wiartes 21 de Visita de un redactor de La Tribuna a Ascensión Esquive!
Aceptará la candidatura, pero que se la ofrezca un partido respetable y no un grupo insignificante Dicen que tengo ochenta años; pero se olvidan de que no se gobierna con las canas sino con el entendimiento La expulsión de los candidatos republicanos referida por él mismo 1189 Después del retiro del Lic. don Ricardo Jiméne, manifestado por él en cart adirigida a pasado inadvertidamente por ese trance din LA TRIBUNA, la situación politica ha tendicil para todo hombre; pero en verdad, apenas do a ponerse en claro. Los partidos se enfilos ando muy cerca. Yo podría decir, sin enlan, buscan su norte y se discuten ya nombres bargo, como Cervantes, que no se gobierna con más en concreto, para ser lanzades a les manlas canas sino con el entendimiento.
didaturas.
Pues don Ascensión está enterado de todo.
Uno de esos hombres es el Lic. don AsSabe que a la vez que tiene amigos que lo censión Esquivel. Se viene hablndo desde haadmiran, tiene también enemigos que suelen ce días de libros suscritos con adhesiones, de lanzarle, como él dice, chinitas a su tejado.
grupos organizados, de capitales dispuestos, de. Suelen continúa decir que cometí un luchas, de ofrecimientos y de todas esas cosas error al final de mi período, exilando a non que van formando la candidatura presidencial candidatos; pero no fue un error ni me arre.
Se un ciudadano.
piento de ello. Yo estaba en el Gobierno pam. Acepta don Ascensión?
guardar el orden público y no para dejarlo. Rehusa don Ascensión?
caer como un plátano. Yo sabía que se ato Nada se sabía. Unos han solido decir destaba contra la tranquilidad porque ya lo hann de el principio que don Ascensión aceptaría la bía experimentado cuando quisieron estorba candidatura. Otros que no, porque prefiere me mi Gobierno, sublevándose tres cuartele continuar su vida apartada de esos ajetreos ya Todo, don Ascensión, todo cambia en la teniendo yo que ser enérgico entonces como rendijas de la puerta, por la puerta misma en vida!
extemporáneos para sus años. Otros, que don después. La República así lo requería. Además, papel o en persona, en forma de reportero o en Ascensión esperaría el momento oportuno para. La verdad es que con dinero uno no noaquello no fue una expatriación sino uno cordecir su última palabra.
ta los cambios. Donde uno esté, hace la vida cualquier forma, sucedió un minuto de silen to paseo. El Gobierno pagó tres pasajes para cio que irremisiblemente aprovechamos para En fin, que se han hecho mil fantasías al que se quiere y goza de calor en el frío y de Nueva York y un mes antes de las elecciones, iniciar la conversación por donde lo deseabarededor de esta candidatura. Sus mismos par frío en el calor.
ya estaban aquí dos candidatos en sus casas mos desde nuestra llegada.
tidarios estaban hasta hace poco dudando de si Yo prefiero quedarme en casa, yo estoy aque bien pudieron haber rehecho sus partidos; aceptaría o no don Ascensión las patrióticas costumbrado a mi rincón de San José.
Nosotros, como el periódico que acaba de pero en condiciones de paz. Los desórdenes que proposiciones. a propósito de esto, don Ascensión nos entrar por una abertura imposible, debería dieron motivo a estas expulsiones se habían mos entrar hasta el secreto de don Ascensión, Los periódicos no habían podido sacar na cuenta de sus viajes a la América del Sur y verificado en provincias: pero yo no iba a proda en claro. ni de su actitud ni de su palabra. de sus viajes a Nueva York. Nos hace la iluque no parecía tener deseo ninguno de confe ceder contra los aláteres sino contra log jo sarse con nosotros.
Ha habido al rededor de este hombre públi sión de un hombre que está enamorado de la fes, y así lo hice y decreté, además, el estado En la calle dijimos se le nombra a co un misterio como el que circundaba la can vida, tal placer se tiene en saberse surcando de sitio. No me arrepiento de ello. Cumpli usted mucho como uno de los candidatos más didatura de don Ricardo, y de ese misterio y los mares, luchando por su patria, represencon mi deber de gobernante, era amigo de los probables. Se le nombra con simpatía, y la de esa duda se desprenden día a día nuevos tándola debidamente, ejerciendo actos de vaexpatriados y lo sigo siendo hasta la vez. Di corriente en su favor parace tener cada vez errores, nuevos anhelos que complican la si lentía y de entereza.
cen también que yo hice política. ello no es más fuerza y más grandes proporciones.
