LA REPUBLICA. Martes 18 de junio de 1985 11 Un pequeño error.
una pequeña anécdota Lịc. Beila Zider Solis lementalmente es sabido que ningún organismo reacciona de igual manera a los mismos estimulos, quienes nos preocupamos por el narcotráfico, la posible instalación de cuatro mil máquinas tragamonedas, la falta de agua, el agotamiento del presupuesto para atender las necesidades de la Educación Superior, los veredictos de un Tribunal de Etica. las Asambleas Nacionales de los partidos políticos, el alza de precio del arroz, los frijoles, las tortillas, la sal y la gasolina; la posible muerte de Camote y su respectivo epitafio, la expectativa de terminar con la insolencia de los privilegios. y la duda de si saldremos en la lista de diputados, pese a que nos ofrecieron el decimoquinto lugar en la papeleta de nuestra provincia natal, a sabiendas de que a ella están destinadas sólo cuatro curules, indudablemente además de un tranquilizante, tenemos que tomar antiácidos.
Con la certeza de que el antiácido estaba dándome muy buenos resulta dos en mi reacción fisica ante los diversos estimulos que alteran el funcionamiento de mi organismo, solicité a mi buen gastroenterólogo que me extendiera una receta para retirar el mismo en la farmacia del hospital y evitar con ello un gasto que consideré innecesario, él con lu coriesia que lo caracteriza y después de la interpelación médica de rigor, me extendió la receta. Una vez retirada la misma, me di a la tarea de ingerirla conforme a la dosis que autodeterminé. Cosa extraña lejos de sentirme bien, igual o mejor, empecé a sentirme mal, muy mal y mi estado alteró todas mis actividades, mi comportamiento era impropio, sin más ni más dejaba de lado mis tareas de escritorio, abandonaba una reunión, o bien daba por terminadas las lecciones bruscamente ante la mirada sorprendida de mis alumnos. Por término de una semana no hice ni recibi visitas, decline invitaciones y hasta el silencio absoluto de una pequeña sala de teatro rompi, cuando me vi obligada salir de ella intempestivamente. Por suerte nadie me interpeló acerca de que era lo que me sucedía, pero lo único que deseaba era estar en mi casa, no oir ni ver a nadie y no saber nada más que me sucedia. Realmente me sentia mal, todo eran carreras y mis intestinos algo así como una limadora de dieciséis velocidades; ante tal situación estaba convencida de que la muerte estaba cercana y de que en la bóveda familiar, allá en Heredia no iban a descansar mis restos, estaba segura de que me iba a ocurrir lo mismo que le ocurrió al jefe de la tribu Mundugumur. me enterrarian en baldes y mis restos se deslizarian por la red del alcantarillado sanitario. Ya en las últimas, tuve fuerza para alcanzar la botella ambar del antiacido y con estupor lei MAGNELATO (Magma de Magnesia. un pequeño error de farmacia y yo juraba que estaba ingiriendo HIDROXAL (hidróxido de aluminio. Mi estado era lógico, una dosis de diez cucharadas diarias durante ocho días.
Esta no es en ningún modo una critica a la he sido fuerte defensora de esa institución, a la que respeto, admiro y de cuyos servicios me he beneficiado no sólo en los aspectos médico asistenciales y quirúrgicos, la ha sido tan pródiga conmigo que hasta un crédito hipotecario me concedió. Posiblemente como todas las instituciones tenga problemas, que más de estructura y de organización sean de recursos humanos.
De toda suerte lo importante es reconocer que cometi abuso de confianza, la botella color ámbar me dio plena seguridad y no se me ocurrió leer la etiqueta, ello indica que autoocasione mi estado, todo fue un pequeño error.
una pequeña anécdota, lo importante es que por lo pronto no me van a enterrar como el jefe de la Tribu Mundugumur. y que en la ventanilla de la farmacia me cambiaron el medicamento.
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Lic. Luis Un libro intocable L Ministerio de Educación Pública ha elaborado un libro, mejor dicho, varios libros, dentro de una serie que se denomina Hacia la Luz, que corresponden a la materia de español y que lo forman los tomos uno, dos y tres. Su redacción estuvo a cargo de dos magníficas profesionales en el ramo, las profesoras Mayela Palma Abarca y Nora Sotomayor Villanea. El resultado de la obru, sin lugar a dudas magnífico. La manera en que se expone la materia, la facilidad didáctica y la presentación de dibujos y brillantez de los colores, la hacen constituirse realmente en una producción estupenda. Sin embargo, adolece de un defecto. Explico que esta deficiencia no está en la obra en sí, ni tampoco en el fin para el cual fue creado, sino, en la forma cómo va a ser usada por los niños. En efecto, y como producto de la tan cacareada crisis que a todos nos tiene hasta la coronilla, el Ministerio de Educación Pública se ha visto precisado a proveer a los niños de textos escolares al minimo costo y en este caso, en forma gratuita. Oigase bien, en forma gratuita. Pero, esta gratuidad hay que entenderla solamente de una forma: los libros deben ser usados por los niños y al final de curso los tienen que devolver inmaculados, valga decir, sin una raya, sin rellenar sus espacios vacíos, sin ponerles el nombre, sin ensuciarlos, en fin, que para ocupar los libros, como principal y absoluto deber, los niños tienen que olvidarse de que lo son, pues de otro modo el propósito del Ministerio habrá fracasado y tendrá que enviar a cuanto niño desobeció las órdenes, quizás a un centro de reclusión de menores, o en el mejor de los casos, habrá que tirarle duro de las orejas por desobediente.
