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Domingo de Febrero de 1925 LA TRIBUNA Página LOS ACONTECIMIENTOS DE LA SEMANA ras Los Hombres Elegantes Necesitan Un Vestuario Completo SMOKING JACKETS DRESSING GOWNS ALMACEN ROBERT ed Nada, que seguimos vivitos y colean0. Por un momento tuvimos la grata jensación de que el mundo se nos acabaría, pero resulta que UN VIVE ayer a la misma hora de CL MUNDO costumbre, salió el sol por donde sale y todo ha y uedado lo mismo. Con las esperanzas ile teníamos de que esto se acabara de na vez para pasar a mejor vida. Ya stábamos haciendo cuentas alegres. ontábamos con no tener que irnos de eraneo obligatoriamente, con dejar en az a nuestros lectores, con no volver a Per crónicas de Flaminio, con perder e vista a Borges, con no oír hablar rás de candidaturas, no saber nada de hanrán, ni de Filo, ni de don Ricardo, de don Carlos Volio, ni de nadie del lobierno, ya nos parecía que los acree ores dejarían de existir y que no se olvería a pensar ni en el sastre, ni en zapatero, ni en Perico, ni en Carlos Centura, ni en el Hotel Francés. Estáamos ilusionados con el fin del mundo mue viene a ser muchísimo mejor que fin del mes y superior al fin del año.
Pero está de Dios que tenemos que seBruir viviendo en el pleno goce de los neantos de esta vida, sin más remedio ue conformarnos con nuestra propia uerte.
Dios nos ha castigado, nos ha perdio, nos ha condenado a no acabamos.
hon uno de sus buenos ratos, Dios, creó que había llegado la hora; pero co10 nos portamos tan mal y hacemos elutas tonterías, se dijo para sí. Nada, queridos, a continuar en la anza. Otro día será.
e y la verdad es que tiene razón.
in lugar de habernos ido a confesar, que estábamos haciendo era prepaando una juerguecita de despedida, omo esas juergas de despedida de soleros que principian en cualquier parte no se sabe dónde terminan, Bueno, el caso es que después del asto, estamos otra vez en las andadas.
sa misma cosa de todos los días. Trazo ajar, comer, beber, ir a los toros a ver Almanseño y a Litri y etcétera, etcéra, y hacer lo que estamos haciendo esde que vinimos a este valle de laTimas. Vale la pena. Pues no tanto, al me os para nosotros que somos bastante burriditos y aburridorcitos pero en ambio vaya usted a proponerle a un liputado en ciernes si quiere se acabe mundo. propóngale eso, por ejemplo Charles Days, o a Moisés Aguilar, o Paco Núñez. De seguro que no quetrán que se acabe, ni ahora ni jamás le la vida.
Creen ustedes que será grato para Carlos María que se acabe el mundo?
Propóngaselo usted a cualquiera de esjos señores y verá como el que se acaJa es para el proponente con la pateaiura que le pegan.
el. Porque eso sí, hay gentes encantadas le la vida, llenas de ilusiones y de propósitos. Habrá alguien que pueda dareer que para Pipín Martínez ha llezado la hora final? Que va. si Pipín Tee que va a vivir más años que Matu alem y más contento una pandereta.
El juicio final. Qué caray! Todo podrá venirnos a nosotros, menos juicio le ninguna clase, como no sea un juidio ejecutivo. Pensar por ejemplo que habría de llegar juicio alguno para la Vámara de Diputados o para Ranrán o mara Jorge Volio, es pensar en verdaberas cosas del otro mundo, y como eso ería imposible, lo que pasa es que se guimos viviendo con el juicio que cada uno tiene mientras se le acaba a la vuel ta de una esquina, en donde con sólo lwer a una de nuestras damitas, no decimos se pierde el juicio, sino que se pierde hasta el modo de andar. nada, a vivir se ha dicho y aquí paz y después gloria. creen ustedes que en verdad no ha pasado nada? Que es cierto eso de que el mundo no se acabó? Pues no se con estos y otros razonamientos que pa trabajen. Del programita trazado por ñores, el mundo se ha só en santa y amena compañía de su el señor Presidente resulta que el dia LAS OCHO acabado para los emplea Ministro Filo, que por algo se llama así, tiene cuando menos 48 horas escasas.
