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10 LA REPUBLIC Domingo de noviembre de 1982 Hicieron historia La Fortuna: zona de valientes Ana de Rivera la hija mayor de un año, que Marcial llevaba al hom bro; en el otro llevaba su guitarra Buscando solución a la crisis de los años y en la mano un cuchillo, con el que se abría treinta fue que se empezó a poblar la zona paso. Yo iba atrás, jalando un caballo que de San Carlos. Llegaron a esta parte del país venía cargado con lo más necesario y un canasto con pollos. Eso fue hace setenta y don Rufino Quesada, Elías, Kooper, Valencinco años y habíamos comprado la parcela tín Castro, Saúl Morales, Senovio Rojas, Teófilo Bellorín, Isidro Eduarte, Noe Soto, de cuatro mil hectáreas en 300; en aquel tiempo se compraba el derecho y uno aca Morena, de grandes ojos oscuros, cabellos blancos y lacios, manos rudas y grandes. Esa es Antonio Hidalgo, Marco Tulio Murillo y murrilaba lo que quería.
doña Ana María Zárate viuda de Jarquín. AR)
chos otros. Llegaron nos contó don Rufino Quesada. atravesando los ríos a nado y por Fue una pareja que unió el trabajo, la socuando regresaban se encargaban de cuidar trillos. Era una zona a la que sólo llegaban ledad y la necesidad. Cuando él salía a picar las gallinas, dar de comer a los peones, porhule nos conto doña Ana María, ella se los nicaraguenses a llevarse el hule. Pero que para eso se criaban las hijas, para que quedaba sola en su casa con su familia. Pero cuando empezaron a instalarse se dieron aprendieran a ser buenas compañeras del cuenta de que se les había adelantado don cuando calculaba que ya debía volver, salía hombre de trabajo, de la montaña.
Marcial Jarquín y doña Ana María Zárate.
a esperarlo al Río Burio, porque sabía que Eso fue lo que forjó el carácter de doña Doña Ana María Zárate vda. de Jarquin, volvía cargado de burucha de hule. Claro Ana María, que hoy a los noventa y cinco. dice yo iba armada con un cuchillo vive aún, con sus hijos a orillas del Río El años, con 38 nietos, cuarenta y cinco bisnieBurrito.
porque sabía que había cariblancos, pavones, tos y veintiun tataranietos, vive en El BuLa encontramos con sus noventa y cinco saínos, dantas, león ballo, tigre, y otros anirrito, en lo que queda de aquella gran finca, años todavía llena de vida. Naci nos dijo males que atacaban.
porque todo fue vendido después de la Muchas veces tuve que matar alguna seren Buena Vista de San Ramón. Allí pasé muerte de don Marcial ocurrida en 1959: piente a palos, porque sabía que si me picamis primeros años hasta que conocí a MarLos vecinos de La Fortuna recuerdan la ba, moría.
cial Jarquín.
boda de don Marcial y doña Ana María. La ceremonia la ofició el Padre Vargas y sus pa¿Y PARA QUE NECESITABAN EL HULE. QUIEN ERA DON MARCIAL?
drinos fueron doña Bertilia Rodríguez y don El hacía las capas que se usan en la Era un hombre muy honesto, sereno, Víctor Manuel Iglesias, doña Amelia Alfaro montaña. Primero fabricaba una especie de y don Antonio Hidalgo.
tranquilo y muy querido en la zona.
El me enseñó a pensar con calma y a no ponchos, pero después de que se encontraron una capa en la montaña le sacó el molapegarme a nada.
Llegó de Nicaragua en tiempos de Zelaya, de y empezó a fabricarlas. Todavía hoy se hacen y llevan el nom bre de Jarquín.
Marco Tulio Murillo Mora y don Antonio de siete años. Se lo trajo su padre antes de Son de hule y manta y no les pasa el agua.
Hidalgo Quesada, verdaderos pioneros y coque se lo quitaran para ingresar a la Milicia.
En aquel entonces se vendían a 20.
lonizadores que llegaron con sus familias a Entraron por los Chiles, por el mismo trillo La Fortuna, y al igual que sus compañeros jue usaban los huleros, a pie y se quedaron Fue después de 1939 que empezaron a ¿COMO FUE SU VIDA de lucha, han logrado hacer de esta zona una vivir en Quebrada Azul. Fue cuando trallegar nuevos colonos a la zona a. Cuando don EN LA MONTAÑA?
