ADINA DOS LA TRIBUNA Domingo 18 de marzo de 1928 Nuevo relato de los sucesos de Buenos Aires Lo que cuenta el Presbo.
don Federico Maubach La sencilla y generosa pluma mo ustedes, sólo con la diferende Marcelino García Flamenco, cia que nuestro deber es a la co después para Chiriquí. Creo. fueron muchos tiros?
guel hijo adoptivo de Costa inversa del sacerdotal, mies el que se fue a pie. El sabia que Fueron más de doscientos.
Kaca que murió lego en los sacramento nos impone la inmelos gobernantes lo llamarían Parecía una batalla.
campos de batalla luchando por diata publicidad de todo cuanto tarde o temprano a cuentas, co. estaba indignado el nuestra patria, hizo un relato se nos diga y cuanto adivinemo me llamaron a mi. Me hicie pueblo?
ron ir hasta El Pozo, pero allí de los sucesos de Buenos Aires, mos y supongamos que se nos. El pueblo estaba triste y de cuya lectura se desprende dejó de decir.
recibimos orden de devolvernos. silencioso en muda protesta, coY eso es todo cuanto recuerdo no tenía que ser ante el poder bolto el horror de la tragedia, El padre Maubuch, que no de la tragedia aquella. brutal de la fuerza.
tota la magnitud de aquel cri permanecido callado sobre este men sin precedentes en nues asunto, segin teníamos infor no eran para ir de conversa ya no tenía que hacer en aqueY usted, padre, no sentia bria patriarcat historia moder mes, tal vez por propia discre ción. Además, Patrocinio dijo a llo, me retiré del cementerio, seguido con sus ojos, con sus mando la justicia?
El Presbítero Maubach ha deseos de llorar o de gritar ckane, digno crimen de las épocas ción o porque cuando fue el sus compañeros en voz baja, cada vez más espuntado de tan manos, con su gesto, subrayanmedioevales y de países en don tiempo de hablar, el dedo im. Si este fraile continúa to saña. Después ví a Patroci do las situaciones de su relato. mientos. Sí que eran esos mis sentide las pasiones por causas reli perativo del deber se lo impi molestando lo voy a azotar.
giosas, por creencias exaltadas, dió, sonrió un poco de nuestro nio en la Jefatura Política. Te Tan pronto tenía el aspecto de. nadie trató de impedir Pronto en contramos a Salva nía el aspecto del arrepenti la misericordia como el de la la tragedia antes de que Patroconducen a los hombres hasta preámbulo y nos dijo: dor Jiménez y después, los otros miento. Estaba triste. Ya había indignación inevitable; al fina cinio marchara en busca de los fue más viles acciones con tal Todo es ya conocido. Poca cadáveres de los compañeros. pasado el momento de la furit, lizar esta triste historia, se inocentes patriotas?
de quitarse de delante los ene cosa más sé yo sobre ese cri Aquel espectáculo era horrible, el momento feroz de la bestia; agolpan en su mente los recuermjoos, los que han dañado aun men; pero no tengo inconve espantoso, como no podría des y la conciencia, que no perdona dos de aquella escena que le to no se sabía el secreto de Patro Nosra posible. Además, oor el pensamiento lo que para ollos es sagrado y único.
cinio, cuáles eran sus órdenes, Gracias, pues, a aquel prestini cuáles sus intenciones.
glado maestro, tan sencillo y. quién los denunció?
te humilde, pero tan grande ¿Quién fue el que dijera donde de alma y de sentimientos, coestaban las futuras víctimas. No lo recuerdo, parece que nocemos el relato macabro con preciosos documentos que las alguien dijo que había visto u orónicas deben conservar para oído el paso de muchos caballos la historia.
y que probablemente deberían Sin embargo, una palabra ser los perseguidos. El primero neds sobre este asunto es de que salió en busca de Rogelio y gran valor, sobre todo en este compañeros fue el turco, quien womento en que la República regresó presto a confirmar la caba de cumplir con su deber noticia. Según dijo, le habían o dar sepultura honrosa a las disparado.
figuras de la jornada culminan. después?
te de nuestro martirologio. Después fue la tragedia.
Estábamos cansando a nuestro intelocutor con nuestras Con los restos llegó a esta continuadas preguntas. No nos spital el cura de la aldea de Buenos Aires, Presbítero don conteníamos y a nuestra mente Federico Maubach. El fue de ocurrían nuevas interrogaciones. cómo estaba el cielo?
