HO VA DIAMANTE MAMIFEROS MAMIFEROS Como pequeño diamante luces mi pequeña nación; pero muy grande eres dentro de mi corazón.
Dos rugientes océanos como guardianes de rey: velan por tu soberanía tu libertad y tu ley El orgulloso coloso desde Cartago pregona: que eres hermosa Reina.
y que El, es tu corona. PEQUEÑA ventud, Costa Orgulloso de ser tu hijo me siento en este dia, un grito me sale del alma. que viva la patria mía. a mi patria con amor)
Murmullo de campanitas que rompen el silencio: murmullo de mariposas que cruzan infatigables la inescrutable brisa.
Cuando el tiempo inhòspito sucumbe mis entrañas.
cuando el océano oscuro atolondra mi cabeza, un dulce recuerdo viene a mí.
Cuando la fatiga me asedia creyendo desfallecer.
un bálsamo angelical baña todo mi ser.
Cuando creo que no queda ya por qué vivir.
per cibo el perfume de un pétalo. a Geovanna)
POEMA DE: OMAR GOMEZ TORRES y pueden constituir un serio peligro para quien se acerque a ellos sin llevar fusil. Suelen vivir en plantaciones de caña de azúcar, que les gusta muchisimo. Desdichado del que se encuentre con ellos!
Una pobre negra, cuando atravesaba una plantación donde reinaba uno de estos viejos gorilas irascibles, se vio de pronto asida por una pierna, levantada en el aire como una honda y arrojada con tanta violencia contra el suelo que la pobre fue destrozada por el golpe. Los cercopitecos. Son monos con cola que habitan en Africa: en el Sudán anglo egipcio y en Abisimia.
Los cercopitecos son muy vivaces y ágiles, vi ven casi siempre en los árboles, comen frutas retoños y a veces pequeños animalitos huevos deg pájaros. Pasan la noche en los árboles copudos a Al amanecer toda la ma nada se va en buscag de alimento, bajo la direcs ción de un macho viejo.
Si se encuentran en las in mediaciones una planta ción o un huerto, acabanë con todo lo que topan. Va rios de ellos se ponen des centinela, mientras el reso to de la banda se dedica, a devastar cuando encuentra. Al anuncio de algúng peligro, huyen todos precipitadamente, tratando deo llevarse el mayor acopios posible de productos robados.
En Eritrea es muy común el cercopiteco grisverde, muy gracioso cuando es joven. Puede domesticarse fácilmente; pero, al envejecer, se vuelve bru tal y muerde.
Estos monos son de un humor muy variable; pero también tienen grandes cualidades. Son admirables las madres por el amor a sus crias, que continuamente llevan apretadas en su seno durante las primeras semanas.
De los cercopitecos asiáticos, es muy singular el násico de Borneo llamado así por su nariz desarrollada en proporciones imponentes. Los indigenas también le llaman hombre blanco porque su larga nariz le da cierta afinidad con los europeos, muy distintos a los negroides, de nariz achatada.
En cambio, otro mono, el rinopiteco, que vive en China, es de nariz cortísima y arremangad, con la punta hacia arriba. MADRE ROSA POETA ALIENTO El, refirióse a la belleza.
Hizo hincapié en ti, frágil rosa, sobróle al pensar ligereza, concibo yo: eres poca cosa.
Mi pensamiento retorna en el tiempo.
Recuerdo que te llamó la atención mi poema; aquél que dedicara a las aves.
las mismas que levantaran mis manos del suelo heridas, sin aliento, algunas muertas.
Aún con tu porte de realeza que desea la más linda moza, al poeta sobró ligereza.
pues para mi eres poca cosa.
Sé, que tu fragancia embelesa bien lo sabe la mariposa; actúo el poeta con ligereza.
hoy comprendo: eres poca cosa.
Si, pequeñas criaturas que por salir airosas en busca de un mundo mejor.
golpeabanse contra los ventanales. Oh qué dolor! cuántas reviví. Oh! y cuántas moríanse entre mis manos.
Cosas de la vida diaria, Vidas frustadas.
docume Al cielo demandé en franqueza con mi alma en actitud piadosa. es la maternidad riqueza.
hay de aquel, que dudar osa LA REPUBLICA. Miércoles 14 de noviembre de 1984 Es muy fuerte; pero sin llegar a la exageración, que refieren algunos viajeros, que lo han descrito como un verdadero gigante. Su tronco es verdaderamente enorme; pero las piernas son relativamente cortas.
Hay gorilas de muy distintos aspectos, según las regiones donde habitan.
Son de color gris obscuro en la Guinea: negros con hombros grises en el nordeste del Congo: grises, Con espesas y luengas barbas, en las inmediaciones del lago Tanganica.
La fantasia de los viajeros se ha desahogado al hablar de los gorilas, narrando los hechos más terribles e impresionantes.
Y, sin embargo, los gorilas, vistos en estado natuDespués de muchos años me haces recordarlas.
El peregrinar de la vida conlleva pena, dolor.
y tú, tú no podrías ser la excepción.
Al igual que ellas. Cuántos golpes!
Pero aún así, ellas victoriosas surcan los cielos escribiendo sus hazañas sin desvelos.
Hija, eres más que golondrina. si me dices que haz tropezado. No es acaso eso lo que hace más grande tu hazaña?
Adelante! Que mi aliento, mi vida.
y mi amor, no hayan sido en vano. a mi hija en su graduación 84)
ral, no presentan caracteres muy distintos de los otros simios. Más bien son animales sociables: viven en bandadas de ocho o diez distribuidos cuidadosamente en familias. Esta división se nota en los nidos, compuestos, solamente, de tres o cuatro lechos cada uno. Cada familia tiene su casa, vecina a la de la otra familia; pero muy distinta. Generalmente, el macho duerme en el suelo; la hembra y el hijo, o hijos, en las ramas donde se han construido los nidos con ramas entrelazadas con gran habilidad, parecidos a groseras cestas. El gorila trepa muy Tara vez y, a diferencia del orangután y del chimpancé, al caminar apoya en el suelo toda la planta de las extremidades inferiores El gorila es animal pacífico y nada peligroso para el que esté provisto de un buen fusil. Nunca ataca al hombre y, si lo encuentra, generalmente huye. Pero si el hombre le molesta cuando está comiendo o mientras su familia descansa en el nido, fácilmente adopta entonces actitudes amenazadoras, y va a su encuentro, lanzando sordos rugidos y golpeandose fuertemente el pecho con las manos. Si el hombre permanece inmóvil, el gorila lo alcanza dando saltos en zigzag: pero basta que el hombre haga algún movimiento para que el gorila emprenda la fuga.
Pero hay gorilas ya viejos. que viven solitarios, Por ello creo fue una vileza. Oh poeta! Tu ofrenda a la rosa, pues madre y ser, desde que empieza la hacen parecer poca cosa. una mujer que va a ser madre)