BIOVITATA Stran LA REPUBLICA. Lunes 17 de octubre de 1983 CAMPO PAGARO POSICION DE LOS SECTORES PRODUCTIVOS DEL CONTINENTE DECLARACION DE SANTA CRUZ DE LA SIERRA Octubre 6, 1983 El CONSEJO INTERAMERICANO DE COMERCIO PRODUCCION (CICYP. máximo representante de la empresa privada de las Américas y España, reunido en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, en el corazón del Continente Americano, fija su posición ante algunos de los problemas más apremiantes que afligen a los pueblos de Latinoamérica y del Caribe: la creciente injerencia de los Estados en la actividad económica, el endeudamiento externo, y la subversión totalitaria.
Al hacerlo, reafirma su apoyo a la democracia como sistema de Gobierno y como medio para lograr un sistema económico en que se combine la libertad de acción del hombre con el logro de elevados niveles de productividad, Asimismo resulta imprescindible el diálogo constructivo y continuo entre los países industrializados y aquellos con menor desarrollo económico, con vistas a obtener precios equitativos y reales para las materias primas de estos últimos y procurar la regularización de los mercados internacionales de sus productos En el contexto de la reactivación económica y la capacidad de respuesta ante la deuda externa, resulta imprescindible señalar que la mejor y más práctica fuente de financiamiento externo se encuentra en la inversión de capitales de riesgo. En lugar de endeudar a las naciones mediante créditos foráneos que generan intereses, se pueden obtener inyecciones de capital y tecnologías externas para poner en marcha nuevas industrias y explotar recursos que exigen cuantiosas inversiones. En vez de pagar elevados intereses y capital, la nación receptora ha de obtener nuevos ingresos por vía de impuestos y beneficios, a la vez que genera adicionales riquezas y fuentes de empleo.
Cabe observar que los influjos de financiamiento externo hacia entes oficiales deben canalizarse exclusivamente hacia el desarrollo de la infraestructura básica y no desviarse hacia actividades de producción que pueden ser eficazmente desarrolladas por la iniciativa privada.
INTERVENCIONISMO ESTATAL SUBVERSION TOTALITARIA El Estado es una creación del hombre para su servicio y, como tal, tiene una ineludible función rectora en el desarrollo de la actividad económica, así como una importante acción subsidiaria, cuando la iniciativa particular no puede satisfacer la necesidad general.
Sin embargo, el centro de las grandes dificultades y entrabamientos en el desarrollo de muchos países está fundamentalmente constituido por el crecimiento desmesurado del Estado y por la tendencia de muchos dirigentes políticos a resolver los problemas creados por el propio intervencionismo mediante un incremento de éste. En demasiados casos los gobiernos han desatendido la prestación de las funciones y obligaciones que les son propias, como lo son la preservación del orden, el mantenimiento del estado de derecho, la educación y la salud, entre otras, para ensayar costosos experimentos económicos o alentar la implementación de utopías que sólo conllevan ineficacias, despilfarro de recursos y endeudamientos gigantescos. La opinión pública no puede aceptar teorías que condenan las ganancias generadas por la actividad productiva de los particulares, mientras se aceptan, condenan y olvidan las cuantiosas e injustificables pérdidas de los servicios públicos y las empresas del Estado, las cuales repercuten negativamente sobre el fisco con el consecuente impacto sobre las aspiraciones de nuestros pueblos.
Frente a estas situaciones ratificamos nuestro convencimiento de que tan solo mediante la generación de mayores riquezas y su más justa distribución con un amplio sentido de equidad, se coadyuvará a la solución de los problemas económicos y sociales que nos enfrentan. Los bajos niveles de productividad solo contribuyen a agravar la miseria de las sociedades.
Los graves males del subdesarrollo pueden y deben ser resueltos por los mismos medios que han llevado a las naciones desarrolladas al logro de las más grandes conquistas que conoce la historia de la humanidad. Estos medios son la expansión y la consolidación de las libertades económicas en que se sustenta el sistema político democrático.
Afirmamos que la libre iniciativa del hombre ofrece la mejor posibilidad de generar un auténtico desarrollo, mediante su gestión rentable y eficiente, en estrecho contacto con el capital humano que constituye nuestro socio natural e indispensable, en la tarea de producir bienes y servicios para la colectividad.
