LA REPUBLICA. Lunes 30 de abril de 1984. 25 CAMPO PAGADO CONSEJO NACIONAL DE CONFEDERACIONES CONVOCA: DE MAYO UNIDOS POR EL BIEN DE LOS TRABAJADORES Constantemente sentimos la violación de las leyes dirigidas a proteger a los trabajadores tanto de gobiernos como ahora por la imposición voraz de políticas monetaristas que afectan por lo menos a 14 convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo OIT. que de acuerdo al artículo de la Constitución Política, tienen rango superior a las leyes comunes. Estas violaciones e incumplimientos tienen que ver con aspectos de seguridad social, empleo, protección del salario, política social, consulta y participación de las organizaciones de los trabajadores, protección al derecho de sindicalización y negociación colectiva, protección a los representantes de los trabajadores en las empresas, etc.
La contradicción entre los principios y normas, que se supone, parten de la normativa laboral y social de la clase trabajadora contemplados por convenios de la OIT, Código de Trabajo y Constitución Política, viene expresada desde la promulgación de los artículos represivos 333 y 334 del Código Penal, hasta la imposición de políticas sociales reconciliadoras y dominadas por la patronal, la confección de listas negras de sindicalistas, la prohibición del acceso de éstos a los centros de trabajo y producción, las decisiones jurisprudenciales de los tribunales de justicia, que restringen hasta asfixiar los alcances de las principales garantías antes enunciadas o bien la injerencia gubernamental para mediatizar el control de los trabajadores en instituciones como el Banco Popular futuro Fondo de la Democratización de la Economía. SELO El Consejo Nacional de Confederaciones, constituido por las cuatro centrales sindicales de Costa Rica. CCTD, CATD, CUT y CTC. plantean a los trabajadores y al pueblo el siguiente manifiesto: Nuestro pueblo atraviesa por la más grave crisis económica y social de su historia, que podemos resumir de la siguiente forma: Una deuda externa mayor de cuatro mil milones de dólares, significando esto, que sobrepasa en mil millones más de nuestro Producto Interno Bruto PIB. Las exportaciones no alcanzan para pagar ni amortizaciones ni intereses. En consecuencia los gobiernos sólo atinan a solicitar préstamos para endeudarnos más a fin de pagar sólo parte de los intereses de la deuda.
El cuadro económico que nos señalan no es más que una política económica basada en la reducción de importaciones que conllevan al deterioro del nivel de vida y de las fuerzas productivas. El fomento de exportaciones está condicionado a factores externos de mayor dependencia tecnológica y también en el valor de los insumos. Los ejemplos se reflejan con la instalación masiva de las industrias de maquila y otras tendientes a intensificar la explotación de los trabajadores. Se habla de cierto equilibrio en la balanza de pagos y de estabilidad monetaria, pero estos equilibrios son pasajeros, frágiles y ficticios, que se mantienen a base de un sacrificio social, reducción de los salarios reales de los trabajadores y del deterioro del nivel de vida del pueblo. El sacrificio social es únicamente de la clase asalariada. No se ha visto meter en cintura a los sectores económicamente fuertes, tales como los que viven de las rentas del capital, los grandes terratenientes y las grandes compañías extranjeras y nacionales dependientes, que como sabemos se han visto beneficiadas más bien por la crisis, gracias al diferencial cambiario y las multimillonarias exenciones de impuestos, la especulación y el acaparamiento.
Según estudios económicos e indicadores emanados de las propias oficinas del Estado, se ha experimentado a partir de 1979, principalmente por la devaluación, una reducción del salario real de los trabajadores de alrededor del 420 Se sabe que existe un déficit que se aproxima a las 200, 000 viviendas de tipo popular, se calcula, según la última encuesta de Hogares de la Oficina de Estadísticas y Censos, en un 100 o la tasa de desempleo abierto, o sean unos 80. 000 desempleados; esto sin considerar una cantidad mayor de costarricenses que se ubican en el denominado empleo encubierto y semirremunerado.
El sometimiento de los últimos gobiernos a los dictados del Fondo Monetario Internacional. FMI, y de los bancos acreedores ha llevado a que se aprueben leyes, tales como la Ley de Emergencia Económica, que entre otras restricciones, implica la reducción forzosa del 60 o del Producto Interno Bruto, calculado en 10. 000 millones de colones, lo que se traduce en la eliminación de importantes programas sociales del Estado y de sus instituciones, tales como las universidades, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, etc.
Este plan contempla la intensificación de múltiples medidas de represalia contra el movimiento sindical sobre todo del sector público, que obviamente tendrá que responder a dicha política de hambre y desempleo, así como el despido y congelamiento de plazas.
En cuanto al Consejo Nacional de Producción, la reducción impuesta a su presupuesto se puede estimar en unos 300 millones de colones con lo que se liquida1 ría todo el plan de subsidios estatal del programa de granos básicos, trasladando las consecuencias de altos precios a los consumidores en artículos como el arroz, los frijoles, etc.
Anuncia el gobierno todo tipo de medidas tendientes a reducir las inversiones en el Estado, provocando su deterioro y liquidación del aparato productivo, cuyas consecuencias corresponden con la ola de desempleo y quiebra de empresas del Estado.
Estas quiebras son trasladadas, vía de remates, a manos privadas, con la consiguiente pérdida de los dineros del pueblo invertidos en ellas.
