Domingo 12 de Octubre de 1924 LA TRIBUNA Página CARTAS DE ITALIA EL VATICANO LAS MODAS ORACION DEL ESTUDIANTE LA GRACIA Amado Nervo EDAD MADURA En el Vaticano se siguen ob. prendas que tapaban sus desservando rigurosamente las se nudeces.
veras medidas adoptadas con Tan curiosas como complicatra la deshonestidad de las mo das son las precauciones adopta das femeninas. estivales. das en el Vaticano, para que las órdenes de Su Santidad También ayer, en la llamada queden cumplidas al pie de la Puerta de Bronce de los pala letra que las señoras visitantes cios pontificios, los funciona del Papa son sometidas a dos rios expresamente encargados inspecciones, por parte de los del servicio de inspección visual encargados del gran maestro de de vestimentas femeninas hu las ceremonias del Vaticano. La bieron de negar la entrada en primera inspección se hace a la el Vaticano a más de doscien entrada del famoso Patio de tas, entre damas y señoritas San Dámaso. a la entrada piadosas en extremo, claro es la que sale con bien de la pritá, pero extremadamente lige mera inspección le hacen una ras de ropa, con descotes que señal azul en la tarjeta de indejaban al descubierto buena vitación a la audiencia pontifiparte del pecho y de la espalda cia, con cuya señal la dama y con los brazos desnudos has queda autorizada para subir a ta los hombros.
las habitaciones de Su Santidad. Al penetrar en la Sala Cle Inncesario es decir que de mentina, los familiares pontifinada les Valió la las citadas cios examinan las tarjetas de señoras abochornarse, llorar e invitación para ver si llevan implorar, por cuanto que, al éstas la contraseña. Después de invitarlas a mudarse de ropa, esta segunda inspección, las visi querían ver al Papa, los fun sitantes entran en las habitacio cionarios no hacían sino cum nes interiores para esperar alli plir con las órdenes terminan el paso y la bendición de Pio tes dadas por el propio Pontí. XI fice, el cual ha declarado que está resuelto, de aquí en adelante, a no recibir sino a las da funcionarios del Vaticano, de Según dicen los más viejos mas que se presenten en el Vatan complicadas precauciones ticano Vestidas con trajes cerrados hasta el cnello, largos to, pues las señoritas que aspise podrí prescindir muy pronhasta los tarsos y con mangas ran a ser recibidas por el Papa hasta los carpos.
Se daba con frecuencia el ca no tardarán en comprender que so de que las visitantes, al enante el Representante de Jesutrar en el Vaticano, se tapaban cristo en la tierra no deben pre con la mantilla o con la capa sentarse sino vistiendo con arre los descotes y los brazos y cuan glo a los criterios más rígidos do esperaban la audiencia de de la modestia y de la honesSu Santidad. y en tidad ocasiones durante la recepción agobiadas por el calor, se quitaban las ENRIQUE TEDESCHI Yo te invoco, Señor, Dueño su contacto, el entusiasmo de la Gracia, al empezar mi derrita los hielos de mi corutrabajo! Entre Ella en mi apo zón, y mi sangre en el trabajo sento cerrado, y ponga sus ma corra más ligera, y mis ojos nos sobre mí. Sin la Gracia mi brillen, ardientes.
estudio sería un jadeo, y yo no Por la Gracia, mis pensaquiero faena con gemidos. mientos tengan en vez de un Dé la mis pensamientos sua orden rígido de espadas el devidad de óleos, pues no los sorden de las hierbas vivas.
amarán si tienen la aspereza de Descienda a mí también en las limas el sueño como en la vigilia, y Alumbre Ella el tanteo de yo amanezca enriquecida cada mi inteligencia, como un re día, y el milagro matinal seu lámpago blanco. Le dé la cali como el hallazgo de un nido de dad de las fragancias agudas, tórtolas entre los trigos. Asi para que conozca las cosas por yo daré prueba de Ti, el que traspasadura inefable.
trabaja en la profunda noche.
Revélese su presencia en el trabajo fácil y feliz, y venza Pero la Gracia sea como una en mi a la torpe pesadez de la paloma que tuviese un ala de carne. Cruce por mi mente co plumas. la donosura y otra mo cruzan los niños por la ala de fuego el Espíritu tierra.
porque no la quiero banal so Hágase visible en forma de bre mi vida.
candor. Que yo hable con inocencia, como si no me hubiese Ti, Dueño de la Gracia: contaminado la malicia, como la pido al empezar mi trabajo si no viniese de cien generacio cotidiano. Tú tienes otras adnes de pecado. Bórreme, Sertor, vocaciones, pero yo te llano tu Gracia la ajadura del cora ahora con ésta. Traspása me de zón viejo, de la mente dolorida. Ella. Es tu dardo rápido, que Séanme dadas por la Gracia no sangra, y que nos deja arlas imágenes de fuego de Juan diendo!
y las palabras simples de Pedro pescador.
GABRIELA MISTRAL Oh madurez irónica y maldita!
por dentro, juventud, por fuera, daños.
Siempre que veo una mujer bonita mi incorregible corazón palpita sin acordarse de sus cuarenta años.
Mas si ella los advierte o preterido soy por aquel insustancial muchacho que tal vez no podrá ser ni marido.
Todo porque la sien ha emblanquecido y hay pimienta con sal en el mostacho Morir? Sí, bien está! morir amando y amando hasta expirar. Mas ver perdida por siempre a la mujer porque ha nevado en nuestra sien, no obstante que colmado corre el río potente de la vida. ECAS es cruel! Es venganza de una ignota hada, vieja incapaz de amor, que guiso, pagáramos nosotros su derrota y hurtó con aspavientos de devota, a la virilidad el paraíso.
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Julio Peña CARTAGO