Las medidas en Costa Rica se están tomando de manera radical, como si solamente una solución existiera para cada caso en concreto. Por ejemplo, y en lo tocante al tema, es cierto que hay mucho niño que no puede adquirir el libro porque sus padres carecen de los elementales recursos para ello. Sin embargo, hay otros padres que bien lo pueden adquirir y por el precio de dos adquieren uno, con lo que se financiaFernando Moya Mata.
ría el libro del niño que no lo puede tener como propio. Este razonamiento lo hago por cuanto he llegado a la conclusión de que este libro no se puede usar mientras no se haga dentro de los términos y condiciones en que fue elaborado. Por ejemplo, existe una figura que el niño deberá formarla uniendo una tras otra, las letras del abecedario. Cuando llegue a la última letra, habrá obtenido la figura o dibujo que con gran curiosidad espera lograr.
Pues bien, si el libro no se puede rayar. en qué forma, aplicando el método para ir aprendiendo el abecedario, podrá el niño culminar su propósito. será que se le va a obligar a pasar en una hoja adicional el proyecto completo del dibujo para poder realizar su aprendizaje? Esto significaria además de una pérdida de tiempo, un esfuerzo adicional del maestro y por supuesto una frustración del niño al no poder usar la figura original.
Al final del curso nadie sabe cómo van a ser devueltos los libros. Algunos, es posible que tan limpios como les fueron entregados. Serán en todo caso, excepciones. Otros manchados y sucios hasta decir basta. Habrá también ejemplares perdidos o rotos y en fin, que a los pobres escolares que les toque recibir de segunda mano, además de los microbios que tendrán pegados entre sus páginas, encontrarán material que posiblemente ya está descolorido o arruinado por el uso un tanto impersonal.
Además de lo anterior, pareciera que nos estamos olvidando que el niño, por su sicología que le es tan propia, tiene concepto de posesión de las cosas y un libro tan bonito como el comentado, será considerado como parte de esa propiedad infantil. En todo caso, serán los maestros quienes deberán encontrar las palabras apropiadas para explicarles que esos libros son prestados, que los deben cuidar, que los deben devolver para otros compañeritos que vendrán luego y que por favor no se tomen el fresco cuando lo están usando, ya que está demostrado científicamente que de diez niños, al menos nueve, lo derraman encima de los cuadernos. a los padres de familia les recuerdo, que de conformidad con el artículo 1047 del Código Civil son responsables del daño causado por menores de quince años, por lo que es mejor que se preparen si es que el Ministerio de Educación Pública, al final del curso, les pasa una factura cobrándoles por via de indemnización, una venta forzada del valioso ejemplar didáctico a que hago referencia. Una nueva dimensión del trabajo perfecto posible mafreciendo hombre tiene que trabajar para ganarse, con el sudor de la frente, el pan de cada día. Esta realidad, que la Lic. Oscar Bejarano Coto menciona la Biblia, fue vista, du provocar una nueva actitud en el rante mucho tiempo, en una pers ser que trabaja, en orden a realipectiva errónea, como un castigo zarlo de la manera más acabada y pocas reacciones produjo pues, se divino originado en el pecado co perfecta posible, porque sólo asi se decia, para santificarse había que metido por nuestros primeros pa puede ofrecer una obra a nuestro ser sacerdote, monje o religioso, y dres.
Creador. Un mal trabajo, y un mal entrar a un convento u orden reliHoy ya no se piensa que el tra trabajador, cualquiera que sea la giosa. Ese sacerdote, fundador de bajo es un castigo, sino, al contra ocupación o el trabajo realizado, una espiritualidad universal que rio, un medio de encontrar a Dios no cumple con los fines propios del se centra en la santificación del en medio de las ocupaciones habi ser humano, porque si el hombre trabajo ordinario denominado tuales que cada uno desarrolla y fue creado a imagen y semejanza Opus Dei, Monseñor Josemaria Esdesde luego como una realidad na divinas, mal puede atender a su crivá de Balaguer, se adelantaba a tural en el hombre.
naturaleza trabajando mal.
su época casi medio siglo, pero al Siendo ocasión de encuentro Esta enseñanza, avalada por el fallecer el 26 de junio de 1975 vecon Dios, el trabajo, mal puede Concilio Vaticano Segundo, allá ria su obra extendida por los cinco considerarse como un castigo, y en por 1928 cuando un sacerdote se continentes de todo el mundo en consecuencia, esta nueva dimen iniciaba en su Ministerio, en Espa donde miles de fieles de la Obra, sión del trabajo humano, tiene que ña, sonaba casi a sacrilegio y no diariamente, se esfuerzan por Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del sistema Nacional de Bibliotecas der cumplir sus tareas la más perfección como santificación, a Dios.
En la sociedad los fieles de la Prelatura Personal Opus Dei, según se ha decretado su nueva forma juridica a la Obra de conformidad con las nuevas reglas de derecho canónico vigentes, promueven colegios, residencias estudiantiles, universidades, y un sin fin de iniciativas de bien común, además de luchar, en su trabajo diario, para realizarlo de la mejor manera posible, difundiendo las enseñanzas del Fundador del Opus Dei, que cumplirá el próximo 26 de junio diez años de fallecido y de haber dejado abiertos, a los hombres, los caminos divinos de la tierra.
inisterio de Cultura y juventud, Costa Rica.