Por su parte, los gobiernos deben establecer reglas de juego claras, precisas y concretas, de modo tal que el Estado y la iniciativa privada cumplan sus respectivas misiones con el más alto grado de eficiencia y rentabilidad.
Asimismo deben imponerse políticas de disciplina fiscal, reducción del gasto público, moralización administrativa, y racionalización de la función económica, que constituyen las obligaciones primarias de todo Estado.
La preocupante situación social que se vive en diversas partes del Continente Americano se agudiza en Centroamérica y el Caribe por la acción antipatriótica de elementos marxistas, potenciada por la propaganda y la desinformación, con el apoyo material y político de potencias extracontinentales y de sus agentes hemisféricos. Él terrorismo, la guerrilla y la subversión procuran provocar reacciones lesivas al desarrollo, a la democracia y a la libertad mediante un programa de actos criminales que incluyen asesinatos, secuestros, extorsiones, asaltos y sabotajes, destinados a provocar el caos, la anarquía y la violencia en nuestros países.
Postulando la libertad política y la reforma social, estos elementos proceden a aterrorizar a los pueblos, destruir el aparato productivo, empobrecer aún más las economías, y crear las bases para establecer estados totalitarios por la fuerza. Se frustran entonces las esperanzas de libertad y se sume a los pueblos de algunas naciones latinoamericanas en la más abyecta esclavitud al servicio de oligarquías marxistas cerradas, cínicas y brutales, cuyos únicos objetivos son mantener la dictadura política, a costa del subdesarrollo y del más bochornoso servilismo ante el imperialismo soviético.
El empresariado libre representado por el CICYP, respalda y se solidariza con la acción de sus colegas que luchan por promover las libertades del hombre en Nicaragua y El Salvador.
La opinión pública mundial no debe llamarse al engaño: la vigencia del sistema de libertades individuales como medio idóneo para el mejoramiento de la colectividad no tiene latitud, y no se justifica su mediatización ante programa económico alguno. El tota mo conculca las libertades individuales mientras posterga la consecución de las aspiraciones de los pueblos, sometiéndolas a una esclavizante dependencia.
En consecuencia, apoyamos a la vez que solicitamos de las naciones libres del mundo que comprometan su apoyo pleno a todo esfuerzo encaminado a preservar las libertades individuales de los pueblos de Latinoamérica y el Caribe. y a impedir que los apóstoles del odio perpetúen sus regimenes de absolutismo y terror. Igualmente condenamos toda injerencia de los Estados totalitarios a través de los canales usuales de las relaciones internacionales, para la exportación de teorías y prácticas destinadas a liquidar el sistema occidental y nuestra forma de vida.
En conclusión, la libre iniciativa ofrece su acción positiva como alternativa válida ante los problemas del desarrollo, como sustituto eficiente y rentable al excesivo intervencionismo estatal, como generadora de riquezas para impulsar la reactivación económica, solucionar los problemas del endeudamiento externo, superar el subdesarrollo y consolidar la democracia; y para actuar como barrera eficaz ante la acción disociadora de la subversión totalitaria internacional que tiende a destruir la democracia como sistema de gobierno y de organización social.
Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. de octubre de 1983.
ENDEUDAMIENTO EXTERNO El problema angustiante del endeudamiento externo que pesa sobre la mayor parte de las naciones del Continente Americano, principalmente a consecuencia del endeudamiento del sector público, solo puede resolverse mediante acuerdos bilaterales entre deudores y acreedores con un sentido de interdependencia y un espíritu de corresponsabilidad entre ambos.
Estos acuerdos deben reconocer que la solución del problema de la deuda externa yace en el fortalecimiento de la capacidad de pago de los deudores, y no en la imposición de condiciones que estrangularían sus posibilidades de recuperación y respuesta, y que arrastrarían por igual a deudores y acreedores hacia el despeñadero de la insolvencia y la quiebra.
La reactivación económica indispensable para el pago de la deuda externa tiene que basarse en una conjunción de esfuerzos entre el Estado y los sectores de la actividad productiva privada, en torno a reglas claras, austeridad administrativa, productividad y sacrificios compartidos, más allá de intereses sectoriales o de circunstanciales ventajas políticas.
NOTA: El Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP)
está constituido por las Asociaciones Cúpulas del Sector Empresarial Productivo del Continente: Canada, Estados Unidos, México, República Dominicana, Jamaica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Colombia, Venezuela y España.
FIRMA RESPONSABLE: Edmondo Gerli González Cédula 040 389 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica