De pronto apareció, destacándose oonfuso, pero Juan Vie lo disuad16 Comisiones de Investigaciones.
dirección una canasta semejante.
In sombra y desflorando con sus 11 con un gesto, porque eso era inútil.
de libre cambio. Usted es muy buena, señorita. En cuanto a escoger las flores, usseros pies el rastro luminoso, unal. Cuales son las novelas que ha No lo crea, contesto alia pe ted lo hará mucho mejor que yo.
Relativa a la preparación de proyectos de fantástica criatura, inmaterial co. escrito usted, seflor?
ro yo habité el barrio de Belleville seniorita. o un ensueto, una pequeña hada. Mi amigo se ocupa de las pe.
leyes eleccionarias.
en otro tiempo.
testida con la bruma diáfana que queñas ballarinas que encantaron a Sobre el ejercicio de profesiones liberales.
Ella miraba al sabio con simpa. La vendedora, deferente, acompa.
me arrastra en la noche sobre los Faraón harti como cuatro mil años.
Para el cambio recíproco de estudiantes tia.
fió al viejo hasta la puerta y desstanques, las alas blancas servian. centroamericanos. Sabe que usted tiene una figu pués, aplastando la nariz contra el de arco a su semblante y los 6pa E, vendad? Qué afortunados, Para el establecimiento de Comisiones Per ra que impresiona bien, abuelo. vidrio, observó alejarse la espalda og y las perlas temblaban sobre su puesto que se habla de ella, toda. No se molesta usted porque yo lo encorvada y el gran sombrero del manentes centroamericanas.
Manica o se deslizaban aobre sus via en los periódicos. Vea usted, llame asi?
sablo, mientras con un gesto des brazos desnudos. Perseguida por el sefior, yo voy a crear muy pronto de Extradición. No, sexorita. Es muy Lonjero defloso, murmuraba: aballero de las baladas esoandina un balle egipcio de Guido. Yo no de limitación de armamentos.
ser abuelo de una estrella. AB, ella huía como si volara al ras estoy de acuerdo con el autor en. Una estrella. Oh! qué poca Viejo loco, véte!
del suelo, ballando después bajo los cuanto al vestido y voy a suplicarEste documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
de Las Convenciones Centroamericanas que se han firmado en Washington CON 73 7)
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