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EL ARTE GRIEGO EL ARTE GRIEGO (PRIMERA PARTE. PRIMERA PARTE)
VIENE DE LA HOJA VIENE DE LA HOJA Sucesivamente fueron erigidos otros numerosos templos, entre los cuales el más importante era el dedicado a Zeus, o sea, a Júpiter. Estos, sin embargo, pertenecen a un período artístico posterior; ya volveremos a hablar de ellos a su debido tiempo.
Todos estos templos pertenecen de hecho al mismo estilo que, por el nombre del pueblo junto al cual se desarrolló, ha sido llamado dórico. Como ocurrió con los restantes artistas de la Antigüedad, los griegos de esta época no fueron buscando formas siempre nuevas para afirmar su originalidad: se contentaron con repetir los mismos modelos, aunque si tratando de hacerlos cada vez más refinados y perfectos. Todos los templos dóricos tienen, pues, un esquema común, que trataremos de explicar del modo más claro. El templo surgía sobre una base de piedras cuadradas, llamadas en griego stilobate, a la cual se subía por una breve escalera denominada crepidoma, constituida generalmente por tres escalones, que llevaban a los cuatro lados del templo propiamente dicho.
El templo estaba rodeado por fuertes columnas, las cuales estaban terminadas en un coronamiento llamado capitel.
El interior del templo era muy sencillo, ya que estaba destinado tan sólo a los sacerdotes o a las pocas personas de particular importancia que tenían acceso al mismo.
Dominaba generalmente una estatua majestuosa, que representaba la divinidad celebrada, la cual era custodiada junto a los otros objetos del culto en una celda secreta, llamada naos, cuyo acceso estaba reservado sólo a los a sacerdotes.
Algunos templos griegos han llegado hasta nosotros casi intactos, mientras que otros están reducidos a tristes ruinas. Pero tanto unos como otros han perdido la decoración vivamente colorista que los caracterizaba.
Hoy, los templos se presentan como edificios un poco monótonos por la blancura de sus mármoles, y quien no sepa captar todavía la belleza de las proporciones, se preguntará al menos el motivo de que sean tan admirados.
Al igual que los palacios cretenses, estos templos fue ron construidos con materiales bastante pobres y de fácil destrucción, como por ejemplo madera y arcilla, recubierta de barro cocido pintado. Por esta razón se han hallado muy escasos restos, mientras que han llegado hasta nosotros numerosos ejemplares de objetos de cerámica, conservados en monumentos funerarios esparcidos por toda Grecia.
Este período de la civilización y del arte griego, termina más o menos por el tiempo en que, en la vecina costa de la Península italiana, era fundada aquella ciudad de rústicos campesinos y guerreros llamada Roma.
EL PERIODO ARCAICO LA ESCULTURA Como ya hemos visto, en los primeros tiempos los templos estaban construidos de madera y arcilla; pero posteriormente, conforme su riqueza iba creciendo, los griegos sustituyeron estos pobres materiales con el precioso mármol Un ejemplo bastante interesante de este cambio, se tiene en el templo de Hera en Olimpia, construido primero en madera y luego reedificado en már Heracles estrangulando al león de Nemea. Anfora mol, sustituyendo todas aquellas partes en que la made ática, hacia 525 antes de Cristo.
ra aparecía deteriorada.
Así se inició el segundo período del arte griego, que ha sido llamado período Arcaico, es decir antiguo. Los Hecha esta premisa, no es para maravillarse si en griegos, a pesar de que continuaban viviendo en peque Olimpia, junto al estadio y al hipódromo, surgiera un ños estados separados y a menudo en lucha entre sí, sa verdadero santuario que contenía los templos dedicados bían que formaban parte de una única nación que po a los dioses principales. El más antiguo de éstos fue el doseían en común la lengua y la religión. Además, tenían dicado a Hera (la diosa que los romanos llamaron Juno. una gran afición que les unía: la de los juegos y las com al cual hemos aludido ya.
peticiones deportivas, a las cuales acudían atletas de toda Grecia.
PASA LA HOJA Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano. del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Los griegos concebían la arquitectura y la escultura como dos artes estrechamente ligadas la una a la otra: una estatua, un bajorrelieve, eran colocados en un cierto punto del edificio no por capricho, sino porque las proporciones del conjunto exigían que precisamente allſ se encontrase aquel determinado adorno.
Detengámonos pues en la escultura, que es con mucho la más conocida de las artes griegas, ya que la arquitectura sólo puede ser admirada por la mayoría de la gente a través de la fotografía.
En cambio, las estatuas griegas son el orgullo de muchos museos en todas las partes del mundo y, por consiguiente, pueden ser admiradas con cierta facilidad.
La escultura griega se dividió desde el principio en dos corrientes principales, que mostraban caracteres bien diferentes: la primera, surgida en la región del Atica, es fuerte, solemne, a veces un poco pesada, y ha sido llamada precisamente ática; la segunda, en cambio, es más ligera, delicada, expresiva y surgió entre las poblaciones orientales de Jonia, y por eso es llamada Jónica.
Dadas estas características, los escultores áticos se dedicaron preferentemente a la representación de estatuas masculinas, mientras que los jónicos prefirieron las más agracia das figuras femeninas.
La mayoría de ellas fueron descubiertas excavando la famosa Acrópolis, la colina sagrada de Atenas.
Se cree que los griegos, después de su lucha contra los persas (490 al 448 de recubrieron con una capa de tierra su ciudad en ruinas y construyeron otra nueva.
La capa de tierra con la cual fueron recubiertos, constituyó una cobertura inestimable para aquellos antiguos restos: si éstos hubieran quedado sobre la superficie, se habrían pulverizado al contacto con las inclemencias de la intemperie, si no utilizados como materiales de construcción para las casas de los atenienses más pobres.
La Madre Tierra en cambio, los custodió amorosamente, hasta que en el siglo pasado los arqueólogos comenzaron a excavar la colina de la Acrópolis, sacando así a la luz tos productos de esta mina verdaderamente única en el mundo, a la cual fue dado el nombre de nivelación persa. Continuará mañana)
Tifon, monstruo alado de tres cabezas, enemigo de Hércules. Formaba parte de la decoración escultórica de un primitivo templo de la Acrópolis de Ate neas.
mitivo templo de Artemis (Diana) en Efeso. estauración.

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