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10 LA REPUBLIC Jueves lo, de noviembre de 1984 CESTOTUOTOVO EDITORIAL PENTAGRAMA El terror ha comenzado a vestir pantalón largo en la frontera con Nicaragua Remotas aldeas de extraños nombres, como Chimurria, Fátima, La Trocha, Delicias, Chorejales, La Palma y Pocosol, se han convertido en zona de muerte.
El asesinato de la señora Gandhi La gente camina del brazo con el miedo.
Se duerme fuera de casa y se pasan los días enmontañados, sospechando los unos de los otros, y sintiendo la angustia del desamparo.
Las actividades agrícolas y ganaderas se han paralizado y las escuelas están quedando vacías.
Después de las seis de la tarde, los habitantes de Tiricias han implantado un extraño régimen voluntario de toque de queda.
Peones y vaqueros de perdidas haciendas, en la inextricable geografía noite de Upala y Los Chiles, se mueven como fantasmas, reptando entre pastizales y casi hocicando, como lagartos, en los lodazales orilleros de los ríos.
Poco a poco, sumando muertos y heridos, los piricuacos y los desertores guerrilleros antisandinistas o rebeldes equivocados, se adueñan del norte del país. aquí, en el Gobierno, muy bien, muchas gracias, predicando la neutralidad.
Con los ojos fijos en las turbulencias centroamericanas, que tan de cerca nos afectan, solemos dejar que pasen inadvertidos para nosotros los signos de violencia que se producen en el resto del mundo y que amenazan con arrastrarnos y aniquilarnos, si no tomamos las providencias internas que se hacen necesarias para evitar que nos afecte ese terrible mal de nuestros tiempos.
El asesinato brutal de la Primera Ministra de la India, señora Indira Gandhi, viene a sumarse al atentado que hace pocas semanas sufrió la señora Thatcher, y a los actos terroristas cuya frecuencia en el Medio Oriente aterra. La violencia, la brutalidad humana que movió el atentado contra Reagan y contra su Santidad el Papa, para citar únicamente a figuras prominentes que en los tiempos recientes han sido víctimas de la ferocidad del hombre, está alcanzando niveles capaces de caracterizar la época en que vivimos, lo que bien visto, debería avergonzarnos.
No interesa ahora la controvertida actuación política de la señora Gandhi, lo cierto es que ella dedicó todo su esfuerzo al servicio de su pueblo, desde su niñez más temprana hasta el momento mismo de su muerte, lo que, lamentablemente, puede ser la razón de que fuera asesinada precisamente por quienes tenían el encargo de preservar su vida.
La violencia, como lo estamos viendo, no afecta sólo a las colectividades atrasadas, pobres, y subdesarrolladas espiritual y económicamente. Clava sus garras en todos los continentes, en todas las naciones, en todas las sociedades por igual, dejando su generación en el ser humano. Es allí, es en él en donde hay que hacer las reformas capaces de hacer que el hombre vuelva a ser hombre, en el sentido teológico, si se quiere, porque sólo ese se es capaz de respetar, bajo cualquier circunstancia, la dignidad del ser humano, incluyendo su derecho a la vida, a la integridad y a la libertad. a Si la violencia y el crimen políticos se dan en todas las colectividades, en las más nuevas y en las más antiguas; en las más pobres y en las más ricas; contra líderes controvertidos como la señora Gandhi y contra directores espirituales como el Papa, es que la causa de ellos no está ni en el sistema, ni en la cultura, ni en la condición económica, sino en un ser humano desubicado en la creación. Es su reubicación lo que debemos procurar. escribimos debemos, porque a pesar de la masacre de La Penca. sabemos que la violencia brutal y salvaje todavía no nos ha alcanzado, pero sentimos que debemos prepararnos urgentemente para que no nos alcance.
Podemos sumar nuestra protesta al brutal asesinato de la señora Gandhi, como se está haciendo ahora en todas partes del mundo, y como lo hacemos, pero eso no basta, es preciso enfrentar a la colectividad a la amenaza bestial de la violencia, y sacudirla frente a ella, para tratar de provocar una reacción intima, profunda, en cada uno de sus integrantes, como único medio de evitar que la humanidad se suicide.
Mandando patrullas de Guardia Rural o Civil armadas, cuando aparece algun muerto.
Cuando se anuncia el cadáver colgando de una ramazón y tirotea.
do a mansalva, o cuando surge la víctima ajusticiada.
Es como si se hubiera renunciado a la soberanía de esos pedazos de tierra patria arrimados a una frontera donde impera la ley del mortero y la ametralladora.
اما دو دن رات بزيادة مفت پایه بدر Geografia zurcida de veredas, trillos y misteriosos caminos, que permiten ir de Costa Rica a Nicaragua, o venir de Nicaragua a Costa Rica, burlando destartalados mojones, límites acuáticos o líneas as tronómicas, que solamente en los mapas definen con exactitud la frontera común. t li Por eso se justifica reclamar, en nombre de los costarricenses qu viven en aquellas regiones, un adecuado proyecto de vigilancia de parte de Seguridad Pública. 1 Antes de que por una neutralidad incoherente o por debilidad, to do aquello se convierta en una nueva tierra de nadie. t CONCURSO NACIONAL DE LAS ARTES PROVINCIAS UN CONCURSO DE TODO PARA TODOS La República PRENSA GRAFICA Publicado por Editorial La Razón Director Vicepresidente: Lic. Joaquín Vargas Gené Vicepresidente Ejecutivo: Eugenio Pignataro Pacheco Subdirector: Yehudi Monestel Gerente Administrativo: Luis Guillermo Holst Quirós 全部 2015 Jefe de Redacción: Luis Cartin Sánchez Gerente de Ventas: Franklin Bernal Candanedo Jefe de Circulación: Nogui Schmidt Navarro cía lo οε Publicidad: Relaciones 22 92 15 Públicas: Central telefónica. 23 59 74 23 08 44 23 02 66 22 28 14 Cobro de Circulación: 23 00 76 23 06 44 Publicidad: 23 88 85 21 04 29 23 04 37 23 06 96 23 00 22 Apartado: 2130 Telex: 2538 ch Сс la llu de su ah fri 84 IMPRESO POR 16 104 1061 IMPRESORA COSTARRICENSE, DDYClub Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud Costa Rica. cat lalo cobabiliterioz 2018
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