Jos testigos imparciales de la ¿Y cómo estaba el camino. tragedia, creimos oportuno staplicarle que nos dijera todo cómo la gente que presenciaba lo que recordara de aquel eslaquel suceso, y cómo el campo y Icómo estaba Dios. pontoso episodio en cuyo desarollo le tocó oficiar como saPero hemos preferido terminar nuestra entrevista con el ccrdote, confesando en los últiDon Rogelio Fernández Güell en las oficinas de EL IMPARCIAL.
buen sacerdote que gustoso nos mos momentos a una de las viobimas de la bala homicida.
niente alguno en contarle cuan y cribirlo nunca. Uno de los cuer nunca, principiaba ww wwur cora presenciar en sus detalles de decir del suceso que hoy ladijo cuanto sabe o cuanto pueEl padre Maubach es alto, de to sé.
pos yacia en medio del camino, martirio. Lo veia avergonzado más horribles.
mentamos de nuevo con motivo buon grueso, no usa abdomen principió su relato de esta con el cráneo deshecho, la masa de haber cometido aquel cri Nosotros estamos ávidos de de la traída de aquellos restos voluminoso y en cambio, sí unos suerte: abundantes bigotes y una luenencefálica regada y empolvada. men. Yo no conversé con él si nuevas escenas. El relato nos queridos. Fue un tiroteo espantoso. Era terrible el cuadro que se no muy rara vez durante el fi interesa sobremanera y, como barba manchada de canas. No se gastaron menos de dos presentaba a la vista. Ya no hu nal de ese día. Morcelino Gar el distinguido sacerdote, vamos padre Maubach, grande, suave, Nos despedimos. La mano del Was bien pareciera un francis cientos tiros; parecia que está bia que hacer y regresamos at cia Flamenco, con una habili sirtiendo en nuestra alma ya estaba fria, muy fría, como si ano. Su aspecto es agradable, bamos en plena batalla. Pocos pueblo. Alli supe que a Rogelio dad digna de él, se le ofreció la piedad, ya la indignación an estuviera en presencia de aquesencillo, humilde. El español lo momentos después de aquella Fernández Güell y a Porras para servirle, con el fin que ya te tanta maldad como pueden llos cinco muertos, cinco victiatropella un poco y su voz es agitación y de aquel tiroteo, me los habían matado primero y se conoce. El estaba cerca de ser capaces de cometer los hom mas propiciatorias de una sansipegada; pero se le entiende tocó ir a confesar al primero de la los otros después; que es Patrocinio y mudo apreciar mil bres por complacer órdenes grienta locura.
bien y con su gesto da todo el los heridos que llegaba al po tos últimos murieron va junto detalles más que a mi se me es brutales o por satisfacer los voor a sus palabras.
Junto a una mesa circular, grentado, pedía los auxilios di rendido. Mi ánimo estaba rebel lo partida de Patrocinio y de tábamos sin medida y sin sisteblado. Era Porras que, ensan al río y que todos se habian caparon. Al día siguiente fue propios odios políticos. PrecureLAS ALMORRANAS SE CURAN eierta por un paño verde, vinos que yo inmediatamente le de; pero no me quedaba sino el los suyos. En el pueblo había ma. Queríamos verlo todo a traEN A 14 DIAS aste está solitaria en medio de di. Durante esta ceremonia oſ camino del deber tenia que una tristeza horrible. Se sentía vés de sus relatos.
Se garantiza que el UNGÜENT uno de los salones del Semina que se le insultaba acremente. continuar ayudando en la labor miedo hasta de la sombra de rio, nos sentamos en sillas de odiosamente, sentí cierta in de enterrar a los muertos cris: los árboles. El pánico se había cementerio cuando enterraban sa na dias se devolverá al dingen. Había mucha gente en el PAZO curará las Almorranas, simples, wicio.
dignación por aquella brutali tianamente. Cuando llegamos impuesto después de aquel su a los muertos?
Hecho por la PARIS MEDICINE Lo interrogamos.
dad. Es un herido que está al pueblo, Porras había sido ceso criminal. Yo, siempre abri Venimos le dijimos. Había un poco. Toda pro. Louis. de sufriendo su dolor dije a los ultimado por nuevos tiros que gando temores por la vida de testaba en voz baja de aquel confesarlo. Nosotros, los repor alli presentes y no es lo más nunca supe si se los dió algún Sawador Jiménez a quien oreía crimen.
