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Algunos minutos de charla politica con el LIC, don Máximo Fernández Temerosos de ser descubiertos para ser pobremente imitados, vamos tras nuestras informaciones. Ya no podemos movernos libremente; tenemos, por lo visto, espías por todas partes. Si tomamos reportajes, los toman nuestros imitadores; si hablamos con don Julio, hablan también nuestros imitadores; si vamos donde don Ricardo, van tambien nuestros imitadores; si escribimos crónicas, también las escriben nuestros imitadores, y si no las escribimos, no las escriben ellos.
El afán persecutorio nos tiene la mar de divertidos y nos convence de que nuestros actos y nuestros escritos están destinados a tener dos ediciones. Loado sea Dios!
Burlando la vigilancia del espionaje, fuimos antier a visitar a don Máximo Fernández. pesar de que don Máximo está retirado desde hace mucho tiempo de la vida pública, nuestro propósito era el de hacerle una entrevista política, el de conocer su actual manera de pensar sobre los acontecimientos que se están desarrollando en esta lucha, en la cual han tomado parte ya algunos elementos del antiguo partido que el señor Fernández formara para su propia exaltación al poder, en épocas pasadas. la verdad, no teníamos derecho de ir a perturbar con nuestras preguntas a quien vive completamente alejado del murmullo público, a quien se ha encerrado herméticamente dentro del silencio del hogar y no está, de un modo directo, ni indirecto, participando de los escarceos de la poHitica y de la lucha.
Pero si don Máximo se ha retirado, si ya descorrió el velo de su actuación pública, en cambio en la opinión nacional todavía ha podido apreciar el cronista que su nombre no se olvida y que los investigadores del criterio ajeno, se preguntan. Qué será don Máximo. Qué dirá don Máximo. Qué hará don Máximo?
Con don Máximo, pues, teníamos una misión que cumplir, aunque al cumplirla aparejamos a ese acto, una imperdonable indiscreción.
變變變 ello, y después de una ligera digresión, entramos en materia. Don Máximo. dijimos usted nos ofreció hace algún tiempo que en su época, es decir, en esta época, nos haria muy importantes declaraciones. No hemos olvidado tal promesa y venimos en demanda de su cumplimiento. Es verdad contesta yo le ofreci eso a usted; pero aun no ha llegado el momento. Crea, sí, que será a usted a quien le haga esas declaraciones; yo lo mandaré llamar para la confesión. Tengo mucho por decir; pero no es el tiempo todavía. Espere, no se impaciente. usted será quien publique mis cosas. no sólo eso, sino que tengo escrito algo que interesará sobremanera al país. He estado trabajando en ello mucho tiempo y aún me falta. Cuando lo termine, que será pronto, le entregaré esos originales. Está bien decimos. le agradecemos mucho sus promesas y esperaremos con fé. Pero para ahora, para este minuto de actualidad. no cree usted que podríamos decir que usted pertenece a tal o cual bando político, al Repúblicano, por ejemplo. No. Nada nos contesta; yo no quiero decir nada por ahora. Yo estoy alejado de la política y le agradecería que usted contribuyera a la paz que deseo, sin mezclarme en esas cosas.
Pero habíamos nombrado la palabra mágica, habíamos hablado del republicanismo, y poco a poco vimos que el gesto de don Máximo variaba por momentos; de serio se había convertido en triste, y de triste se convertía en alegre, en una alegría romántica de recuerdos y de cosas idas que vuelven cuando ya las ilusiones se han guardado también en los recuerdos, cuando ya no se tienen más que memorias de esperanzas. obedeciendo a la influencia del ambiente, nuestra manera de pensar cambió; ya no estábamos allí para hacer una entrevista interesante, con declaraciones políticas de gran actualidad, con palabras gordas y alusiones personales.
Vimos en don Máximo al DON CARLOS de Costa Rica, al que tuvo en un tiempo la popularidad más grande, al que tuvo ambiciones inmensas, al que luchó con tesón, al que manejó pueblos desde su escritorio político y que nunca pudo llegar al poder, por una fuerza incontrastable del destino.
Aunque poco versados en rencores y calumnias, también vimos en don Máximo la sombra del temor que por su frente pasaba como un aletazo imperceptible. con razón, el público es cruel. Aqui ser hombre público de la política es ser árbol caído del que todos hacen leña. Las canas o los méritos, las buenas intenciones, los actos de bondad, nada valen ante el recuerdo de los errores, como si en verdad tuviéramos por norma la perfección, caiga el que caiga.
Mucho tememos que esta inofensiva entrevista, sea fuente de maledicencias, por más que la escribimos con el ánimo inspirado ante el político que ya no vuelve, ante el hombre que se aleja; obedeciendo más bien a nuestro temperamento romántico y literario, herido por la presencia de una energía que se apaga, que acaso pudo ser fuente de renovaciones desconocidas.
