6 LA REPUBLICA. Domingo de febrero de 1983.
EDITORIAL PENTAGRAMA La política sobre la ancianidad, sobre la tercera edad o como se quiera llamar, debe revisarse.
o0o Analizarse a partir de las normas legales que rigen el régimen de las pensiones, desde luego.
o0o ASCONA y el oleoducto Porque hay demasiado desperdicio de talentos, de fuerzas, de in.
teligencias, en hombres a los que se les olvida y se les manda, con pen.
sión, a oscuros rincones donde muchos asumen actitudes vegetales o0o En un país en crisis, con una generación falta de ingenio y débil de pensamiento, no se justifica que un hombre pensionado cuyas capacidades físicas e intelectuales aún se mantienen sin deterioro, tenga impedimentos para poder trabajar en actividades de asesoramiento.
o0o Sin menoscabo de la pensión, quien tenga aún capacidad para aportar más esfuerzo a la solución de los problemas del país, a la lu.
cha por el desarrollo, debiera estar en posición de pieza útil.
o0o Es una mezquindad entrabarle a un pensionado la posibilidad de ganarse unos céntimos más para mejorar su nivel de vida, en un pais que tiene una mayoría de pensiones de hambre y algunas muy marcadas excepciones que también deben revisarse. de pensiones cuyos montos realmente son abultados con exageración.
o0o ¿Cómo mandar a un experto municipalista al ostracismo cuando el régimen municipal está en crujidas?
Un grupo de sustentadores de ASCONA, que forman parte de esa importante organización, ha comunicado a la opinión pública nacional el criterio que tiene sobre el proyecto de construir un oleoducto que atraviese el territorio de mar a mar. Es reconfortante conocer el pensamiento inteligente, sensato y patriótico, de grupos como el que integran los firmantes del pronunciamiento a que hacemos referencia. No se presentan ellos encandilados por el brillo del ingreso que para el país podría representar la gigantesca obra, sino que, por el contrario, condicionan adecuadamente su apoyo a que en la formulación del convenio que habrá de suscribirse, participen técnicos que puedan garantizar la protección del país en los campos económicos, políticos, y ecológicos, que es, a todas luces, lo procedente.
El pronunciamiento plausible de los integrantes de ASCONA que comentamos señala, sin embargo, la existencia de otro grupo, dentro de la misma ganización, que con testarudez que ya parece sospechosa, se opone que se considere siquiera la posibilidad de la obra, desconociendo que la tecnología ha alcanzado ya grados capaces de otorgar una muy aceptable garantía de que el daño ecológico de una obra de esa naturaleza es prácticamente nulo, y que lo que debe hacerse es exigir que esa tecnología se aplique, como lo han hecho los muchos países atravesados por oleoductos. No se puede avanzar con tapojos, y menos si éstos son de carácter ideológico, tan fanatizados que llevan a desconocer realidades técnicas aceptadas aun por las naciones más avanzadas y rigurosas de la tierra.
En otras oportunidades hemos hecho referencia, desde esta misma sección, al proyecto que representa para el país una posibilidad de desarrollo casi en los mismos términos en que ahora lo hace el grupo de ASCONA a que ha cemos referencia, y es porque consideramos que es absurdo rechazar a priori una posibilidad importante, sin abrir la mente al análisis de métodos que pueden garantizar adecuadamente el interés ecológico, político y técnico del país.
Alrededor de la ecología se puede hacer mucha literatura, y también mucha demagogia, por eso hay que acercarse al tema con serenidad, en forma objetiva y seria. Si quienes se obcecan al gritar que no sin atender razones, tienen las suficientes como para demostrar que la construcción de un oleoducto representa un peligro cierto, que lo hagan oportunamente. Así se los solicitamos con el propósito de apoyarlos con todo afán, pero mientras se limiten a mantener una postura cerrada, sin admitir que se pueden armonizar todos los intereses y que la obra podría ser posible con las exigencias y rigurosidades del caso, tenemos que tomar como sospechosa la actitud que adoptan. El grupo que con su pronunciamiento ha dado base a este comentario, no dice si porque sí, por el contrario, pide que se exija a la empresa que realice la obra de aplicación de la más moderna tecnología de construcción; que se tomen las providencias para disminuir todo lo que sea posible el riesgo del deterioro ambiental; que se cuiden debidamente los eco sistemas terrestres y marítimos; que se exijan seguros por eventuales daños, Creemos que en el país hay personas con la sensibilidad necesaria para negociar patrióticamente un convenio que contemple esos y otros aspectos medulares, cerrarnos rrarnos a cualquier posibilidad es, además de tonto, antipatriótico.
o0o ¿Cómo desperdiciar a un periodista viejo que aún puede aportar en el mundo de las relaciones públicas de la empresa estatal o privada luces muy claras?
o0o ¿Y a quien fue uno de los mejores mecánicos de aviación por qué esconderlo a que espere la muerte en la panza negra de las cuevas del Vir illa?
o0o No se trata, claro está, de abrir un portillo para que se arme un desbarajuste y los pensionados se lancen a la calle a trabajar a la songa mondonga. sin control y sin concierto.
o0o Se trata de habilitar mecanismos en la ley para que los que sean determinados, en sus respectivos ramos profesionales, técnicos y obreros, como personas de excepcionales conocimientos y habilida.
des, puedan arrimar el hombro a la lucha del país por salir de la angustia económica que ahora lo ahoga, y de la parálisis de progreso que lo acogota.
ceo0o De tal forma que planteada la idea así, en el desorden de unos párrafos, pueda inspirar al Gobierno a buscar las razones de fondo que le den validez a la misma o la rechacen.
SI PREGUNTAN POR MI, ESTARÉ EN GIRA, LUIS ALBERTO Yo EN CHIRA, FERNANDO La República PRENSA GRAFICA Publicado por Editorial La Razón Director: Lic. Joaquín Vargas Gené Gerente General: Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector: Yehudi Mones tel Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós Jefe de Redacción: Luis Cartin Sánchez Jefe de Circulación: Nogui Schmidt Navarro Central telefónica: 23 02 66 y 22 28 14 Télex: 2538 Publicidad: 22 92 15 Apartado: 2130 Circulación: 23 88 85 lalossa IMPRESO POR IMPRESORA COSTARRICENSE IMCOSA TEL: 22 91 66 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de culte