HORAS dos públicos. Don Ri. dispuso que de esta vez para quienes el pum. allá te va el decreto, el miscardo, en vista de que mundo de la vagabundería debe acabar mísimo seis de febrero para mejor reno veía señales en el cielo, de que fue se es para los empleados públicos. sin cuerdo del fin del mundo.
ra a suceder alguna barbaridad cosmo más ni más, redactó un decreto que se Los empleados que estaban acostumgónica, se dijo. Esto no puede que para el sol a verlo, como que es un de brados a llegar a sus oficinas a las mucdarse burlado. El mundo, cuando me creto para el cual las veinticuatro ho ve de la mañana, liar un eigarrillo, sennos, na de venírsele encima a algunos del día resultan una paparru tarse a conversar un momento con el ciudadanos para que los evangelistas cha para darle cabida a las horas que jefe y con los nompañeros leer después no queden en el peor de los ridículos, y quiere don Ricardo que sus empleados un rato y marcharse a las diez menos cuarto, para regresar después de la siesta en casa a continuarla en la oficna entre una plumada y un telefonema mientras llegaba la hora de irse al té y no volver sino hasta el otro día si no había pedido permiso, resulta ahora que para dormir van a tenerlo que hacer como los loros, en la estaca, y para comer, pues será en un sentido ideológico figurado.
RECIBIMOS. Qué barbaridades se le ocurren a nuestro don Ricardo. En qué país cree él que vivimos. Pensará don Ricardo en serio eso de que haya por allí algún empleado público capaz de trabajar ocho horas seguidas?
Aquí todo puede pasar, todo, inclusive que salga diputado Ranrán. pero que trabaje un empleado público es pen sar en que en verdad se acaba el munco. Hay quienes creen que don Ricardo ha dado esse decreto para tomar cábulas De fabricación inglesa. No deje de verlos!
porque él se ha dicho, si me viene la noticia de que con este decreto algún empleado público se decide a trabajar, cs seguro que los famosos evangelistas de marras han dicho una verdad como un templo. Pero don Ricardo no se dará ese gusto jamás de los jamases. Qué grosería. ros decía ayer un empleado público esta de don Ricardo. Las cosas que se le han metido en la cabeza a estas alturas. Que no comamos, que no bebamos, que oigamos misa, que no enamoremos, que no trabajemos todas las horas del día, que nos confesemos, que no veraneemos, que no vayamos a los toros ni que asistamos al teatro y que nos hagamos santos. Qué beata le habrá picado a don Ricardo? Porque para mí que estas cosas de don Ricardo sop cuestiones de beatas, menos lo de trabajar, que debe ser consejo de Vargas Coto.
Bueno, pero ahora falta saber si la cuerda se va a tirar para todos, porque hay quienes dicen que eso no va con los Ministros.
Ah, pero eso no puedo ser. Como no trabajen los señores Secretarios de Estado aquí se arma una revolución. la van a hacer las maestras y los maestros, que en eso de trabajar no están muy (Pron angleze Jolpru)
de acuerdo.
Aunque don Ricardo, contestando es tos cargos, dirá como la Duquesa de Bal Tabarin: Eso si que no. Que trabajen mis Secretarios de Estado. De ninguna ma nera, nosotros debemos recordar que un Ministro que se divierte es menos peligroso que un Ministro que trabaja.
Déjenme a mis secretarios divertidísimos, que es lo mejor que pueden hacer en este mundo. la verdad es que tiene razón. Aquí le hemos perdido el miedo a Ranrán, a Filo, a don Carlos Volio, a don NapoU león y a don Chompis, pero se lo tenemos casi cerval a don Tomás y es por eso, porque don Tomás cumple con la la belleza y elegancia de las medias Holeproof, ley desde antes de que se diera. Dicen hay que agregar su duración extraordinaria, debido que se pasa en el Ministerio los días de claro en claro y las noches de turbio en al exquisito material de su manufactura.
turbio, hasta que del mucho velar y del La hermosura natural de las formas femeninas queda poco comer, se le va a secar el cerebelo.
Cosas de don Ricardo. para qué notablemente aumentada, debido a la elasticidad de querra que los empleados se trasladen su tejido a vivir a sus oficinas, es casi seguro que De venta en todos los establecimientos sea para rebajar el alquiler de las casas.
Representantes generales: Porque como decimos, todo sucederá, INTERNATIONAL AGENCIES, Apartado 186, San José pero que los empleados metidos entre una jaula o libres como el partido reformista, trebajen, eso nunca, jamás, Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. primero muertos que rendidos.
ch Medias

    Jorge VolioReform Party
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