zolsnoobri eoineva adeta ah ramai ADHURA ALE LA REPUBLICA. Viernes de octubre de 1983 CAMARA DE INDUSTRIAS DE COSTA RICA Co VERSARIO POSICION DE LA CAMARA DE INDUSTRIAS DE COSTA RICA ANTE EL PROYECTO DE LEY DE TRANSFORMACION DEL AUXILIO DE CESANTIA CREACION DE UN SECTOR DE ECONOMIA LABORAL. La Junta Directiva de la Cámara de Industrias de Costa Rica, tras estudiar con detenimiento la cuarta versión del proyecto más conocido como SEL, denominado formalmente Proyecto de Ley de Transformación del Auxilio de Cesantía y Creación de un Sector de Economía Laboral y de examinar los últimos desarrollos que ha tenido este asunto en el ambiente legislativo, desea reafirmar su clara y firme posición en torno a esta iniciativa de ley.
inflacionaria que vivimos y del hecho de que el Presupuesto Fiscal del año de 1984 presenta un faltante del orden de los siete mil millones de colones, que no se sabe cómo habrá de financiarse, sobre todo porque es imposible pensar en nuevos impuestos (la carga tributaria per cápita de Costa Rica figura entre las más altas de América Latina y el mundo) cuando los sectores productivos están literalmente agobiados de tributos y cargas y requieren urgentemente de estímulos y condiciones para poder responder a los requerimientos de la reactivación económica nacional; y cuando, acudir a estas alturas al manido expediente del financiamiento inorgánico, equivaldría a algo así como un suicidio económico.
Esta Cámara ha sido alertada por un número creciente de empresas sobre la existencia de este clima de agitación entre sus trabajadores, que ellas han tratado de canalizar positivamente, hasta ahora con éxito, persuadiéndoles de que, en la crisis en que nos hallamos inmersos, hay que mantener a toda costa la tranquilidad y el sosiego, agotando todas las posibilidades de la vía democrática del diálogo y la negociación. Esperamos sinceramente que la conducta de los señores diputados, y en especial, de los que millitan dentro de los partidos mayoritarios, se mantenga dentro de una línea de congruencia con esta profesión de fe en la democracia, que han venido haciendo trabajadores y empresarios.
II. Nuestra Institución, ha dicho y lo reitera ahora, que está de acuerdo, como tesis de fondo, en la transformación del auxilio de cesantía en un derecho indisputable y ha señalado asimismo, ciertas condiciones que cree necesarias para dar este paso de manera que resulte un verdadero beneficio para los trabajadores con la menor repercusión negativa sobre la economía nacional y los sectores productivos. Es de general conocimiento que un número considerable de empresas han ido logrando este objetivo en la práctica mediante fórmulas organizativas e institucionales surgidas de experiencias compartidas por ellas con sus colaboradores, experiencias que, precisamente por ser muy positivas, deben servir de base para determinar la nueva normativa, pues así se garantizará que siga fortaleciéndose la armonía y el entendimiento democrático entre los sectores de la producción y por ende, el fundamento de la paz social que tradicionalmente hemos vivido en Costa Rica.
d) El sistema de doble indemnización y las juntas laborales de integración obligatoria que trae el Proyecto, hacen que el ordenamiento propuesto para la cesantia, mantenga la condición de fuente de conflictos y fricciones en las relaciones obrero patronales, que presenta el actual esquema normativo, y que las empresas en muchos casos han superado con ventaja para los trabajadores, precisamente mediante el mecanismo de las asociaciones solidaristas, las cooperativas y otras similares. Concluyendo, la Cámara de Industrias de Costa Rica ratifica su posición en el sentido de que la alternativa aceptable para la transformación del actual régimen del auxilio de cesantia, ha de reunir, como condición sine qua non, los siguientes requisitos: a) Debe asimilar, perfeccionándolas y complementándolas, las experiencias que desde hace más de veinte y cinco años vienen aplicando las empresas, mediante organizaciones propias del tipo de las cooperativas, asociaciones solidaristas, y otras similares, que han hecho posible que los trabajadores disfruten de los recursos de la cesantía para satisfacción de necesidades propias (vivienda, salud, estudios, financiamiento de iniciativas empresariales, etcétera, etcétera. participando en forma directa, democrática y autónoma en el manejo de sus propios fondos, en un clima de armonía y cooperación mutua con sus patronos.
