Guardar

EL LENGUAJE EL MAESTRO LABORES FEMENINAS vaga del pensamiento y del sentimiento. Sin un constante comercio con autores y doctrinas afines al arte de escribir, nunca podrá convertir la expresión de su idioma en algo natural y vivido.
Algunos creen que esto del lenguaje es una ociosidad que es tema que se posee por obra y gracia de la sola práctica diaria. Pero no es así.
Exige estudio, oportuna asimilación de doctrinas. Se piensa y se siente con claridad, sólo cuando poseemos la forma que encuadra estos recursos del espiritu. Recuerdese que si no hay diferencia, especifica entre fondo y forma, sí hay y grande en el origen del impulso creador. El fondo es móvil y tien de a expandirse, y su dispersión es como si huyera de nuestra conciencia. solo la forma el lenguaje lo limita, y al limitarlo lo convierte en objeto de comunicación o de expresión El maestro, pues, debe luchar para que esta relación se realice con prontitud y acierto. Duro será tal empeño. Su propia educación linguistica le debe hacer huir del lastre que trae toda enseñanza especializada: fórmulas, lugares comunes y arbitrarios términos doctrinales. Pon dra en cuaren tena toda esa terminologia que, acaso, fue adecuada en la hora de sus estudios sistemáticos, pero que después en el aula, sólo puede revelar un malsano afán de singularidad. En la cátedra de be hacer de su lenguaje como dijo Dewey vehiculo y no máscara, y menos, rótulo.
ΕΙ maestro función de maestro se afanará por tener además la habilidad necesaria para expresarse con adecuada propiedad, quiere decirse con sencillez y normal sin déresis. Su expresión será tan clara que revele de modo ostensible hasta la oscuridad del pensamiento si ésta es la naturaleza del pensamiento que expone. Porque una cosa es manejar pensamientos oscuros o dificiles otra cosa es hacerlos incomprensibles para ganar falso crédito de filósofo. Este pecado es común entre catedráticos de nivel superior. Es la máscara con que disfraza la incapacidad de su mente no adiestrada en el manejo del pensamiento.
Si el maestro tiene como catedra la enseñanza del idioma o de la literatura mal podria desenvolver su contenido si se conformara con la rutina de los programas, la más de las veces inconscientes, por ser mera copia de los indices de los textos o manuales. Si enseña español, no confundirá el conocimiento práctico de la expresión con el conocimiento teórico de la estructura gramatical. Si quiere hacer algo eficaz, ha de ir derecho a procurar el dominio de la expresión oral y escrita del alumno, valién dose con cautela y hora oportuna, del auxilio de las reglas gramaticales. Seguirá una norma sencilla: a la vista del texto, la regla y de la regla el principio de su generalización.
en Ermilo Abreu Gomez Cuando se habla de la preparación del maestro moderno, se insiste en la necesidad de realizar un doble esfuerzo educativo. Uno se refiere a la elevación de su nivel cultural y otro al sistema social en que su personalidad debe ser inserta estructurada. Se gastan energías para llevar a cabo, con la mayor diligencia, estos propósitos y es muy posible que se consigan buenos resultados.
Pero existe un punto básico que se descuida: la calificación o la importancia de las materias que se le imparten. Se hace hincapié en las materias que tocan a su formación, diríamos espiritual y en las del adiestramiento de su capacidad docente. Entre las primeras figuran, claro está, las que contribuyen a arraigar su moral sin la cual desaparecería la esencia del propio maestro. Entre las segundas, cabe señalar aquellas que le dan habilidad para trasmitir conocimientos y destrezas Por otro lado y es obvio advertirlo se le inculcan doctrinas pedagógicas, más o menos vigentes, a fin de que conozca los principios de la ciencia que ha de ejercer.
Todo esto está bien. Pero hay una materia aparentemente generalque es específica, a la que, por lo que observamos, no se le da la suficiente categoría: nos referimos al lenguaje. Por creerla innecesaria, alguna vez hasta se ha llegado a suprimirla, cometiéndose así una vercer orificio. La operación va repitiéndose sucesivamente.
El punto de incrustación se utiliza para unir piezas distintas de prendas de una manera fuerte y muy linda, sobre todo en las graciosas ropitas de recién nacido y en la ropa interior de señora.
Punto de nudos. Este punto se empieza haciendo entrar la aguja en el sitio requerido por el revés de la tela y, al sacarlo por arriba, se enrolla la hebra del hilo en la aguja junto a la puntada, sujetando dicha hebra con el pulgar izquierdo para que el hilo no se afloje; a continuación se introduce la aguja muy cerca del punto para fijarlo definitivamente. El tamaño del nudo dependerá del número de vueltas de hilo que se haya enrollado previamente en la aguja.
Punto de espiga. Este es un punto que se hace en línea vertical. Se empieza de arriba abajo, introduciendo la aguja por la derecha y sacándola por la izquierda en diagonal, según el ancho que quiera dársele. Luego se da otra puntada de izquierda a derecha, también en diagonal, cruzando los hilos de modo igual al punto de cruz. así se continúa bajando, alternando la puntada de derecha a izquierda.
Es un punto muy decorativo y se emplea mucho en la ornamentación de bieses en canastilla, ropas de cama y vestidos de niña.
El cordoncillo. Mediante este punto, trabajado en forma oblicua o recta, se bordan las líneas finas que no llevan relleno. Las puntadas se hacen unas junto a otras, siguiendo un hilván que se habrá pasado previamente.
Las puntadas serán de izquierda a derecha, debiendo darse una puntada larga por el derecho y una corta por el revés de la tela, procurando que el hilo no se salga de la línea previamente hilvanada.
Es un punto muy utilizado en bordados populares para dar relieve a los contornos.
da dera aberración. a poco que se examine el pun.
to, el conocimiento del lenguaje es de talnaturaleza, que sin su cabal dominio, el maestro viene a ser un ente incapaz para si mismo y un lastre para sus alumnos. El lenguaje que maneje es el reflejo de su personalidad. Es el lenguaje el instrumento que necesita para vivir su vida de maestro, para mostrarse con la eficacia superior que corresponde a su profesion: y también es una de las materias escolares básicas que debe enseñar. En ambos casos, el lenguaje del maestro debe constituir un modelo. Si no lo enseña será el recurso indispensable que necesita para su formación cultural. También será el mejor recurso para impartir las materias que están a su cargo. El lenguaje del maestro será; así, no sólo su instrumento de comunicación o de expresión, sino también la más ostensible forma de su ser. Debe ser de este modo porque el lenguaje es lo que el hombre es, porque establece intima interrelación entre el sujeto y su expresión; y porque ambos términos acaban por constituir un todo indisoluble y se influyen y se afectan reciprocamente.
No se habla aguí del método que debe emplear para su más completo dominio estudios de la esencial doctrina gramatical, lecturas seiectas, y reiterados juicios de redacción. sino de la conciencia vigilante que necesita poner en una materia tan inasible por lo mismo que constituye la forma siempre Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica. 14 LA REPUBLICA. Jueves de mayo de 1985

    Notas

    Este documento no posee notas.