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No. 286 1983 APRENDAMOS con La Asesoria técnica: Lic. JORGE MORAL Diseño y montaje Ronald Soto Brenes 11 DE ABRIL DE 1856 LA BATALLA DE RIVAS MAS CANTIDAD CON SU SABOR CALIDAD, 500 EPSI Monumento a Juan Santamaría, uno de los grandes héroes de la Batalla de Ri.
vas.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministe POR EL MISMO PRECIO La guerra del 56 contra los filibusteros produjo muy cruentas batallas.
Una de ellas fue la de Rivas en abril de 1856, prácticamente en los inicios de la Guerra. Seguidamente una breve descripción de dicha acción bélica.
En la tarde del 10 de abril, se recibió en Rivas el parte de que el enemigo se encontraba a pocas leguas de distancia. El 11 en la mafana fue puesto en marcha un batallón a las órdenes del Mayor Clodomiro Escalante, con el objeto de batir en el camino las tropas enemigas.
El astuto Walker evadió el encuentro y marchando con toda presteza sobre la ciudad de Rivas, atacó de improviso y vigorosamente por todas partes, a nuestras tropas.
La sorpresa fue completa, y el Estado Mayor habría caído probablemente en poder de los invasores, si la previsión y el valor del teniente José Maria Rojas, no hubiera frustrado la parte más importante del plan de Walker, arrebatando un fusil a un soldado, y dando muerte instantánea al jefe nicaragüense Machado. Aquella fue la señal de alarma y los nuestros acudieron allí con impetu recomendable, al mismo tiempo que de igual manera rechazaban el asalto en los otros puntos atacados.
El combate se trabó de una manera horrible y desventajosa para los de Costa Rica. Hubo momentos difíciles, pero fueron superados por el heroísmo de nuestros soldados.
Una vez frustrado el plan de asalto, los nuestros tomaron la ofensiva y a las once del día, los filibusteros y sus aliados estaban reducidos a la plaza y avenidas de la iglesia, y concentrados, principalmente, en el Mesón llamado de Guerra, mientras que los costarricenses tenían el resto de la ciudad y expeditos los caminos de La Virgen y San Juan.
Las armas superiores de los filibusteros constituyeron una seria desventaja para los costarricenses.
Sin embargo, estos fueron venciéndolos poco a poco.
El incendio del Mesón de Guerra por Juan Santamaría, fue un golpe mortal para los filibusteros. Nuestras tropas poco a poco los fueron cercando. La llegada de refuerzos de La Virgen y de San Juan, favoreció notablemente la acción del ejército de Costa Rica.
Todos los costarricenses que lucharon aquel día, se convirtieron en héroes de la Patria. Sin embargo, por sus acciones especiales merecen citarse los siguientes: el Presidente don Juanito Mora, quien dirigió al ataque; el general don José Manuel Quirós, quien invitado a inclinarse por lo recio del fuego contestó: Los generales no se agachan. el subteniente don Luis Pacheco, quien al pretender quemar el Mesón de Guerra, sufrió cinco balazos; y claro está, Juan Santamaría, el soldado raso que logró la hazaña de incendiar la guarida de los enemigos.
La Batalla de Rivas fue encarnizada, dura sangrienta. Se extendió hasta el anochecer de aquel once de abril. Ya en la noche, los fuegos habían cesado casi; sólo se oían las descargas que de tiempo en tiempo hacía nuestra gente a los partidos de los enemigos que huían y los alegres vivas a la República y a sus jefes.
Al rendir homenaje este once de abril a Juan Santamaría, rindámoselo también a las decenas de Juanes que en 1856 1857 Ofrendaron o arriesgaron sus vidas por defender a la Patria en campos de Santa Rosa, Rivas y San Juan.
PEPSI Marca Registrada sto LEON o LA REPUBLICA. Lunes 11 de abril de 1983 17 CASTILLO TEATRO DE LA CUERRA DE 1919 DEL NORTE

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