IV. Durante los últimos treinta años al menos, la experiencia del país con la creación de algunas instituciones públicas para la atención de finalidades sociales ha sigo negativa y contraproducente: de los ingentes recursos asignados para su sostenimiento, una buena parte ha debido destinarse al pago de planillas de la frondosa burocracia que se ha ido formando en torno a ellas, así como a proyectos seleccionados con criterios políticos y no técnicos, sacrificándose con ello, sensiblemente, los fondos que efectivamente se aplican a esos propósitos de bien social y público. Ha ocurrido así una verdadera desviación en el uso de los recursos arbitrados para estos fines: III. Del examen cuidadoso y sereno de esta nueva versión del Proyecto, cabe concluir que, si bien se le han hecho algunos cambios, se mantienen en él los inconvenientes esenciales o de fondo, que ya se habían señalado a los textos precedentes propuestos, a saber: a) Sustrae los recursos originados en la consolidación de la cesantía, de la esfera de disposición y disfrute directo y cierto de los trabajadores, al centralizar su captación y poner su manejo y administración a cargo de un aparato burocrático.
b) Debe tener en cuenta la situación económica de los distintos ramos productivos, las necesidades del proceso de reactivación económica que indispensablemente requiere el país, arbitrando mecanismos de transición que faciliten a las empresas el cumplimiento de esta obligación, sin hacer peligrar su estabilidad ni comprometer su capacidad de contribuir al proceso de reactivación de la economía nacional. Cómo querer reincidir, entonces, en el mismo error?
b) Propicia el influjo de factores y consideraciones de tipo político cuando crea un ente público no estatal que tendría competencia sobre el destino y manejo de los fondos y el Presidente de cuyo Consejo de Administración, de amplias facultades y atribuciones, se pretende sea nombrado por los dos representantes del Poder Ejecutivo en el mismo. Cómo puede esperarse que los trabajadores acepten que se corra este grave riesgo con los dineros del auxilio de cesantía?
c) Es inaceptable que el Estado y sus Instituciones financien el pago de la cuota de sus trabajadores por concepto de cesantía mediante nuevos tributos, formas de financiamiento inorgánico del gasto público o aumentos de tarifas que agraven aún más la crisis económica.
c) Es un hecho que el aparato institucional y los esquemas de administración que se proponen, configurarían un engendro burocrático de dimensiones monstruosas, cuyo costo de sostenimiento va a absorber buena parte de los eventuales rendimientos que produzcan los recursos de la cesantía. Porque ha de saberse que, pese a la campaña demagógica que ya dura varios años desplegada por los proponentes y auspiciadores de esta iniciativa para convencerlos de que el SEL les beneficiará de mil formas, una gran mayoría de los asalariados del país (téngase presente los resultados de encuesta pública reciente realizada por un organismo profesional inde independiente. no sólo rechazan abiertamente este planteamiento, sino que existe entre ellos un clima de efervescencia e inquietud que está a punto de desbordarse en forma de manifestaciones multitudinarias, encaminadas a convencer a los señores diputados de su verdadera posición sobre este asunto.
Finalmente, la Cámara de Industrias de Costa Rica hace una respetuosa instancia a los señores Diputados y al Poder Ejecutivo para que, por el bien de Costa Rica, inspiren sus decisiones sobre esta importante materia de la transformación del auxilio de cesantia, en la voluntad mayoritaria de los trabajadores que han demostrado capacidad para manejar sus propios fondos y rechazan todo planteamiento que tienda a la creación de un nuevo monstruo burocrático y al de vío de los fondos de la cesantía a su financiamiento.
ch) Se reitera la grave omisión de los anteriores proyectos, al no indicarse como se financiaría el cuantioso aporte que corresponde hacer al Estado y sus instituciones como entes patronales.
Las implicaciones de esta circunstancia mueven a mayor inquietud y zozobra a la luz de la circunstancia San José, de octubre de 1983.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del ministerio de cultura y juventud, Costa Rica: