Debido a los elevados costos del mantenimiento de las imágenes, se ha restringido su acceso solo para las personas registradas en PrensaCR.
En caso de poseer una cuenta, hacer clic en “Iniciar sesión”, de lo contrario puede crear una en “Registrarse”.
REPUBT Cartas de amor Alicia Miranda Hevia a Nica Los verdugos Fabie GARA MALA Querida Nicaragua: La hermandad entre los pueblos costarricense y nicaragüense ha sido tradicional a lo largo de la historia centroamericana. En el pasado, héroes costarricenses como Juan Santamaria llegaron a ofrendar su sangre regada en tierra tica demostrando con ello el heroismo, el cariño y la hermandad de dos pueblos amantes de la paz.
Curiosa coincidencia: en el momento mismo en que las autoridades denuncian el escalofriante aumento de agresiones a niños en nuestro país a menudo por sus propios padres una revista semanal francesa sen ala que el mismo fenómeno se está produciendo allí.
La ola monstruosa y oscura es agravada, al parecer, por la crisis.
Contrasta lo enorme del crimen con la banalidad de la causa que alegan los victimários. Aquí y allá los alegatos son similares: Lloraba mucho de noche, no se quedaba quieto, no queria comer.
Normalidades del niñ o inocente que ni una sombra de castigo merecen, y que provocan, sin embargo, la transgresión más antinatural. El niñ o agredido por sus padres o tutores puede llegar, en última instancia, a morir.
La incredulidad sofoca. Qué clase de persona es capaz de cometer un acto semejante?
Algunos corresponden la tranquilizadora imagen de marginal o de oprimido, ahogado por el desempleo, la miseria, el alcoholismo y el hambre, el hacinamiento y la ignorancia.
Pero no siempre. Los hay que no se ajustan a ese cuadro. Bien acomodados en la sociedad, producen alrededor suyo resistencia a admitir la evidencia de sus actos.
Se han estudiado en Europa algunas constantes del perfil de estos padres verdugos. En primer lugar, se encontró que el progenitor que agrede fue él mismo un niñ o maltratado y rechazado.
Incapaz de lidiar con el peso de una infancia agobiadora, la persona crece y en perpetuación viciosa se vuelve padre torturador e infeliz.
Otro denominador común es la inmadurez, ya sea en la personalidad o por los escasos años.
Narcisista e inadecuadamente, el padre verdugo espera del hijo irrealidades o le exige con desmesura. No tiene paciencia ni la capacidad de afrontar el hecho de que ahora debe vivir para el hijo y no el hijo para el Puede existir además un aislamiento social y afectivo, una falta de comunicación o bien una posición minoritaria en la sociedad en que se vive.
En última instancia, todo hay que remitirlo a una causa fundamental. En el instante del nacimiento, el inefable y sólido vínculo que debe crearse entre madre e hijo no se formó bien. Inexistente o pervertido, degenera en suplicios y en aquella parte del ser humano cuya realidad cuesta admitir.
El fenómeno no es simple y parece que se agrava cuando se oscurecen los horizontes sociales. Un principio de solución es destruir al peor cómplice, el silencio, interesándose en las pequeñas vida ajenas. Luego, es fundamental la preparación, tan cultural como biológica en nuestra especie, a la hermosa tarea de perpetuar la vida.
a En el convulsionado mundo que vive hoy el área centroamericana, han aparecido en tu historia los machetones que siempre aparecen. En el siglo pasado fueron los Estrada o los Zelaya, en el presente los Emilianos, los Moncada y los Somoza. y hoy, los nueve machetones que han llegado al colmo de agredir sistemáticamente a humildes ciudadanos costarricenses, violando la soberanía de Costa Rica.
Los comunistas parecen estar queriendo demostrar la fortaleza de sus armas en actos infames y provocativos hacia Costa Rica. Solo la nobleza de un pueblo como este es capaz de contemporizar civilizadamente con individuos que desconocen el respeto, la diplomacia, la minima consideración a un pueblo que tradicionalmente ha dado apoyo; comprensión y solidaridad. Un viejo proverbio árabe usado para maldecir a alguien, dice asi: Alá te de un mal vecino. realmente no hay nada peor que tener un mal vecino porque a diario se vive en intranquilidad, incertidumbre y riña. Eso le está pasando a Costa Rica; tiene un mal vecino. Pero esta carta, que debería ser para Nicaragua, quiere hoy dirigirse también a Costa Rica y decirle que el pueblo nicaragüense jamás será un mal vecino suyo. que la nobleza del pueblo nicaragüense recibe y ha recibido con amor la nobleza del pueblo costarricense. Decirle que los pueblos, aunque tengan la culpa de los gobiernos que padecen, no necesariamente sienten lo que esos gobiernos. Si Nicaragua tiene hoy la desgracia momentánea de ser malgobernada por nueve aventureros que enseñan constantemente sus machetes ame.
nazando a Costa Rica, su pueblo lo siente y se duele de ello. La tradicional nobleza y generosidad del pueblo costarricense es reconocida por el pueblo nicaragüense.