Gran placer sin torturas lograrás, boros somos así, confesamos co noble insultarlo ahora.
enemigo o si fue vello por orden que lo podrían matar en el ca fuera de la confesión, alcanzando vencer difoultades, esta noche te vas al Variedades Callé y me concrete a termi de Patrocinio Araya. Sólo sé mino, acompañé el repugnante padre, e qué le dijo Porras. nar mi deber para ir en busca que fue un chiricano el que lo cortejo hasta Boruca, en donde. Nada, que era inocente de En las bellas montañas de los otros que se me dijo ven ultimó. Porras decía que era Jiménez fue entregado a unos un cargo que le hacían, que lo al Norte de Heredia, drían atrás. Observé que el he inocente, pues sin duda se le indios en cuyas manos yo lo mataban por gusto, por saPARA CUARESMA endo finca de pastos y maíz, rido estaba grave; pero desde cobraba algo que yo ignoro. creía más seguro, o al menos ña. los criminales se daban luego no como para morir en el También supe después que al más defendido. Ya no era posicon regular casa de habitación acto. De haberlo curado, tal vez quien había intercedido para ble que lo mataran. Regresé a cuenta de su obra. Trabajaban con la no habría muerto. Luego fuí en que Salvador Jiménez no co Buenos Aires. Muchos dias paC012 Ropa hecha, de partida.
Excelentes aguas. Mido 00busca de los otros que ya ve. rriera la misma suerte de Po saron en que el pueblo parecía ciencia y con la razón del verTODO PRECIOS BAJOS, nían de camino. Antes de en rras; pero yo abrigaba mis te sumido en una sombra negra. dugo.
contrario, Patrocinio Araya que mores respecto de su vida. Pa La tristeza se pintaba en todos ra administrarla es el motivo me acompañaba, dijo. De trocinio Araya se encargó del lol semblantes. Aquel suceso de venta. Se dan plazos o se biera volverme a terminar con enterramiento de los cadáveres. nabía dejado un ambiente de (1. Al insistir Porras, o su agoormbia por negocio o oasas.
ese herido: debe morir como los Mandó cavar seis sepulturas, lo pólvora y de crimen y la aldea, que me demostraba que no se insensiblemente, estaba de due nia, en decir que era inocente, fué otros.
Es la baso para establecer una VERME OL. contesté le había quitado la idea de ter lo. Marcelino García Flamenco porque, según hemos sabido, los lecheria. Se dan 10 vacas pró Eso es infame ximas a parir, con la finca.
Usted no tiene derecho de ha minar con Jiménez. Las sepul me invitó luego a que abando vietimarios le atribuían a grandes MATA LAS LOMSRICES cerlo.
turas habían sido destinadas náramos Buenos Aires y nos voces que él había dado muerte, en Heredia.
Seguimos el cammo.
de antemano para cada uno de fuéramos a Chiriquí. Aquí el combate de El Pozón, al Coronel Las frases cruzadas y el su ellos, por orden de valor. según. me dijo. corremos peligro don Juan Quesada, ceso que se accbaba de verificar decia Patrocinio. Primero Ro ſusted y yo. No tardarán en megelio Fernández Giell, después terse con nosotros. Mi conPorras, después Salvador Jimé dición de extranjero le dijenez, después, si mal no recuer. me pone a salvo de esos pelido, en este orden: Sancho, Gar gros y no puedo, alemás, abanbanzo y Rivera. En vista de es donar mi puesto.
te repugnante reparto y de que Garcia Flamenco se fue posangrantes, con externas a ver BARRABAS fiardinas. Balmón. Bacalao, ete. eke.
para veraneo.
ALMACEN MADRIGAL.
70 manzanas, oon na tercera parte quebrada con montaña. Falta de tiempo pava Soboa YERBABUENA BOTICA ORIENTAL Apartado No. 51.
CAMBIOS PARA SEMANA SANTA SIMPLIFRY Croquetas de bacalao preparadas y listas para freir Los de hoy super con los de ayer on número, y cada día SUBIRAN más, debido a que el público amanto la mantes de fonógrafos comprende la pau mbilidad de que es necesario y madre barato cambiar sus disoos on Is Mina frente LA Magnolla.
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