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2 EL PABELLON LIBERAL un poco tarde.
Redactor Editor, Los que no asisteo al Teatro, no vivísimo, que me hizo volver la caFEDERICO SALAZAR es por falta de voluntad.
beza de pronto y levantar al mismo La representación del Fausto, es tiempo todo mi individuo, para evi.
tuvo fausta políticamente hablan tar la repetición de la catástrofe.
El Pabellon Liberal do pues las naciones extranjeras y Entonces mis ojos se fijaroi) en muchos de nosotros mismos, esta un objeto algo voluminoso, que sa mos satisfechos.
hallaba ccupando ana pequéſia par TEATRO NACIONAL Masiana otro día, nadie nos po te de la butaca donde acababa de drá echar en cara el que no haya zentarme, y, que por lo tanto, sin en nuestra sociedad muchos que que él lo pudiese rex. ediar, me haparlent le francais. Ni mucho mebía producido el dolor mencionadio.
For fin se inauguró el célebre nos que tenemos un tenor comine il Aquel objeto era un par de antesTeatro Nacional.
faut y lo demás jos de teatro. Pensé inmediataHubo concurrencia selecta.
merci, messieurs.
mente si pertenecerla alguno de La Compañía trabajo y trabajará, Por mucho que aigan, nuestro mis vecinos anteriores, posteriores la altura de los 50, 000 de ga. Teatro es una joya; y en cuanto a ja laterales, y se lo pregunté respetuopancit.
Compañía. no ha venido otra samente, para que ou creyeran aqueLas kocalidades parece que fue más grande al país.
llos señores señoras que mi coraron expendidas convenientemente.
Sin embargo, no hay que aven zón era tan duro y enpedernido Apenas hubo cuatro personas que turar muchos juicios.
que ilo se dolía de haber molestadı, pagaran diez, quince y hasta treinta con el peso de su cuerpo corresponpesos por una butaca.
diente anos invíensivos anteojos, La gran mayoría de das las claLOS ANTEOJOS DEL con quienes no tenía la menor ni la ses sociales se muesta satisfecha INGLÉS Dafor clase de esentimiento.
de que no hubo agiotaje.
Nadie piensa en qun la ueura sea Pero todos me respondiero! Depatricionio de unos picos favoreci Aquella noche llegué al Teatro. gativamente.
dos.
En vista de ello, y para cerciorar.
La Empresa siempre quedará Cantaban el Fausto; esa ópera me de si había m: noscabado y desbien, excepción liecha del buen dis lan bella, a la cual, como dice mi hecho alguna entraña, más mecernimiento del Jefe de la Repú patrona, llevan los padres de familia nos importante, de los susodichos blica, de su ilustrado Gabinete y de sus hijas y sus esposas sin el menor anteojos, me puse mirar por ellos nu pocas personas independientes escrúpulo, fundándose, no fun el escenario.
en materia de teatros, que bien pu dándose, en que, si la moraleja es ¡Y, figúrese ui asombro! No dieran pensar de distinto modo. un tanto oblicud, como está escrita sólo ví perfectamente la decoración Los procedimientos empleados pa en italiano y puesta ei música, les y las personas que se hallaban ante.
ra el expendio de localidades, no entrará por un vído y les saldrá por elia, mejor dicho dentro de ella, acusax nada de particular.
el otro. Entré en la sala cuando sino que por maravilla industria Los que sean bobos, que vean en Mefistófeles y Margarita estaban er verdaderamenis diabólico del artíellos extrañas maquinaciones; los el templo, lo cual me sorprendi: fice que labia labrado aquella mámaliciosos que digan que la Empre siempre, no por Margarita que ya quina, ví clara y distiutauiente lys sa ha tenido en ello participio (acti sabemos que era una chica muy de tramoyistas y comparsas, que se pavo y pasivo. que esperen otros tiem vota, sino por Mefistófeles, que no seaban detrás del telón de foro, y lo pos y otras costumbres, y los que puede soportar en el acto anterior que es más increíble todavía, ví, extieneu talento y disposicióa para la vista de las cruces de las espadas, tremecido, que mi mirada penetrahacer uso de las buenas nuevas, que y luego se pasea tan tranquilo por ba través de la epidermis y los saquen todo el provecho que sea po la iglesia, donde es probable que huesos de las personas quiénes disible. La culpa será siempre de haya alguna cruz de mayor calibre. rigía el objetivo de aquellos maravilos que se dejan embaucar.
Avancé penosamente entre apiña llosos anteojos. Y, lo confieso franNuestro Teatro Nacional no pueda fia de abonados y abonaras pa cainente, sentí frío en mis rentas; de estar en mejores manos: ra cualquier cosa, sobre todo para banó mi frente sudor de caleotara, Compañía Francesa como la actual, divertirse; y que estaban ya senta y lancé, sin poder remediarlo, un vale un Potosí. Hasta en la gale dus en sus butaquitas, y aunque con ihay! de terror, que llamó la atenría hubo gente alta mucho trabajo encontré la inía, y ción de nis vecinos lle: butaca.
Aunque los bancos 110 giren, bien me dejé caer sobre ella lánguida En aquel instante ei telón diesse re que el país está en magnificas menie.
vendía entamente.
cor:diciones económicas.
En aquel dentu senti un doiv: Entonces, y arr::strado por juvenuna Este documento es popiedad de la bioteca Nacional Miquel Owegón tono del Sistema Nacional de Bibliotecas del Minsterio de Outuo y Juventud Costa Ric9.

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