Se anuncian nuevas alzas en los productos básicos de consumo y de servicios como el agua y los combustibles, así como una revisión de las tarifas eléctricas y de teléfonos Las perspectivas económicas no son nada halagüeñas. Todos sabemos que los convenios y readecuaciones con el Fondo Monetario Internacional FMI, y los bancos contemplan plazos a 1987 para que nuestro país se obligue al pago intensivo de amortizaciones y ya no tan sólo de intereses, tal como se ha venido haciendo hasta ahora, a base de los créditos llamados resolventes; créditos que vienen a incrementar aún más la deuda. El amarre a los tipos de interés pactados en niveles superiores a los establecidos, significa una nueva agresión a nuestra quebrantada economía, ya que su déficit billonario del gobierno de los Estados Unidos ha producido un aumento escalonado a dichas tazas de interés lo cual ha repercutido en una oleada crítica para las economías de los países del Tercer Mundo.
Recientemente la Argentina ha hecho declaratoria unilateral de moratoria y la reacción del FMI no se hizo esperar: confundir a la opinión pública mundial, minimizar los trastornos que para sus políticas económicas ello significa, y para evitar que el ejemplo sea seguido por México, Brasil y otros países donde se estudia seriamente la posibilidad de una declaración de moratoria.
III. La tenencia de la tierra y la lucha organizada El problema de la tenencia de la tierra obliga al movimiento sindical de los trabajadores a solidarizarse con la lucha de los campesinos sin tierra, que en situaciones de confinamiento y represión militar y judicial, sin fuero ni jursdicción agraria, se enfrentan a luchar, a costas incluso de sus vidas, como el caso reciente del companero fallecido ANTONIO QUESADA PRENDAS, por la justa aspiración de cultivar un pedazo de tierra para alimentar al país y a su familia.
La lucha de las organizaciones campesinas, educadores, obreros, empleados públicos, bancarios, comunales, de la salud, etc. por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Gobierno en torno a la política salarial, canasta básica familiar, tarifas preferenciales a los estudiantes, por el mejoramiento de nuestra educación, la lucha de los trabajadores bananeros contra los arreglos directos impuestos por las compañías transnacionales, contra el abandono del cultivo del banano y la destrucción de la infraestructura en las zonas bananeras, contra la imposición fraudulenta de algunas asociaciones solidaristas patronales utilizadas como pantalla para impedir el libre funcionamiento del sindicalismo.
Toda esta patriótica lucha y las justas causas que la motivan, obligan a que juntos marchemos el PRIMERO DE MAYO y para que integremos todos nuestros recursos de lucha en un solo frente común en defensa de los intereses de los trabajadores.
El CONSEJO NACIONAL DE CONFEDERACIONES ante la anterior situación económica, social, laboral y jurídica del país demanda una respuesta unida, fuerte, combativa de los trabajadores y sus organizaciones, CONVOCA por este medio a todas las organizaciones sindicales afiliadas a las centrales y confederaciones sindicales agrupadas en nuestro CONSEJO a desfilar y expresarse unidas el PRIMERO DE MAYO.
El Consejo Nacional de Confederaciones hace atenta invitación y convocatoria a los sindicatos independientes, asociaciones, cooperativas, comunales, vivienda, estudiantes, y organizaciones estudiantiles, deportivas, etc. para hacer este Primero de Mayo verdaderamente participativo.
Hoy más que nunca se hace necesario que la clase trabajadora y sus organizaciones sindicales en primer término, levanten a un mismo tiempo su voz y su presencia.
Hoy más que nunca se hace impostergable que el movimiento sindical levante su bandera de lucha y su clase por el mejoramiento de las condiciones económicas y sociales del pueblo trabajador y el engrandecimiento de la patria, por el engrandecimiento de nuestras fuerzas democráticas y de libertad.
EL PRIMERO DE MAYO, a las de la tarde, en el Parque de la Iglesia La Merced, estará saliendo la gran manifestación unitaria encabezada por el Consejo Nacional de Confederaciones, UNIDOS: POR LA DEFENSA DE LA SOBERANIA NACIONAL CONTRA EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL EL CLUB DE BANCOS POR LA MORATORIA UNILATERAL DE PAGO POR LA PAZ CONTRA LA INTERVENCION EN CENTROAMERICA POR EL RESPETO LAS GARANTIAS SINDICALES SOCIALES DEL PUEBLO POR LA UNIDAD SINDICAL VIVA SIEMPRE EL PRIMERO DE MAYO EN EL ESPIRITU EN LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA II. La situación social y laboral de los trabajadores Es obvio que la opción de los gobiernos por alinearse del lado de las exigencias del denominado mercado financiero internacional conlleva a que todo el pago de la crisis sea trasladado integramente a las espaldas del pueblo tra bajador. Si miramos retrospectivamente podemos concluir que casi todas las principales garantías sociales que contempla la Constitución Política, como el derecho de organización sin.
dical, de negociar convenciones colectivas, de huelga, el derecho a un trabajo digno, bien remunerado, el derecho a la vivienda digna, a la justicia pronta y cumplida, que se suponen todos ellos pilares de nuestra democracia, prácticamente se han convertido en letra muerta CONSEJO NACIONAL DE CONFEDERACIONES CCTD Confederación Costarricense de Trabajadores Democráticos CATD Confederación Auténtica de Trabajadores Democráticos CUT. Confederación Unitaria de Trabajadores CIC. Central de Trabajadores Costarricenses.
Firma Responsable: Marco Hernández Ramírez Cédula 102 411.