tuación y desorientan al país, que bien puede Yo estuve en Nicaragua, nos cuenta verdad. Precisamente, me acuerdo que una Don Ascensión nos mide de una sola mirasaber ya a qué atenerse respecto de su futu buscando la alianza de Cárdenas para defenvez, llamé a mis ministros y les advertí que el da. Piensa un momento y luego nos contesta: dernos de Justo Rufino Barrios, y entonces rero, pues que su presente no es lo bonancible que deseara hacer política, se quitara del Ga en cuanto de situaciones políticas se trata. cibí instrucciones comandar el ejército de. Es cierto? Muchas personas me han ve binete. Cleto estuvo conmigo un año, luego se Decididos a saber lo que don Ascensión Costa Rica, que ya marchaba a la defensa de nido a contar lo mismo. Me dicen que en la fue y más tarde hizo política por su cuenta. Yo calle se habla mucho de mi candidatura; pero piensa, o al menos a penetrar hasta donde nos su patria. yo era prácticamente el jefe de esas no lo ayudé en nada; pero le presté garantias, fuera posible en sus desgnios, le hicimos ayer fuerzas, estaban bajo mis órdenes.
yo no sé más que lo que dicen los periódicos lo defendi de la política que en mi propio Go una visita en su casa de habitación, donde nos Pasan por sus ojos destellos de luz y lo que me cuentan personas aisladas. Por bierno, los mrnos empleados míos trataban de recibió muy cortesmente, no sin antes recocierto que los periódicos dicen muchas cosas cuando evoca recuerdos de esta naturaleza. Se hacer en su contra, aliados con el republicanismendarnos una discreción que hemos guarda incorpora por unos momentos y luego se vuelque no son ciertas. mí nadie me ha promo. Tenía por fuerza que obrar contra aquedo con él más de una vez, pero que ahora, en puesto nada, ningún grupo, pequeño ni granve a sentar ya tranquilo, como si nada hubiellos y no contra este. Una vez, recuerdo, me estos momentos, preferimos romper, ya que ra pasado. Se pone de pie como para subrade, de San José o de provincias, ha venido a avisaron de Heredia que en uno de los canto sus declaraciones tienen todo interés nacio yar su actitud de entonces, de cuando el mandecirme que si quiero ir a luchar una candidanes um Jefe Petico había levantado una acta tura. Oigo nada más que un rumor. Yo esnal, capaz de hacer indiscreto al más seráfico daba un ejército.
republicana. Lo averigué, castigué al culpa de los confesores.
Nosotros lo estamos admirando sinceratoy esperando, observando, nada más.
ble y eso ocasionó, además, la renuncia de uno No ha sido culpa nuestra sino del interés usted. aceptaría?
mente. En nuestra cabeza dan vuelta montode mis Ministros, que tuvo participación en la vde sus palabras.
nes de comentarios a esta relación bélica; peDe nuevo don Ascensión nos volvió a mepolítica. Pero en fin, la culpa que se me at dir. Probablemente reflexionó un minuto, y Además, con no faltar a la verdad, con a ro preferimos seguir oyendo su palabra.
junts, fue la de que Cleto fuera Presidente de justarnos estrictamente sus declaraciones de Pues como le decía continúa después ya que estaba en trance de hablar, no quiso Costa Rica. En verdad, yo no lo ayudé; pero ocultarnos ninguno de sus propósitos, y nos carácter general, creemos que su disimulo sevolviendo al capítulo de la temperatura en la Presidencia de Cleto se recuerda con cariño dijo: rá ya que no su perdón el espíritu con que San José me encuentro muy a gusto, aunque y con elogio, a diferencia de la mía, que se renos lea. Si hay un grupo de personas de reprehace poco ha estado bajando mucho el baró.
suerda con tas alusiones desagradables.
metro.
sentación que quiera ofrecerme la candidatuY como se trataba de recuerdos históricos.
Don Ascensión busca el barómetro con la ra y el país se manifiesta adherido a ella y cree da cuando él había sido Presidente, tratamos vista en un lugar donde probablemente exisque yo puedo servir de algo, considerare esa de obtener todavía más datos, que al fin y al Don Ascensión nos brindó asiento y ocupó tio. Ya no está el barómetro por ningún laoferta y la tomaré muy en cuenta, pues no creo cabo, los hechos anteriores perfilan a un hom tener derecho a rechazar un deseo de mi pala silla de enfrente, su ceño adusto y arru ado. Ha desaparecido.
bre que ha servido a la República.
do, una cierta nerviosidad que no lo abandona. Verá usted dice. antes tenía baróme.
tria, por más que tengo el convencimiento de haber cumplido ya con ella.
Don Ascensión correspondía a nuestros de nunca, unos ojos penetasantes y una palabra se tro; pero ya no me va quedando nada de lo de seos, y así pudimos oir cómo fue Presidente ea son el preámbulo, para un pobre cronista, antes, porque he sido casi ineendiado dos ve De modo que usted llegaría a la Presiotra vez, antes de su período y cómo desdeña dencia de la República?
de una conversación de la cual ha de surgir la ces y han sufrido mis muebles y mi casa.
el escalar el poder para completar servicios actitud futura de un partido en los agitados. Sí; serviría de nuevo a mi patria; pero Es cierto, el fuego le anda siempre de que otro ha principiado. Así, pudimos escu momentos de la política.
no deseo entrar por la ventana sino por la cerca.
char sus luchas del 89 de cuando perdió en los Nuestra pregunta iba a ser rápida para sapuerta mayor. No estoy dispuesto a ser canEs espantoso eso de estar siempre pencomicios, y así pudimos oir de su boca muchas didato de un grupo sin significación, sino lir de una vez de la duda, pero el señor Es diente del fuego. Yo estoy tan escamado que historias, y muchas anécdotas que nos habían quivel, adelantándose a nuestra palabra, inició apenas oigo la bomba, salto de la cama. No es una gran mayoría que demuestre a mis ojos absorbido por completo hasta el punto de que, que se desean mis servicios. No puedo negaruna conversación ajena, completamente ajena vida esa. Verdad que a uno le pagan, verdad cuando logramos acordarnos de lo que es una los en esas condiciones. Además, estamos en a lo que para nosotros era el motivo de la que yo estoy asegurado y siempre las compavisita, teníamos una hora y media de converun momento en que se dice que hace falta pavisita.
pías me han hecho las reparaciones: pero hay sación.
Cambiamos de táctica. Ya no era posible triotismo, yo creo realmente que se necesita, que terminar con eso de los incendios, es inSin embargo, aun teníamos una pregunta la violencia, la sorpresa; ya en su rostro, des moral. Yo no soporto el tráfico de los incenal menos, cierta entereza para continuar una obra de reconstrucción. Yo no trabajaré por que hacer, oportuna y a propósito de esa depués de esta ruptura de hostilidades, no po dios.
rrota que sufrió el Lic. Esquivel en el 89.
dríamos haber averiguado nada porque ya samí en ninguna forma; pero no puedo impedir. Tiene usted razón volvemos a interrum No teme usted ahora dijimos ser de ni debo que lo hagan las personas que con albía a lo que llegábamos y él mismo desviaba pir.
rrotado?
la conversación por rumbos amenos y agragún derecho creen hacerlo en beneficio de la Para mí. contestó enérgico es siempre dables. don Ascensión nos habla mal, muy mal patria y no mío, ya que la Presidencia no es respetable la voluntad nacional. Yo no iré a Nos habló del Guanacaste, de sus recuer de los incendios. Lo sacan de quicio. No gusta un halago ni la política un divertimiento.
la lucha en busca de mi triunfo, sino cumpliendos lejanos de la niñez cuando andaba, si ría, dice él, de vender su casa al precio de un Sentíamos cierto regocijo. Habíamos logrado un deber cívico y obedeciendo un mandato guiendo una costumbre de aquellas tierras, de seguro. Se encuentra muy a gusto en su casita. do una declaración completa, lo que en cierta de mis conciudadanos. Si en la lucha triunfa fiesta en fiesta, de feria en feria, en cada uno Relatamos a grandes rasgos, desechando forma, para nuestro juicio de periodistas, es otro, no por ello se ha de perder el país ni he un éxito.
de los pueblos que componen la provincia. Iba mil detalles preciosos para una entrevista que de perder yo. La voluntad de la nación así lo Şi una bella mujer nos hubiera dicho que no fuera de carácter pelítico cono la que nos a pasar allá las vacaciones y se daba a la vida quiere y así dele de ser.
del campo, de la actividad, montando caballos, hemos propuesto hacer. Cuando ibamos por nos quería, acaso no habríamos sentido tan Nos despedimos. El Lic. Esquivel no puatravesando el Golfo en incipientes cayucos estas alturas de la conversación, hacía ya más fuerte impresión, como la que nos hizo la dedo haber sido con nosotros, ni más explícito, claración de un político esquivo, serio, más que caminaban al impulso de un remo maneja de media hora que estábamos frente a la esni más franco y por ello, con sinceridad le exbien huraño que afectuoso, más bien seco.
