Suplemento de LA TRIBUNA a tro?
ce.
Era el mestro Cuerdillasu. Vivaaan!
apestosos chircagres en alegres sala parecia un horno en braviejo como de cincuenta y cinco. Que viva mi pareja! corrillos.
sas, las candelas chorreaban a lo afios, pelo color cenizo, ojillos. Que viva!
Pasado el primer ataque a los largo de las paredes, el acordeón verdes, ceja poblada, con más De repente un golpe seco y un viveres, ataque extemporáneo, estaba arrinconado por la juma arrugas en la frente que polai ajo más seco y más sonoro rom toda la concurrencia se colaba de Pirinola, el bordón antorcha nas de artillero miliciano: afei pia el encanto; la música para en sala a rezar el rosario can de la guitarra estaba arrollado tado el bisote, dejaba a sus an ba y las parejas acudian al rin tao. pretexto de aquella fiesta. al clavijero como rabillo de machas esparramarse una boca des con en donde el mestro voci El rezador se arrodillaba an rrano, for Torres habia sacudicomunal de labios gruesos y sajeraba taburete al frente del retablo, do como veinte veces las barbas lientes, nariz de panecillo y ore. Idiai, no siguen?
las mujeres se arrodajaban en el del pistón y Cuerdillas, a media jas taqueadas con pelotas de al. No está viendo que se me suelo y los hombres se arrima seba, no acertaba con la nota pregodón; usaba bufanda color pa reventó la prima?
ban a las paredes o o se agru cisa, cuando en el patio se oyó ranja, gastaba saco y pantalon. Anidila.
paban en los buques de las puer un juramento descomunal y el chinilla y calzaba mediasca Toque sin prima tas chirrido estridente de un cuchihias con los tacones torcidos. No sea tonto. cómo quiero Principiaba el rezador con voz llo rastrillado sobre las piedras.
que toque sin prima. Usté se gangosa signarse, cuando el Es que a yo naide me avaestá creyendo que esto es como estampido de una recámara ha salla, 50 calzonudos! Que se chiflar a caballo?
cia retemblar hacia retemblar la. no trujo más?
casa hasta los simientos. El reNor Cuerdillas anudaba la pri zo se interrumpia a intervalos ma y volvia a la faena del tem regulares para dar lugar a las ple en medio de la algazara. partes musicales, y el encargado Regina, sacafe para los inin de la pólvora no se daba punto sicos. De qué se lo toma, mes de reposo quemando cargadores, cohetes de luz, sartas de bombe Echeme un rompope.
tas y bombones; a veces un ca Los músicos eran llevados al chiflin introducia el desorden aposento vecino en donde se les en la concurrencia, y el acre olor MADSTRO CORDILLAS echaba su cristal de ron blanco de azufre llenaba por completo For VICENTE o de guaro de caña y en donde aquel recinto.
Tenia un genio endemoniado, se atarugaban de pasteles, lon Concluidas las oraciones y salga el que quiera dase cuatro gran afición a la música y espe jas de lechona y lomo relleno. los cantos, volvia con mayor ar planazos con un hombre!
cialmente a las velas; había sido Por la sala circulaban ya los dor el baile interrumpido. Se. Qué es el bochinche, grito medio calaverilla en los tiempos platos llenos de puros y ciga tocó sin descanso, mazurcas, pol ña Regina desde la sala.
de don Braulio Carrillo y po trillos, los platones de tosteles cas chotis y valses. Es que ñor Vicente está so seia como única prenda de valor y carnes, y los jarros de choco La Nata salió a bailar el toricao y quiere pegale a Tiburcio por su antigüedad e historia, un late espeso, oloroso a jamaica y to con un hijo de ñor Concho. porque bailó con la Nata.
violin cascado y mugroso, inse clavo, con sendas empanadas de Las aclamaciones a la airosa. Ai está lo que yo dije!
parable compañero de una funda maiz, rosquillas de biscocho y trigueña fueron unánimes y a. Ves Concho? ra que viás. Basde franela azul con hiladillas de trozos de hojaldra de pan dul cordes las silbas al desgarbado tante que te lo alverti. Ahora lana negra. parejo.
ese malcriao se va a pasiar en Apenas hubo devuelto los sa Los mozos se hartaban de ta Ya los tragos habían subido la la fiesta!
ludos y apretones de mano con males y guaro y humaban sus temperatura de los bailarines, la. Sosegate. Vicente, aqui no que fue recibido, entró a la sala vengás a faltar. Respetá el hizo una ligera genuflexión al Santo, no siás mal dofrinao!
Santo, miró con aire de protec Se va callando, viejo chución a sus compañeros de arte, cho! Aqui naide baila mis sin sacó su violin, colgó la funda y 389935636 ini gusto, decía Vicente con el dió principio a la interminable cuchillo en una mane. Ja chaquetarea del temple.
ta en la otra, los calzones medio. Que se lo de Torres porque caidos y el chonete terciado so Qeu se lo de Torres porque bre una oreja.
el entorchao de la quinta está. Se calla esa música estirando.
filo. Por qué no le puso cuerda La mayor confusión se apodede piña?
ró de todos los ánimos: for. Qué va a tocar primero?
Cuerdillas. pálido como un di Tus ojos.
Wuesada y Amador funto, salió a escape con el vio ¿Eso es polaca o valse?
lín debajo del saco, dejando la Es como a moda de varsofunda y el sombrero sobre un viana escaño: el pistón perdió la em. Tóquense algo pa encandibocadura en la carrera; Pirinola lar!
se acurruco debajo de la mesa Sa Regina, quiere que le todel Santo, haciendo una cuchara que el Aster di bol?
la bocina del trombón, y ñor Me Mejor toquese el Invito.
neses, en defensa personal, le Cuerdillas enceró el arco, afirTeléfono 879 arrimó un guitarrazo en media mó el violin en el cogote y ras jícara a ñor Trenida, quien se có las negruzcas cuerdas con colgaba de las enaguas de na empeño de artista consumado.
Regina hecha una tintorera. Nor Los muchachos fueron sacando La verdadera economía Concho se atrancó en el cuarto pareja, nor Trenida sacó a Rede las monturas, los invitados se gina y nor Concho echó el braconsiste en usar artículos hicieron por sus cuchillos y Tizo al cuadril de la triguefia Nata.
burcio agarró a dos manos un Los desacordes del Invito, los de calidad superior.
enorme mamón de poró.
bufidos del bajo, los chirridos Nor Vicente, dueño del patio, del violín, el puntiao de la dirigió una mirada despreciativa guitarra, los ronquidos del acor deón, las agudisimas notas del Es por esta razón que las a los fugitivos, una sonrisa sarcástica a los defensores, salió pistón, el rastrilleo de las patas buenas amas de casa usan con paso mesurado y aire altadescalzas en los ladrillos, el hunero blandiendo la realera y al mo de las candelas y el vaho alllegar al portillo de la cerca, mizclado de las parejas, llenanuestras escobas, reconocilanzó un sonoro grito de desaban la sala, atronaban la casa, alfio.
borotaban al vecindario, incitadas como las mejores por. Ui. pa. ya. yai. Caban a los mirones, coloreaban las rá!
arrugas de for Cuerdillas y hasus buenos materiales, y Tambaleó y cayó inerte en el cían temblar entre su camarin duro suelo, confundiéndose el de hoja de lata, al arcángel San esmerada fabricación.
ruido del costalazo del borracho Gabriel y a su corte de moniog con el eco sonoro de su grito da tes de china y varro. salvaje, en el perfumado bosque. Vivan los dueños de casa!
de las vecinas montañas.
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