El Correo del Atlántico PERIODICO INDEPENDIENTE DE INTERESES GENERALES DE LAS PROVINCIAS DE LIMON CARTAGO, FUNDADO EN 1914 AÑO IV CARTAGO, Costa Rica, Centro América, sábado de junio de 1917 NUMERO 147 0 0 0 0 Voces de aliento Duelo de hermanos Carta del General Villegas San José, junio de 1917.
Señor Director de EL CORREO DEL ATLANTICO.
La nación salvadoreña se encuentra de duelo con motivo de una de esas grandes conmociones que periódicamente azotan los pueblos centroamericanos, y que han dejado en diversas ocasiones honda huella en la preciosa capital salvadoreña.
Faltos de datos precisos, no sabemos más sino que un fuerte temblor, más bien dicho un espantoso terremoto ocurrido anteayer noche a las 40 destruyó la ciudad de San Salvador y varias importantes poblaciones vecinas. El único consuelo que nos resta, en medio de la catástrofe, es la esperanza de que no haya habido víctimas, o que éstas no sean muy numerosas, toda vez que nada de ello nos dicen los cortos despachos telegráficos recibidos.
Al dar cuenta de este triste acontecimiento EL CORREO DEL ATLANTICO hace presente la expresión de su profundo sentimiento por la desgracia sufrida por un pueblo hermano tan apreciado y querido en Costa Rica. 0 0 0 0 0 01 SASAIFO4 Oscieter 40 0 0 0 0 04 Un gobernante modelo 1898 1917 RES, NON VERBA raíz del asesinato político de que jamás traicionaría a los perpetrado por la mano de Zo suyos.
Hlinger en la persona del Ge. Habiéndose aprestado a la neral don José María Reyna lucha los tres candidatos libeBarrios, los hombres bien in rales desde 1996, recibieron tencionados del país vieron con seguridades del General Reyna natural agrado, y como un pre de que sus trabajos de propasagio de mejores tiempos para ganda serían amparacios por la Guatemala, la llegada del se más amplia libertad y cada u.
for Licenciado don Manuel Es no de ellos creía contar, cuantrada Cabrera al solio presi do menos, con las simpatias dencial. Pero los espíritus oficiales, ya que confiaban en disociadores, enemigos irre las promesas verbales de aquel conciliables del orden y del gobernante, hechas en la más bien público, principiaron su intima confidencia. Ni los ingrata labor, lanzando precandidatos a aquel alto puesjuicios más o menos descabella to, ni sus partidarios se imados en contra de este personaje, ginaron, por un momento, que quien en horas de tribulación y la Constituyente de 1897 nulicongoja, quizá por uno de esos ficaria de una sola plumada la inexcrutables designios de la voluntad popular.
Providencia, apareció en el es. Como la Asamblea anterior cenario de la Política, llegando, había electo al señor Estrada a tiempo para poder salvar a Cabrera Primer Designado a Ja Patria de las garras insacia Na Presidencia, tan acertada bles de la anarquía, en cumpli disposición, con visos de profé.
miento de un precepto consti tica, vino a salvar al partido tucional, inspirado por el pa liberal de fracaso innegable triotismo más puro y los más y al país de los peligros connobles ideales.
siguientes de un atentado de El ex Presidente Reyna Ba. tal magnitud.
rrios, adormecido bajo la in Encaja ahora bien este difluencia astuta y arrulladora lema. Si la Asamblea hizo tal del partido de la sombra, ha designación de motu propio, bía dado golpe certero de su actitud es digna de todo muerte al mismo partido libo encomio. Pero si la hizo bajo ral que lo elevó al Poder, me: da influencia del personal del diante sacrificios innumera General Reyna Barrios, merebles, cifrando en el sus más ca ce también la gratitud nacioras esperanzas y en la certeza (PASA LA 5a. PAGINA)
Cartago.
ST Muy señor mío. No había usted observado que mucho tiempo, antes de que los gringos inventaran el fonógrafo, ya nos.
otros lo teníamos aquí en uso entre nuestros hombres de Prensa, repetidores automáticos de lo que oyen decir, sin tomarse el trabajo de examinar si es verdad o mentira lo que escuchan. Especialmente en lo que atañe a Centro América y demás pueblos latinos de este hemisferio, que nuestros periodistas en neral desconocen porque no se toman la molestia de estudiarlos IN ANIMA VILI con el interés que debieran, operación fonográfica ha sido la de ellos, cuando acerca del modo de ser de estos países nos han hablado. No asi de los Estados Unidos y de Europa, que si visitan, aunque no muy a fon.
do estudian, para venir de allá con la boca abierta a contarnos los prodigios que han visto, no las miserias, porque esas no se ven desde las ventanas, de los grandes hoteles o desde los palcos de los grandes teatros. digo lo anterior, porque he leido con mucho gusto la rectificación que usted hace a la NUEVA ERA en el múmero 116 de si bien inspirado periódico, 80 bre el concepto que, acerca del Gobierno del señor Estrada Cabrera, emitió aquel pequeño y simpático diario en su número 23 de mayo último. La NUEVA ERA es de lo más juicioso que hay entre nosotros en materia periodística; pero ya se ve que ni ella ha podido escapar al contagio de la superficialidad irreflerica, y ha hecho función de fonógrafo al repetir las necedades que, respecto del Gobierno de Guatemala, hun propalado quienes, por interés político, tuvieron sicmpre empeño en desacreditarlo a los ojos de centro.
americanos y de extranjeros. Aqui vinieron en épocas pasadas esos pregoneros, y desde entonces prendió la simiente de ficciones que pasaron regando, y allí está rica en el ánimo de eseritores que no disciernen, de periodistas que no estudian.
Ya quisieran muchos pueblos, no digo de Centro América sino del Continente colombiano, haber alcanzado el grado de prosperidad material e intelectual a que ha llegado Guatemala, merced a los procedimien.
tos administrativos, a la vez prudentes y enérgicos, del señor Estrada Cabrera. Pero eso no lo ven quie.
nies entre nosotros debieran conocerlo para hablar de ello, y dicen lo que la pasión interesada vino a contar.
les, sin tomarse el trabajo de investigar la verdad por 811 propio estudio, y, aun mejor todavía, por sus propios ojos. Yo que recientemente le visitado aquel pais, en el cual he pasado semanas dedicado a estudiar fondo su verdadero estado actual y su régimen de vida bajo todos los aspectos de su actividad social, he podido adinirar sus grandes adelantos obtenidos en los últimos tres lustros, pues ya lo conocía desde antes, y sabia su estado cuando la administración del General Reina Barrios. He comparado la Guatemala de entonces con la Guatemala de ahora, y mi asombro ha sidlo grande ante la prosperidad alcanzada por ese país durante la administración del señor Estrada Ca.
bror. El que quiera persuadirse de ello, vaya y céalo.
Ruiyole publicar esta carta y aceptar el testimonio demi aprecio. is: RAFAEL VILLEGAS (1 Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.