do por un solo hombre durante 18 horas.
finge, sin saber todavía a qué atenernos, y na.
tendimos nuestra mano, deseando de todo coDon Ascensión se entusiasmaba con sus da parecía variac el ambo amigable de una la conversación siguió luego como si arazón (es un deseo personal de este cronista)
quello no hubiera tenido ninguna importancia recuerdos, y del Guanacaste pasa a San José, conversación casi intima, casi de viejos ami.
que llegue otra vez a regir los destinos de la de su niñez a su juventud, de su juventud a la gos que, al rendir la jornada, se cuentan las para él, como quien dice una nadería, como Patria si la mayoría de los ciudadanos lo quieedad de la razón, y nos cuenta con fácil pala vidas.
quien se quita una mosca de la nariz.
re, que se embarque en este cayuco incipiente bra, con coloridos vívidos, regocijadas escenas Un periódico que echaron por debajo de la En cierto lugar, no sabemos o no recordade la República y lo conduzca, con su fuerte de su juventud.
puerta, puso un tono distinto en el silenc o de mos con qué motivo, don Ascensión nos dijo: remo, por el Golfo, con aquella energía que in Ahora. dice ya no podría volver a ala habitación y distrajo las mentes, y a ello, a Me han hecho pasar de los ochenta años admirara tanto en el marinero que un día lo quellas regiones tan queridas para mí. Ni po ese acto de un periódico que se mete por las por allí, lo que me alegra mucho, pues me han llevó sobre las aguas del Pacífico, remando sin dría montar a caballo, ni resistiría el sol.
cesar, valientemente, sin miedo a la tormenta No le gusta a usted el sol. preguntamos para ir poniendo piedrecitas a nuestro ede Comerolo de oleaje implacable, dificio y además, para tener el derecho de inSr. Alvarado Quirós te con su norte y con su voluntad.
terrumpirlo cuando creyéramos conveniente.
Estados Unidos ya en la calle, tratando de rehacer esta Es el calor. Mi clima es éste: Estoy ya Los productores de café se están conversación, hemos pensado sobre todo en muy acostumbrado a este clima así. eterna Deblendo anticipar eu viaje, debl Este anunciada para mafiana la una cosa, en un error que se tiene respecto de mente igual. Pero no crea usted que me gustado a las conecciones de vapores, llegada a esta capital de 76 turis poniendo de acuerdo para fijar cuan este nuevo candidato.
el frío. Ya no lo resistiría tampoco. He sentisaldrá hoy para lamón, en carro e tag norteamericanos que pertenecanto antes el proclo del café en colones, o sea el precio al cual liqui Está viejo. se dice.
do ese clima fuerte de los Andes y el de Nueva gregado al tren de pasajeros, el a la Cámara de Comercio de la ciu darán sus compras a los producto¿Viejo? Su aspecto fue para nosotros moYork.
Llc. don Alejandro Alvarado Qul dad de Ban Luis.
tivo de temor que no sensación de decadencia, nee.
Pero de los dos climas. cuál le agrada rós, quien embarcar con destino a sus ojos están vivos, su mano estrecha fuerte, ría más?
Cristóbal y de alli seguirá para Chi Con ese motivo, no habrá maña Sabemos que este preco no sera fuertemente, y su palabra seduce, interesa, ha El calor. Es más favorable que el frío.
le, a ocupar su puesto en la Con. na el acostumbrado te semanal en mayor de setenta y ctrico colones, ni ce pasar el tiempo fugazmente.
En Colombia tuve que usar sobretodo día y ferencia Pan Americana, JA Legnolón de los Estados Unidos, menor de cincuenta.
Oyéndolo, hemos recordado a aquellos nanoche durante dos meses. En Nueva York me sino que el aefior Minletro Davis vegantes que pasaban por la isla encantada, hacía calentar el cuarto con estufa. Eso era LA TRIBUNA lo despide afectue dará en la noche una recepción de El precio del calé en los merca haciendo por donde desecharla; pero que te entonces. Ahora eso se hace con tubos de samente y formula votos por la di. confianza en honor de los visitan. dos europeos ha permanecido fir nían que ceder al influjo mágico del canto de aire caliente. Todo cambia en la vida. verlas sirenas.
Pog.
cha de su viaje.
dad?
Hoy parte para Chile el Mañana llegerán 75 miembros de Se fijará en estos días nie al cansancio, sin ceder una sola vez ante el el precio del café me.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.