Decíamos que habíamos dicho la palabra mágica, habiamos hablado del Partido Republicano. Ahora veo. dice don Máximo que algunos elementos del antiguo Partido Republicano se han agrupado al rededor de la candidatura de don Ricardo. El Partido Republicano fué muy grande y fué una hermandad. Siempre sus afiliados iban juntos y nunca abandonaban sus ideales. Se puede decir que era como una masonería. Vá usted con ellos ahora? interrumpimos. No quiero decir nada respecto de mí. Si le he hablado del partido, es porque se formó al rededor de mi nombre y eso no se olvida nunca. Hace poco me encontré a un mi antiguo partidario del campo, un gamonal, y me dijo. Qué vamos a hacer en esta lucha, don Máximo. Entonces yo le contesté. Lo que tú quieras; ve por el lado que más te guste. Pero no fué eso lo curioso, sino que haciendo recuerdo de nuestras luchas, de lo que pudimos hacer y de lo que hicimos, el gamonal me dijo. Nos troncharon, don Máximo, nos troncharon. esa es la verdad. no cree usted asi?
Después, don Máximo fué en busca de unas fotografías que representan las inmensas manifestaciones republicanas. Son unos cuadros grandes y rectangulares. Mire usted dice lo que eran las manifestaciones del republicanismo entonces. Eran inmensas, inmensas. Ya no se volverán a ver. verdad? decimos nosotros.
No creo. No sé qué pasa. Vea usted a Alberto, activa muy poco la política, se conforma con ir del brazo de Rafael Yglesias, y Rafael ya no tiene más que señalados grupos de partidarios en diferentes partes de la República. Alberto le puede pasar lo que se quiere decir con aquella contracción de dos adagios que usa la gente del pueblo y que dice así: El que a buen árbol se arrima, pierde el pan y pierde el perro. Pero usted dijimos. aunque no se mezcle en política esta vez. votará. Sí, tengo derecho. Por quién. No lo sé No quiero estar en la picota. Hace poco tuve que escribir una carta; pero fué obligado por las circunstancias. a propósito de esta carta, don Máximo habló con nosotros largamente sobre muchos hechos políticos. Pero esto es para la reserva. nos dijo cuando las personas han desaparecido, son sagradas y su recuerdo debe ser motivo de respeto.
Estamos en su casa de San Pedro; es ella, casi la última del poblado, situada en las fronteras del campo y de la ciudad, donde termina la paz de la aldea y principia el silencio absoluto de la campiña.
Don Máximo en persona nos sale a recibir, vestido con su holgado traje que fué justo otras épocas y arrollado al cuello un pañuelo de seda en lugar de ese adminiculo blanco e inflexible que tan poco cuadra con la comodidad. Pase usted adelante. Gracias. nos sentamos en los sabrosos sillones del salón que invitaban a la confidencia, por más que el señor Fernández ros hacia el gesto de su hermetismo, como negándose de antemano a cualquier declaración. He estado un poco enfermo; además dice don Máximo recientemente sufrí un accidente al salir del Correo: perdi pie y cai, causándome algunos golpes en la cara.
Efectivamente, pudimos ver esos golpes; lo lamentamos mucho; pero nuestra impiedad no se contuvo por todo No era posible reproducir ya lo que nos decía don Máximo. Habíamos logrado oirlo largamente, pero ante la expresa prohibición de hablar sobre determinados asuntos, preferimos despedirnos, no fuera que el demonio de la indiscreción nos tentara al escribir esta entrevista.
En El Salvador se recla Discursos cruzados entre el Internuncio de Su Santidad y el Presi El Consejo Supremo Obreman restos de iro visita la ociedad de Garcia Flamenco y en dente de la República en el acto de la recepción Ebanistas y Carpinteros Nicaragua los de Garcia Osorno Con el ceremonial de estilo, se ve EXCMO. SEROR: no sólo el desarrollo de la vida re entre Costa Rica y la Santa Sede, y El Consejo Supremo de la Conferidicó ayer, a las diez horas, en la ligiosa y moral de esta noble tie el pueblo costarricense hace recuer deración Obrera Centroamericana, Secretaria de Relaciones Exterio Tengo el honor de presentar a ri e, alno que también, no podrá me dos afectuosos de vuestros ilustres hizo el jueves próximo pasado una Hace pocos dias Dundcamos en res, la recepción oficial de Su Ex las letras que me bereditas ce nos de ser grande ayuda a la pros antecesorey, Monseñor Cagliero y visita a la Sociedad de Ebanistas y las colunmas de LA TRIBUNA, u celencia Ilustrisima y Reverendisl mo Internuncio de Su Santidal en peridad e iucremento de la toisma Monseñor Marenco, quienes, inspi Carpinteros.
nos Derrafos tomados de la prensa ma Monseñor Angel Rotta, Arzobis esta Republica vidn política y social, rados en los mismos ideales de La visita tuvo un carácter de ver.
de El Salvador, en los cuales se ha po Titular de Tebas, en su elevado Me es de particular agrado apro Así pues, poniendo primeramente vuestra Excelencia Ilustrísima, hi dadera cordialidad.
blaba del abandono en que se te carácter de Internuncio de Su San vechar esta primera ocasión, para en Dios, autor de todos los bienes, cieron obra de paz y de concordia, Dian los restos del gloriado héroe tidad Pio XI y de la Santa Sede expresar a en nombre de mi mi mayor confianza, cuento con la y contribuyeron a difundir en Cos Se cambiaron ideas sobre los disGarcia Flamenco. Probablemente Apostólica.
