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Página 40 RICA EDICION NACIONAL DE LA TRIBUNA 1924 IBL10 tiago de la villa de Alajuela, el NOVO EL ABUELO des de la vida, para entrar en el descanso eterno, ano de 1801 nació en el barrio de dejando para sus descendientes los atractivos de la luz, motores y coolaas eléctricas, el teléfono, el de los hijos de José Miguel González cinematógrafo los automóviles y embarcaciones de al que se le puso por nombre Cipriano, gasolina; pero sin llevar en el alma el Desar de la por ser ése el santo que ocupaba el desastrosa guerra europea, la crisis economica, la calendario el dia de su nacimiento. La vida infanquiebra de casas bancarias, y peor que todo el til durante el período colonial se deslizaba, entre vian con sus famlias, unos en Rio Segundo y otros descendieron abrumados por el murmullo de la aniquilamiento de los afectos sociales, que en otro las gentes de los pueblos, tranquila y apacibe, sin en Alajuela: el sacerdote había muerto hacia al desaprobación. Si hubiese sido siquiera alcalde, tiempo hicieran de su pueblo una familla unida el incentivo de juguetes costosos, trajes de seda, gún tiempo, y de él no quedaba otra cosa que su alguna vez, no habría podido conservar hasta la por los lazos encantadores del cariño.
ni fatigas escolares; las ocupaciones domésticas cuarto de estudio, un atril, un diccionario latino, muerte su caudal de simpatias.
Aquella vida patriarcal, saturada de honrade de la madre, primero, y luego las faenas del camun Ano Cristiano y la tumba que en el cemen Educado el abuelo en la eseuela del amor y del y confianza en el dicho de los hombres, rodeada po, del padre, inspiraban en los niños los juegos terio guarda sus despojos. Pero aquella casa pa trabajo, trataba de inculcar en sus nietos tales del respeto para los ancianos y de esperanza para de sus primeros años; se levantaban al clarear el recia un enjambre de abejas: el servicio de la sentimientos, y para eso los llevaba consigo a las la juventud, ha venido cediendo paulatinamente dia y veian encender el fogon, darle de comer a cocina lo hacían dos ahijadas huérfanas; dos mu labores del campo, donde la tierra muestra el te el campo al mencantilismo social, sin ambiciones los animales domésticos, ordeñar las vacas, enyuchachos, criados igualmente en la casa, atendían soro de sus secretos, contemplando la germinación por adquirir lo mejor, ni conservar lo existente gar los bueyes y preparar el desayuno; durante las las vacas, terneros y caballos; los nietos no salian de las semillas, el desarrollo de los tallos, la flo desdeñando los recuerdos del pasado para alize tardes lluviosas se desgranaba el maiz, se desmode aquella casa, sino para ir a dormir con sus rescencia y producción de los frutos, luego sus rar el tiempo, de manera que los días, los meses taba y tejia el algodón, se preparaba el achiote o padres, porque el abuelo estaba dispuesto siem aplicaciones en el hogar y finalmente el deleite de y los años sigan el curso de los aparatos voladoencendian el horno para asar bizcocho; así los ni pre, desde temprano, a complacer sus deseos: el su degustación; el trabajo como entretenimiento res, que no dejan rastro alguno en el espacio.
