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10 LA REPUBLICA. Jueves de julio de 1983 SPENTAGRAMA Los delincuentes ya no atacan solo a los vivos, sino también a los muertos.
来来来 EDITORIAL Los frijoles, la Prensa y los funcionarios Uno se imagina al hampón asaltando al desprevenido peaton, o al carterista usando sus endiabladas artes y al ladrón entrando a saco en una residencia pistola en mano.
Se imagina uno a quien asesina al anciano de quien se dijo tenía dinero escondido bajo el colchón de su cama.
Piensa en los que hacen un escarbadero en el patio de cualquier campesino gamonal, porque la bruja del pueblo le señaló botija cerca del gallinero.
La misma cosa pasa con los traficantes de drogas, y los bandidos de carretera y los estafadores, contrabandistas, pillos de corbata y funcionarios corruptos.
Pero estar ahora en presencia de antisociales que la emprenden contra los muertos, es lo que alcanza ya dimensiones de cosa increíble.
Lo que le parecerá a cualquiera que lea de sorpresa, lo que se dice en la página de Sucesos sobre el Cementerio de Obreros de San José.
Frente a esos hechos, algunos días después y en ausencia de explicaciones mayores, algunos periódicos, entre ellos LA REPUBLICA, solicitaron que sobre ese particular se realizara una investigación cuidadosa. Este periódico, por ejemplo, no condenó la negociación; ni dijo que había sido irregular; ni la calificó en forma alguna. Por el contrario, se pronunció en favor de las operaciones de trueque y aceptó, de antemano, que esa era la única forma que tenía COOPESA para lograr que Nicaragua le pague las deudas que con ella tiene, pues esa nación sufre una carestía de divisas mucho mayor que la que padece Costa Rica, con el agravante de que, al parecer, los pocos dólares de que dispone los emplea en armarse y no en pagar lo que debe.
Nos preguntamos si hicimos mal, si fuimos irrespetuosos, si tergiversamos las informaciones, porque simplemente solicitamos que se investigara el caso. Sentimos que cumplimos correctamente con nuestros deberes, y que el día en que la prensa deje de ser vigilante y se abstenga de impulsar las investigaciones sobre negociaciones públicas que de alguna manera han sido puestas en duda, el país entero se puede precipitar en un abismo de corrupción.
Donde el hampa ha sentado sus reales.
La solicitud respetuosa que hizo un sector de la prensa nacional para que se investigara cuidadosamente una transacción de trueque con frijoles nicaragüenses, sobre la que llamó la atención el Organismo de Investigación Judicial, provocó la reacción violenta e injustificada de algunos funcionarios públicos y de alguno de la empresa cooperativa COOPESA.
Por el camino de las reacciones temperamentales en que suelen caer ciertos funcionarios cada vez que los periódicos proponen una investigación en algún asunto de interés público, se puede establecer una especie de chantaje sobre la prensa para que ésta abandone el cumplimiento de su obligación de vigilar los negocios que afectan la colectividad a que sirven. Solicitar que algo se investigue no implica juicio alguno sobre el objeto de la investigación que se pretende, por lo que interpretar una petición de esa naturaleza como una agresión, no sólo señala la presencia de una irritabilidad injustificable, sino que también hace, por ese solo hecho, sospechoso el objeto de la investigación, porque no es normal que quien tiene el deber de explicar al público sus actos se enoje simplemente porque esa explicación se le solicite.
En el caso de los granos que se proyecta importar de Nicaragua para recibirlos como forma de pago de servicios prestados por COOPESA, tenemos lo siguiente: a) en fuentes del OlJ trascendió esa negociación con el señalamiento de que los frijoles (así se dijo)
a importar no eran de la mejor calidad; b) en esa misma fuente también trascendió que en la operación participaría un intermediario que obtendría una compensación importante; c) se señaló que el caso había sido puesto en conocimiento del Ministerio Público.
Porque desde hace seis meses la paz de los cementerios está perdida.
De noche, como transilvánicos vampiros. aparecen los maleantes que roban las placas de los sepulcros, quiebran los floreros, destrozan los crucifijos, saquean los jardines y achicharran las plantas ornamentales haciendo hogueras bajo ellas.
Es en verdad, una cosa que da coraje. aunque el caso ha sido denunciado a la UPD, al OIJ, a la Guardia Rural y a medio mundo y nadie toma interés en esclarecer el asunto, pues no queda camino más que el que han anunciado tomarán los dolientes de aquellos que se supone reposan en la paz de los sepulcros en este lugar.
Formar cuadrillas de vigilancia para tomar por el cogote a los vándalos y apalearlos.
Estimamos que nada puede ser más satisfactorio para un funcionario público, ni más saludable para el país, que el resultado de las investigaciones que se realicen señale que en los negocios públicos no se cometen incorrecciones de ninguna naturaleza; de allí que no atinemos a explicarnos las reacciones de funcionarios que habiendo tenido una actuación correcta, se salen de las casillas porque alguien, o la prensa, soliciten que se investiguen los negocios en que han participado.
De tal modo que como a nosotros no nos gusta la Ley Lynch pues ponemos el grito en el Cielo junto con los señores directores de la Junta del Cementerio de Obreros. ver si de esta vez alguien hace algo.
Por lo menos para que los muertos sigan durmiendo en paz.
OYE MANITO, AHORA SI QUE LE DIERON VUELTA LA TORTILLA NOS AMOLARON.
AHORA TENEMOS QUE VERLA POR DEBAJO La República HICIERON AUMENTAR EL PRECIO DE LAS TORTILLAS EN MÉXICO PRENSA GRAFICA Publicado por Editorial La Razón Director: Lic. Joaquín Vargas Gené Gerente General: Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector: Yehudi Monestel Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós Jefe de Redacción: Gerente de Ventas: Luis Cartín Sánchez Franklin Bernal Candanedo Jefe de Circulación: Nogui Schmidt Navarro Central telefónica 23 0266 y 22 28 14 Télex: 2538 Publicidad: 22 92 15 Apartado: 2130 Circulación: 23 88 85 IMPRESO POR 13vtor 831 tə110 esmas IMPRESORA COSTARRICENSE, MIMCOSA. ONE TEL: 22 91 66.
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