SOCIEDAD GALERIA 3B Domingo 29 de noviembre, 1998 Enseñame tu casa Calor Familiar La fiesta de la alegría Marta Herrera La República Sara en una estancia, junto a esculturas de Miguel Angel Brenes.
Marta Herrera La República.
Una sala donde se puede apreciar la decoración de su casa.
Ambientes funcionales MARTA HERRERA MARIN La República Sara Alvarez Gordon, propietaria de las tiendas Sara Home Fashion y Sara Gordon s, nos abrió las puertas de su hogar.
Alvarez se dedica al negocio de la importación de muebles, artículos para el hogar y ropa de cama desde 1985.
Su casa ha sido remodelada para tornar los ambientes funcionales, de acuerdo con la forma de vida de su familia. Con muebles y artículos de diferentes partes del mundo, la vivienda es un de chado de buen gusto y decoración, como las que se aprecian en las revistas especializadas.
Además, como amante de las arte posee diferentes pinturas y esculturas de artistas nacionales.
La fiesta de la alegría es una expresión que nos es muy familiar, por la cual se nos anuncia la celebración del final del curso VIRGINIA FALLAS lectivo.
DE MADRIGAL Para La República Los estudiantes, especialmente los más jóvenes, esperan emocionados la realización de ese evento como el galardón merecido tras un año de estudio intensivo.
El tema de la alegría nos plantea un panorama inmenso de lucha diaria.
Más allá de esta tradicional celebración, la alegría debe estar presente en la vida diaria de nuestras familias.
Pareciera un aspecto ilógico de sugerir, pues quién de nosotros no desea verdaderamente estar alegre y ser feliz.
No obstante, la realidad se torna un tanto oscura al observar el concepto de alegría que vivimos diariamente. Las bases de esta cualidad humana las planteamos muchas veces en objetos materiales o en circunstancias pasajeras, que fácilmente cambian o se deterioran.
Las raíces de la verdadera alegría no están en la posesión del último juguete, el nuevo automóvil o la superbatidora.
Tan pronto se adquiere lo que se desea, nuestra mentalidad consumista encuentra un nuevo objeto que supone lle nará nuestros anhelos.
La alegría nos debe llevar a desarrollar raíces más profundas.
Raíces que se arraiguen en el verdadero sentido de la felicidad.
Nuestros hijos y allegados deben aprender a dar y a darse a sí mismos.
Tenemos la obligación de enseñarles a ver en las cosas pequeñas de cada jornada inmensos motivos para estar agradecidos y ser felices, así como la valentía diaria de saber sobrellevar con señorío el dolor, la dificultad o la falta de algún medio necesario.
La alegría es un ingrediente vital en nuestra vida familiar y si por algún motivo pareciera estar ausente, bien vale la pena empezar a trabajar por recuperarla.
Marta Herrera La República El área donde se encuentra el secreter es una de las favoritas de su dueña.
Marta Herrera La República El hogar de Sara Alvarez luce ya la decoración navideña.
AL. 15.
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