ños, entretenidos con sus padres en los quehacevaso de leche caliente, las frutas mejores, las me bano y provechoso, no como castigo. Enseñaba a El periodo de la actividad de los hombres se tes de la casa y del campo, ocupaban sus ratos Tiendas, los bizcochos, todo era para los nietos. sembrar el maiz para gozar de la merienda, a cul cotiza en veinte años solamente, de ahí ese ata libres en hacer rosquillas de barro, formar corraDurante los festivales el abuelo iba a misa en la tivar los árboles frutales para saborear los man de vivir a la carrera, como las aguas de los rios les pequeños de piedra, forjar yugos para bueyes madrugada, envuelto en su capa de paño negro, gos, las naranjas y los zapotes; a cuidar los ant torrentosos, que no tienen tiempo de sedimentarse de olote y fingir capreras con caballos de madera; cuidando siempre la tropa de nietos, que tenían males para montar a caballo, tomar leche, comer y fertilizar los campos, trocando el deslizat tranlas funciones de la enseñanza doméstica estaban por fuerza que ver la procesión del Regucitado y queso, huevos y los diversos manjares que con esas quilo de una gondola y las encantadoras puestas reducidas a las tres erres cuando más. Los adolesquemar a Judas en el centro de la plaza pública. materias se preparan, como retribución de la fatidel sol; por el vértigo del junco en los raudales centes se casaban jóvenes y seguian las huellas de Para la procesión del Santo Entierro el abuelo ga personal del Japón y las noches interminables de las te sus padres, preocupados por cultivar la tierra y edornaba su calle con uruca y cañas de azúcar, Los adelantos alcanzados al finalizar el siglo giones polares.
ensanchar las comodidades del hogar; pero hay que los nietos le ayudaban a jar y luego se coXIX modificaron notablemente aquella vida pa Pensaba, sin embargo, el abuelo que esta mane una ley biológica que obliga a las aspiraciones mian. Cuando se iba a la sierra en Turrucares, triarcal: los nietos asistían a las escuelas públicas ra de conducirse los hombres y los pueblo era humanas a acercarse a los centros de población, llevaba en su caballo un nietecito por delante y y privadas; a la moneda de cacao y la macuquina sencillamente una afección morbosa, de que se en busca de un ambiente de cultura superior al otro en ancas, obligando a los mozos de servicio de plata sustituyeron los escudos, las cuartas y padecia periódicamente y que luego la gente recoque nos rodea, y cuando conocimos al joven Clque hiciesen otro tanto; los domingos todos recilas onzas de oro: los billetes de banco entraron braba su natural equilibrio que la fiebre de los priano González ya era vecino de Alajuela, estaba bian sendas manos de cacao para comprar en el luego en circulación, y la palabra y el pelo de la ciudadanos del año 23 había pasado como pasó el canoso y había contado entre sus hijos un sacer mercado dulces y frutas; en su cofre particular barba, que antes respaldaran todo compromiso, terror de los temblores de San Estanislao, el afán dote, que era la mayor aspiración a que podía guardaba la alcancia de cada cual, para comprarquedaron rezagados, para dejar campo abierto a llegar la familia en aquel tiempo.
de la unidad centroamericana por las armas y la les con sus propios ahorros una vaquilla o un polos documentos privados y las escrituras hipoteSu casa ocupaba la esquina, en un cuarto de peste del cólera. Que las crisis sociales depuraban tro, que podían criarse holgadamente en el potrero manzana, hecha de adobes y horcones, con un cocarias; las carreteras sufrieron detrimento, cuan a los pueblos de los gérmenes nocivos, así como de Turrúcares. Podía considerarse al abuelo como do el fecorrcarril se encargó del transporte de rredor al frente, salas espaciosas, cubiertas con eiertas febres corporales consumen en los orgaal árbol frondoso del cariño, con sus brazos siempasajeros y de carga los impuestos urbanos tejas de barro, piso de tierra, sin vidrieras ni nismos vivos los elementos dañinos que han te pre abiertos para proteger los tallos nuevos.
reemplazaron a los servicios personales en el aseo cortinas, donde entraban con libertad el aire y la nido reuniéndose durante largos dias, y que a la En los días feriados los familiares de los camsalud por todas partes. En el solar había un code las poblaciones, y las consultas judiciales fue noches de invierno, cargadas de emanaciones de Tral para ordenar las vacas en la mañana, y para pos sabían que en aquella casa podian dejar sus ron a hacerlas a los bufetes de abogados y a la letéreas, sucedía siempre el amanecer despejado, caballos, preparar el almuerzo y hacer sus consulcasa de los tinterillos.
