TZ EDICION NACIONAL DE LA TRIBUNA Página 79 EDICION NACIONAL COSTARRICENSE Señorita Lilly Rohurmoser virtuosas, espirituales y bellas, sino con un deber; el hogar coslas virtudes, está admirablemente delicadas de estas jardineras.
ܪܗ belleza de mestros paisajes, praderas como esmaltados de las mujeres de Costa Rica se su hermosura y su virtud.
Doña María Isabel Alvarado do González Señorita María Eugenia Guardia 2Ek Señorita Anita Echandi Jiménez En el grupo encantador de fotografias que ofrecen estas páginas, vean las mujeres todas de Costa Rica un homeDoña Margarita Herrero de Sáenz naje que LA TRIBUNA hace a sus merecimientos indiscutibles; es un fresco ramillete seleccionado por hábiles manos en el jardín costarricense, donde, entre fragancia y frescura, revientan profusamente rosas de inapreciable calidad: rubias mujeres de cabellera dorada como el sol de nuestras mainnas claras y luminosas; morenas, de ojos negros, abismos donde la noche guarda sus espesas tinieblas: almas lenas de bondad, hechas para todas las exquisiteces, fuertes en el sacrificio, en el amor apasionadas y soñadoras, ves.
tales en el hogar, gracia en la amistad, Señorita Elenita Rodriguez Villarreal gentileza del salón elegante. las virtudes de nuestras damas, a de ensueño; Florita Hernández, que su distinguida prestancia, a su espíritu mira como las andaluzas de las rejas y abnegado, piodoso y a su noble arrntiene el alma llena de inefables delicagancia LA TRIBUN hace, en estas lidezas; Niná Volio Mata, pastora de líneas, la revencia de su pleitesía rendida.
Versalles; Clemencia Argüello, duquesa de Luis XV, Anita Echandi, hermoY a las lindas señoritas, a las bellas sura de España, bajo nuestros soles muchachas que adornan estas págitropicales y Catita Romagosa, cuyo nas y a todas las demás que con justiperfil es el de un espléndido camafeo.
cia se citan como encantadoras por su Para hacer el cumplido homenaje también este gentil saludo, como un belleza y sus adornos espirituales, va que las mujeres de Costa Rica merecen.
cuán pobre y estrecha resulta nuestra madrigal, como un tributo de admiración sincera.
desgarbada prosa, rome a fuerza de desgastarse en el diario tragin da ga Señorita Margarita Escalante cetillas y volanderos comentarios, ungida siempre por la necesidad del inacabable trabajo del diarismo. Cómo soñando, la ilusión; Amelia Hernández, envidiamos en nuestra pequeñez, a los es una muñequilla traviesa y viva, que cgregios maestros que al correr de sus se fugó de una ciudad encantadora, de privilegiadas plumas pudieron ir borun París de cuento, y vino a vivir entre dando, sobre el raso de su pensamiennosotros para ser la alegría alada de la to, las flores maravillosas de palabras sonrisa: Irma Gallegos, frágil y fina, es excelsas, con lo que tejieron rico manuna duquesita sacada de un cuadro de to con qué cubrir dignamente a la BeWatteau; y la cabellera dorada de Ele Tleza inmortal y a la Virtud inmarcenita Rodriguez Villarreal, es el oro que sible.
Paul de Chabas diluyó en su luminosa Cumple hidalgamente LA TRIBIMañanita; Amalia Vega, reina de los NA al consagrar en esta págine un ojos bellos, tiene en la noche cerrada rendido homenaje de simpatía y admide sus pupilas un cuento de beduinos y rición a la mujer costarricense, a las de princesas moras; Lily Rohrmoser. claras y diáfanas virtudes que la adorblanca y nacarada, invita a pensar en nan, a la espiritualidad hecha flor de el ensueño de las rosas tem promas: en gracia que la distingue, a su triunfal los ojillos pícaros de Hortensia Eche velleza y a su hermosura que lo hará verría, arde el fuego de un relámpago ser siempre la primera cantare tedas, Juventud, Costa RicaSeñorita Irma Gallegos Montealegre Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistenta Nacional de Bibliotecas del Señorita Nini Volio Mata