Sección Literaria Miguel Arturo Ramos La estación de fiebre para ecta COI ро e de a. la: lanta ope pais del re ро ecesi ental ctrica ebajo no será un incidente momentáneo de la historia, o sea el mal gobierno de nueve comunistas, lo que venga a romper los vínculos fraternos de dos países hermanos El mundo está contemplando la actitud de uno y otro gobierno. Mientras el de Nicaragua lanza fuego morteros, el de Costa Rica empuña la pluina para recurrir a organismos internacionales. Es decir.
la fuerza bruta de las armas contra la fuerza de la razón civilizada. La brutalidad frente a la caballerosidad: la vulgaridad frente a la cortesia, la prepotencia frente a la humildad. Costa Rica y Nicaragua son pueblos hermanos cuyas angustias se han juntado en algún momento de la historia, pueblos que sienten igual, que viven rien y aman como todos los pueblos pueblos amantes de la paz a los que se pretende hoy enfrentar en un sucio juego de unos titeres comunistas.
en un supeto de nayor cción Esa determinación compartida o no en todos los casos es respetable si responde a una decisión libérrima del autor, y la veo conveniente si con ello este evitará frustraciones incluso consentirá autocensuras. La estación de fiebre de Ana Istarú, es un manifiesto poético preconizado por la poetisa costarricense como una perorata de la mujer latinoamericana en contra de tanta falsa modosidad, del concepto de una moral prejuiciada. En ese decurso, propone abrir al fin un camino expedito de tapujos para expresar lo que por burda mojigatería han debido ocultar durante séculas.
Ana se detiene a estudiar el deleite que le proporciona un hombre a u na mujer, entonces, describe los contornos del placer y las bellezas del macho, ávido en esa tarea En este libro, galardonado con el primer lugar en el certamen latinoamericano EĎUCA 1982, lector masculino, por supuesto, que no puede regodearse, pues sería extraño el hecho de encontrar excitación cuando se enfocan li ricamente los atributos de otro hombre. Sin embargo, cualquiera como receptor objetivo puede admirar la habilidad de Istarú, sobre todo valorar suímpetu a la hora de exponer con gran altura, más que una declaración un desafio sin precedentes definidos sobre la expresión femenina en la literatura costarricense.
El novio se contenta al padre alienta que en América Central siempre se encuentra su hija virgen y asexual Un ostensible aliento de protesta para deplorar la prepotencia masculina amparada en la institucionalización del prejuicio lesivo, comunica Istarú Lucha por aplacar el escozor machista punta de lanza en la concreción de un mundo no compartido parejamente, ni siquiera en el acomodo de las cargas, que sigue con la mujer sometida a toda suerte de agobio y mando.
Alli la protesta encuentra acomodo ahora que es vedada la ternura rescato la palabra primera y clásica y extravagante emprendo la tarea de despojarme La mujer es consustancial a la tierra, es productora y por lo tanto decisiva en muchas otras cosas más, concerniente a la expresión de sensaciones y vivencias. Si del sexo te acuerdas que ondea bajo mi manto de vello y azabache, he destruido el lamento final de los obispos apuñado olvido viejas recomendaciones Por qué Istarú se embarca en esta cruzada? Por ser latina y dulce y verdaderamente inclinada a una casta tensión de la cadera El sexo visto aqui no dice ya nada, no dicho por Frend, se vuelve todo lo que es en algo más diáfano, de mucha mayor funcionalidad. Es una tesitura moldeable con sinceridad y en su ejecución llevada a cabo por un ser que incuba un macho y una hembra, denominado a un tiempo: hombre. El sexo se constituye en arma para afrontar problemas. Un hombre, una mujer asi honestamente prescinden del dolor y se levantan. y ya no comprendemos la dictadura; no tiene caso La mujer desinhibida, capaz de manifestar sus gustos naturales, es el trasunto poético en La Estación de fiebre. este explicito tratado revienta como una confesión de cuanto piensa a hurtadillas la mujer de los hombres, pero por ser ponderada con otras reglas de más drasticidad sacramental, se ve obligada a callar en beneficio de la moralidad y la discreción.
Ana dijo en voz alta lo que el resto solo revela en silencio entre pequeños y socarrones grupos femeninos. ar. níaco Cuando el creador emerge a la superficie en busca de un nuevo respiro, porque el aire tomado hace rato ya se agotó en sus pulmones, entonces este perentorio esfuerzo es generador de una parcela nueva de creación, denominada en esta oportunidad: poesia.
Nominalmente la poesía no tiene dirección. En ese derrotero, nunca se elabora pensando en un receptor, en tanto es la subjetividad el único objetivo preeminente. Es, de ese modo, el arte que más incita a la megalomania, por cuanto el poeta es buscado por su verbo, por ese mensaje encaminado encontrar consonancias entre quien canta y quien comparte ese canto. Será correcto hablar de lectores macho y lectores hembra. Habrá que escribir pensando exclusivamente en satisfacer apetencias individuales de acuerdo con el género requerido? lo propio indica realizar la obra sin distinción de ningún tipo, pues, ésta, lleva implicito un deseo de universalidad tan consistente que su autor no ha parado mientras escoge un destinatario específico.
FON con el sio de wel de on del en el a proSepan los interventores y sus nueve titeres que ambos pueblos, Costa Rica y Nicaragua, son hermanos y seguirán siendolo. sepan que Costa Rica aguanta y recurre a los medios civilizados y agota todas las instancias, pero sepan también.
que tanto Nicaragua como Costa Rica tienen su limite de tolerancia. En Nicaragua un Andrés Castro que venció a pedradas a los filibusteros y en Costa Rica un Juan Santamaria, se unen en la historia y en la tradición para volver a expulsar a los invasores una vez agotados los medios diplomáticos. No podrán nueve aventureros venir a deshacer la amistad, el cariño y la hermandad de dos pueblos que siempre se han unido a la hora de defender la libertad. Buenas noches y buenos dias Nicaragua Niue ntabie ofrenergía es báQaseToroísticas randeCosta Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
Este documento no posee notas.