encerrar los terneros por la tarde. medio Kilopurificador de los aires malsanos, porque rigiendo tas con el abuelo quien, sentado en la hamaca de metro de distancia de la casa tenía el abuelo un La casa misma había debido transformarse, de las diversas etapas de la vida estaba el Sol, rela sala, atendía los dibujos que en el suelo hacían, pequeño terreno de cultivo, con pasto para el gapiso de tierra en piso de ladrillo, y luego de ma ductor de toda dolencia, y que las afecciones de sobre división de heredades y servidumbres, por nado, café, caña de azúcar y árboles frutales; y dera; los cerrojos fueron sustituidos por can dados carácter moral tenían de igual manera su fuerza más lejos, en Turrúcares, un potrero espacioso a que además del parentesco de sangre, se le tenía y picaportes, y más tarde por cerraduras y llavi regeneradora, que va siempre hacia adelante, con de padrino en los bautizos, confirmas y matrimodonde llevaban los caballos y el ganado de cria.
nes; las ventanas de rejas se vieron desalojadas la mirada fija en las claridades del cielo, in cuinios; era albacea de mortuales y curador de meEn la casa, tenía el cultivo de flores, algo de horpor las vidrieras. Sólo quedaba la armazón antidarse del lodo transitorio del camino. Son nubes taliza, un árbol de zapote, un naranjo dulce y otro nores, que si bien no le producian dinero, habían gua: pero hecho de tal modo, que así como la vie de paso, nevadas que el calor deshace. desborcreado en su favor un tesoro de afectos. En el de naranjas agrias, un mango, otro de anonas, un ja casa de Río Segundo, esas habitaciones seculadamientos que siempre llegan a su fin y que, tanto corredor de su casa se practicaban remates extraárbol de cacao, otro de manzana rosa, otro de res han resistido los terremotos hasta hoy, cuando la nube como la nieve y la inundación, devuelven judiciales y se discutian asuntos de administración limón, un jocote, un aguacatero, un árbol de caz, muchas de las construcciones modernas no dejan a la madre tierra el agua fecundante, a cuyo inplantas de orégano, ruda, sacatinta, malva, yerba local, sin participar en los servicios públicos, ni otra cosa que el recuerdo, algunas de ellas sin haflujo reverdecen los campos, las plantas se cuajan buena; testimonios irrecusables por sus frutos, de militares ni civiles, porque sus códigos eran los berse estrenado siquiera! Antes de morir el abuelo de flores y sazonan los frutos. Consuelo admirala feracidad del suelo, tenido por muchos como del afecto conciliador, sin la rigidez del milita se vió obligado a vender su casa, llena de las coble, que amortigua todas las as perezas de la vida!
productor de hormigas solamente, rismo, ni el convencionalismo civil. Había conoci modidades de otros tiempos, para comprar otra La familia de la casa estaba reducida al abuelo, do el sistema colonial, presenciado la organización pequeña en la calle del cementerio, que le recorsu mujer, nacida igualmente a principios del siglo de la República y visto pasar por la primera ma dara las estrecheces de la tumba y el alejamiento ANASTASIO ALFARO.
XIX y una hija soltera, mayor entonces de cua gistratura a muchos hombres honrados, que su de todos sus afectos renta años; los otros hijos estaban casados y vi bieron al poder con el clamoreo del pueblo y los ochenta años de edad dejó las penalida. De su libro Petaquilla. Ante. ecce. DISCOS GENNETT SEMILLAS DE PASTOS Wm. Mc. Kinnon Co, LIMITED ABERDEEN ESCOCIA LOS FABRICANTES DE LA MEJOR MAQUINARIA PARA CAFE CACAO, HULE, AZUCAR ARROZ Grault Sólo hay un medio para que las vacas lecheras den abundante leche: alimetándolas con buenos pastos y forrajes: los pastos más usuales aquí, como la Pitilla. Setilla. Guinea. Pará. etc. etc. está demostrado que no dan ese resultado; por tanto, nuestros finqueros más avanzados emplean los pastos extranjeros: Especialistas en Beneficios para Café e Ingenios para Azúcar PIDA INFORMES CATALOGOS LOS SRES.
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