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2 VOS Aromático placer IN En los últimos meses cientos de costarricenses empezaron a fumar habanos WILLIAM SEGURA Abelardo Fonseca La República Alejandro Jiménez, propietario de Havanas, afirmó que el puro se debe fumar con una buena compañía y un buen trago.
Abelardo Fonseca La República Famosos Largos, pequeños, grandes, chiquitos, gruesos, delgados son las variadas formas en que se fabrican los más aromáticos habanos para satisfacer las demandas y gustos de los fumadores de puros, quienes en los últimos meses se han incrementado en el país.
Los fumadores de habanos parecen teneraparte del puro algo en común: el placer de una buena conversación junto con sus amigos, acompañados de un buen trago o copa de vino.
Entre los fumadores no solo se encuentran estrellas de Hollywood sino que también hay gerentes de reconocidas empresas nacionales, abogados y hasta políticos, quienes con tal de eliminar un poco la tensión escogen entre la gran variedad de habanos que existe el de su preferencia, lo encienden y empiezan a saborear su exquisito sabor.
Debido al incremento en las últimos meses de fumadores de puros como se les llama en la calle, lugares como el Hotel Camino Real y el restaurante Antonios celebran por lo menos una vez al mes reuniones con fumadores frecuentes de habanos.
El placer de fumar puros no es nuevo. Desde hace muchos años nuestros abuelos en lugar de tener un cigarrillo en la boca sostenían un gran puro de color café, el cual por su fuerte olor deja el aroma por doquier.
En ese momento existían específicamente dos lugares donde se vendían puros traídos de La Habana, Cuba.
Unos de ellos son las sodas Palace y La Perla. Esto sin contar los chinamillos de los mercados, donde se podían encontrar habanos de menor calidad.
Juan Antonio Cuencos, gerente de Leo Burnett, manifestó tarda cerca de una hora en fumar puros.
que Tiene dos años de estar fumando puros y ello lo llevó a poner un local en el centro de San José para satisfacer no solo sus gustos, sino también el de decenas de personas famosas del país.
Alejandro Jiménez, propietario de Havanas, dijo que empezó el vicio cuando inició sus viajes a Cuba, pues fue allí que se interesó en el tema y en la idea de ubicar en San José un lugar especializado y bien acondicionado sobre habanos.
Jiménez manifiesta que el mayor placer que le causa el puro entre sus labios es el olor que desprende y el sabor poco amargo que queda en su paladar. Un habano es relajante y para ello requiero tiempo para poder saborearlo.
Pero Alejandro Jiménez no es el único que se declara amante de los habanos. Juan Antonio Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.

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