de las más prósperas del país. AR)
bajaba en la finca El Platanar que yo lo Marco Tulio Murillo Mora llegó a La Fortuconocí y me fui a vivir con él, pero no nos Cuando mi esposo salía a vender cerdos dinero, porque no teníamos donde comprar. na con su familia, ya vivía en este lugar don pudimos casar hasta cuarenta años después, a La Unión, se iba a pie, arriándolos y dura Teníamos huevos, guineos, pero nos hacía Rufino Quesada y no me costó mucho porque no había sacerdote en esta zona. ba quince días para llegar a su destino. Lle falta dulce, candelas, papas, café etc. Muchas acostumbrarme a vivir aquí nos dijo. Ya Vivimos allí algún tiempo, mientras se vol vaba dos bestias cargadas de maíz y dos peoveces se nos agotaban las candelas y cogía había maestro, era don Juan Barrantes. Fue eaba montaña y se hacia la finca, teníamos nes, porque tenía que alimentar a los anima mos buruchas de hule y las encendíamos, por eso que se me ocurrió hacer la escuela gallinas, cerdos y lo necesario, no necesitá les para que no llegaran flacos. Algunos de eran muy efectivas. Los vestidos de los hijos y poco a poco alrededor de ella se formó bamos dinero para nada.
los cerdos se ahogaban en los ríos, porque se los hacía yo, primero a mano, después el pueblo. Recuerdo nos dijo que las prihabía que atravesarlos a nado uno a uno, conseguimos una máquina manual y mis hi meras casas eran cabañas, construidas con ¿POR QUE SE FUERON VIVIR y muchas veces estaban tan crecidos que jas me ayudaban.
lascas de cáscara de la madera, con tejas de LA MONTANA?
casi no se podía. Al regreso, venía cargado Gracias a Dios nunca nos enfermamos. tablilla de laurel. Había tanta madera en ese Mi esposo, igual que todos los hombres de provisiones y le era también muy difícil, Tuve cuatro hijos que yo misma traje al tiempo que hasta los puentes que empezade esa zona y de la época, eran valientes y por lo tanto inflaban bolsas de hule para pamundo con la ayuda de mi esposo.
mos a construir, eran tucas y duraron más de muy aventureros, así que no dudé en irme sar el río con la mercadería.
años Conforme fue llegando gente a La Fortu sesenta en perfectas condiciones.
con él cuando llegó la oportunidad de acarriMientras tanto yo esperaba en casa y si se na, la vida empezó a cambiar. Ya los hijos La primera pulpería del lugar la puso don lar una finca en San Carlos.
acababa la comida tostaba ojoche y arroz y sabían leer, porque Marcial les había enseña Antonio Hidalgo Quesada, con 350. El lleCuando entramos La Fortuna era lo chorreaba y nos daba una bebida muy do, así que las fuimos llevando con familias gó a La Fortuna en 1941 acompañado de su montaña cerrada. Llegamos con Margarita, parecida al café. De nada nos servía el amigas, para que fueran a la escuela y esposa doña Amelia Alfaro Rojas y de sus seis hijos. Se vino de Venecia pensando en que sus hijos debían trabajar la tierra y no trabajar para los demás. medida que pasaba el tiempo nos dijo don Antonio me dediqué a trabajar para la comunidad y con don Agapito Corrales, Marco Tulio Murillo y don Lalo Rodríguez formamos la junta para hacer la escuelita. La primera se instaló en una troja de granos. No había médico, tampoco solo teníamos a dos parteras doña Isolina Hidalgo y doña Luz Agùero así que para dotar el botiquín del pueblo hicimos turnos, para no tener que sacar a los enfermos en camilla, porque a veces el río Peñas Blancas no lo permitía. Lo más corriente era salir de prisa llevando enfermos graves por partos, abortos, quebraduras, picaduras de tobobas etc. Con el tiempo conseguimos que la Cruz Roja nos regalara un libro de primeros auxilios y una camilla con resortes para colocar sobre una carreta.
Nos dedicamos por ese entonces nos dijo a seleccionar familias para habitar La Fortuna. Recuerdo a Saúl Morales cuando llegó de San José de 17 años, a Elí Morales, Celina Alvarez, Elías Kooper, Abel Araya, Jorge Hutt, Ismael Garro, Isidro Soto, Ramón Villales, Domingo Chaves, Jesús Cruz y otros.
Poco a poco han llegado las comodidades.
Casi todo empezó cuando don León Cortés en 1939 hizo posible la construcción del puente sobre el río San Carlos. Desde ese momento se abrió al país la zona más rica El día de la boda, acompañada de su esposo don Marcial, de sus cuatro hijos y 38 nietos. La ceremonia tuvo lugar en la Iglesia de La Fortuna de Costa Rica, llamada a principios de siglo oficiada por el Padre Vargas, siendo los padrin os don Víctor Manuel Iglesias y doña Bertilia Rodríguez. don Antonio Hidalgo y doña Amezada por don Marcial Jarquin LA FORTUpor los nicas que llegaban a El Burío y bautilia Alfaro Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
NA a

    León CortésPresidentes de Costa Rica
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