Augusto Soberano el Papa Pio XI, cordial y decidida cooperación de ta Rica los sentimientos cristianos, tintos problemas obreros.
en la República de El Salvador no Durante la ceremonia se pronun. los sentimientos de su paternal be y de su Gobierno.
que hacen brlllar entre las turbuwe había leido toda la publicación claron por Su Excelencia Ilustrist nevolencia para con esta joven y lencias del mundo lenitivos y es Los ebanistas y carpinteros están que se ha hecho sobre la forma de ma y Reverendisima Monseñor Rot floreciente República, y los votos Los sentimientos cristianos que os peranzas.
empeñados en reorganizar su Sotraer esos restos, y la de glorificar. ta y el señor Presidente de la Re más cordiales por su prosperidad y animan, así como el profundo amor ciedad, y en darles una orientación los en el recuerdo de la patria. En pablloa, los discursos que en otra la de su muy digno Presidente. y devoción que este pais profesa a Podéis decir at Sumo Pontifice más firme a sus trabajos.
Costa Rica se piensa mucho en ee sección de este diario se publican. Muy honrosa en verdad es la ml la Santa Iglesia y a su Augusto Je que el Sobierno de Costa Rica os to, los maestrog han emprendido sión que me ha sido confiada, y le, mo hacen firmemente esperar en abre los brazos, y espera de Vues El delegado nicaraguense Apolocampalia para que los honores del El Diario Oficial se complace en que he de cumplir en estos momen el éxito de mi misión, para la mayor tra Excelencia esa cooperación espi nio Palazio, dictará una confeencia distinguido compañero de luchas presentar su más atento saludo a tos graves por la repercusión que gloria de Dios y el bienestar y ritual de que habláis, para que este en ese centro social.
sean con toda pompa, Su Excelencia Tlustrísima y Reye los recientes acontecimientos mun proeperidad de esta República. pueblo, laborioso y honrado, encuen De Nicaragua acabamos de reci rendfalma, Monsefior Rotta, con mo afales, hacen sentir todavía en totre cada día mayores estimulos en bir en la actualidad un telegrama, tivo de la presentación de sus cre das las Naciones.
CONTESTACION DI SENOR su vida democrática, y pueda reall.
en que se nos recomienda interesar denciales al Gobierno de la RepúbllPRESIDENTE zar su progreso material y moral, a Dos porque el Gobierno de Costa ca, y le desea una grata permanen De guía en mi labor me servirá la luz indeficiente de la fraternidad Rica, permita y ayude a la repatria cia en el país.
la augusta palabra del Sumo Pont EXCELENTISIMO SENOR: y del bien.
MEDIOO CIRUJANO elón que allá se piensa hacer de los fce, quien proclamó en su primera de la Facnltad de Medicina Testos de Humberto Garcia Osorno, Discurso pronunciado por Su Ex. Encíclica como remedio a tantos Con grata satisfaceión recibo de Dios os dé luz, y la esparza tamde Paris muerto también en la batalla de El celencia Ilustrísima y Reverendisi males que alligen a los hombres, vuestras manos la Carta que og a bien en el corazón de los costarriENFERMEDADES DE LOS Jobo ma Monseñor don Angel Rotta, Ar Is absoluta y urgente necesidad de credita como Internuncio de Su censea, y recibid mi saludo respeTenemos entendido que los pica. zobispo titular de Tebas, al poner que todos los pueblos vuelvan a Santidad en esta República, así co tuoso y sincero, junto con los votos Ojos, Oidos, raguenses desean llevarse los rek en manos del señor Presidente de Dios, y llegue así a realizarse la an mo el benévolo mensaje del Santo que hago por la salud y el bienestar Nariz, Garganta.
tos de su compatriota.
la República las cartas que lo acre. heleda paz de Cristo en el reino de Padre, y la expresión de sua senti del Gran Pontifice Pio XI, que lleBORAS DE OFICINA Muy posiblemente el Gobierno ac ditan en el elevuto cargo de Inter. Cristo.
mientos paternales hacia Costa RI va a cabo en el mundo, con lauda.
cederá a caas saplicas, y permitirá nuncio do Su Santidad el Papa fo Cooperar a esta obra embrime, tal ca y su Gobierno.
ble entereza, la obra de pledad y de de 10 a 11. 80 y de à que los restos de Carcla Osorno XI y la Santa Sede Apostolica, an. es mi mislón; la cual llevada a ca Tradicionales son las buenas re amor, que enseña y recomienda el Gontiguo al Teatro Variedades saan repatriados te el Gobierno de Costa Rier. bo felizmente, habrá de favorecer laciones que elempre ha existido Evangelio.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Dr. Herdocia

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